La Restauración Borbónica (1875-1902): Claves del Sistema Canovista y el Impacto del 98

Movimiento Obrero durante el Sexenio Democrático

El movimiento obrero español se inclinó hacia el anarquismo por la influencia de la Primera Internacional o AIT. Tras la Revolución de Septiembre de 1868, Fanelli efectuó una visita de propaganda por Cataluña, Valencia y Madrid. Ahí se formaron los primeros núcleos de la AIT. El anarquismo prendió con mayor rapidez y fuerza que el marxismo en España.

El Primer Congreso español tuvo lugar en Barcelona en 1870, donde se constituyó la FRE (Federación Regional Española) dentro de la AIT, de tendencia bakuninista. La división interna de esta (entre marxistas y anarquistas) favoreció la aparición de una corriente anarcosindicalista, partidaria de la acción sindical.

El Sistema Canovista: Fundamentos de la Restauración

El sistema de la Restauración se conoce por el nombre de su artífice, Cánovas del Castillo. Se caracteriza por una serie de principios fundamentales:

Características del Sistema Canovista

  • Un pragmatismo en política, alejado de dogmatismos.
  • La defensa de la constitución histórica de España, de sus costumbres e historia.
  • La soberanía compartida (Rey-Cortes) frente a la soberanía nacional.
  • Un pesimismo basado en el estudio de la historia de la decadencia española.
  • La necesidad de que el Ejército se quedase al margen de la política, con el objetivo de dejar en manos de los políticos todo el proceso.
  • Un sistema electoral basado en la abstención de gran parte del electorado y un fraude permanente que garantizase el turnismo.

La Constitución de 1876

La Constitución de 1876 fue la de mayor vigencia en nuestra historia (hasta 1923), destacando por su estabilidad. Fue un texto breve de síntesis y un punto intermedio entre las constituciones de 1845 y 1869. Fue aprobada en Cortes por amplia mayoría y ratificada por el Rey.

Aspectos Clave de la Constitución

Elaborada sobre un pacto y una escasa concreción, dejaba en manos del gobierno aspectos básicos como el sufragio y la cuestión religiosa.

Soberanía y Poder Real

La soberanía compartida (Rey-Cortes) daba al monarca el poder de piedra angular del sistema: Rey, soldado y cabeza del Ejército, con corona moderadora y directora de la vida política. El Rey designaba al gobierno y convocaba y disolvía las Cortes.

El Derecho de Sufragio

El derecho de sufragio se dejaba pendiente al no precisar el sistema de votación, siendo definido posteriormente por dos leyes electorales:

  • 1878: Sufragio censitario.
  • 1890: Sufragio universal.

Cuestión Religiosa y Cortes

La cuestión religiosa provocó un intenso debate: el Estado era confesional y se le encomendaba el mantenimiento del culto, pero se introducía la libertad religiosa, aunque limitada a manifestaciones privadas. Las Cortes eran bicamerales, controlaban el Ejecutivo y aprobaban las leyes.

Sistema de Partidos y el Turno Pacífico

Se acabó imponiendo el sistema bipartidista, basado en dos principales partidos políticos: el Conservador y el Liberal.

Los Partidos Dinásticos

  • Partido Conservador

    Dirigido por Cánovas, se formó con el Partido Moderado y sectores de los unionistas y progresistas. Defendían el orden social, los valores establecidos por la Iglesia y la propiedad privada.

  • Partido Liberal

    Líder: Sagasta. Lo integraban progresistas, demócratas, la izquierda de la Unión Liberal y ex republicanos moderados. Su bandera era la Constitución de 1869. Representaban el sector reformista de la Restauración y abogaban por reformas sociales y cierto laicismo.

Completaban el panorama otros partidos políticos como los republicanos, carlistas y movimientos obreros.

El Funcionamiento del Turnismo

El Turno Pacífico consistió en el relevo pacífico en el poder de Conservadores y Liberales, alejándose de golpes y motines. Mediante manipulación electoral, el Rey llamaba a gobernar al partido que estaba en la oposición, disolvía las Cortes y se convocaban elecciones. El nuevo gobierno manipulaba el resultado para obtener la mayoría y el respaldo de las Cortes.

El Desastre del 98 y el Regeneracionismo

Tras la pérdida de las últimas colonias, surgió el Regeneracionismo, un replanteamiento general llevado a cabo por intelectuales y políticos que buscaban la dignificación de la política y la superación del atraso cultural.

Intentos de Reforma y Críticas al Sistema

Personas como Silvela y Antonio Maura formaron un gobierno (presidido por el general Polavieja) para regenerar el país y modificar el sistema. El fracaso de este gobierno mostró la incapacidad del sistema para reformarse.

Surgieron una serie de intelectuales como Picavea, Joaquín Costa y escritores de la Generación del 98 que promovieron este movimiento. Para ellos, España estaba en estado de postración e intentaron formular un diagnóstico y soluciones. De esto se destacó la oligarquía y el caciquismo, y se consideró la falta de educación como una de las causas del atraso del país. Se criticaba el sistema de la Restauración y su funcionamiento.

Consecuencias Económicas

El fin de la guerra permitió al ministro Fernández Villaverde abordar algunas reformas necesarias en el sistema de impuestos y la emisión de deuda. El saneamiento de la situación de la Hacienda hizo que el Estado español alcanzara un superávit a principios del siglo XX. La pérdida de colonias supuso una importante repatriación de capitales a la economía peninsular, aunque España perdió la escasa presencia que ya tenía en los mercados latinoamericanos.