La Evolución Política tras la Muerte de Franco: Retos, Logros, Dificultades y Resistencias al Establecimiento de la Democracia
La Transición a la democracia comenzó tras la muerte de Franco en noviembre de 1975 y supuso el paso de una dictadura a una monarquía parlamentaria con la Constitución de 1978. Fue impulsada por el rey Juan Carlos I y Adolfo Suárez, presidente del gobierno y artífice de la Ley para la Reforma Política (diciembre de 1976). También fue clave la participación de partidos, sindicatos y la sociedad.
A la muerte de Franco había tres opciones políticas:
- Continuidad del régimen franquista, defendida por el Búnker y sectores del ejército.
- Reforma política desde el franquismo, promovida por aperturistas que apostaban por una democratización progresiva. Fue la opción que triunfó.
- Ruptura democrática, apoyada por la izquierda antifranquista.
El 22 de noviembre de 1975, Juan Carlos I fue proclamado rey. Inicialmente mantuvo a Carlos Arias Navarro como presidente, lo que decepcionó a la oposición. La represión de la huelga general de marzo de 1976 (Sucesos de Vitoria) evidenció la necesidad de cambio, y en julio el rey nombró a Adolfo Suárez como presidente. Pese a las dudas iniciales, Suárez impulsó medidas reformistas:
- Amnistía para presos políticos sin delitos de sangre.
- Ley para la Reforma Política (diciembre de 1976).
- Legalización del Partido Comunista (abril de 1977).
- Convocatoria de elecciones democráticas (junio de 1977).
La Ley para la Reforma Política fue aprobada por las Cortes franquistas y ratificada en referéndum con un 94% de apoyo. Sin embargo, la transición estuvo amenazada por el Búnker y grupos terroristas como ETA y GRAPO. En enero de 1977, la matanza de Atocha y atentados de extrema izquierda pusieron en peligro el proceso, pero Suárez mantuvo su rumbo.
Las elecciones del 15 de junio de 1977 recuperaron la democracia tras 41 años. Entre los principales partidos destacaron:
- UCD, liderada por Suárez, ganó con el 34% de los votos.
- PSOE, con Felipe González y Alfonso Guerra, obtuvo el 28,9%.
- PCE, liderado por Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri.
- AP, de Manuel Fraga, representaba el franquismo moderado.
- Partidos nacionalistas, como CiU (Jordi Pujol), ERC y PNV.
Con la victoria de UCD, Suárez formó gobierno y convocó a partidos, sindicatos y empresarios para firmar los Pactos de la Moncloa (octubre de 1977), garantizando estabilidad política y económica. Se redactó la nueva Constitución, aprobada el 31 de octubre de 1978 y refrendada el 6 de diciembre.
Tras la Constitución, se convocaron elecciones generales el 1 de marzo de 1979, ganadas nuevamente por UCD. También se celebraron elecciones municipales y autonómicas, destacando Enrique Tierno Galván como alcalde de Madrid. Sin embargo, el gobierno enfrentó problemas internos, crisis económica y el auge del terrorismo (ETA asesinó a 235 personas entre 1978 y 1980, GRAPO a 43).
Las tensiones en UCD llevaron a la dimisión de Suárez en enero de 1981. Leopoldo Calvo Sotelo asumió la presidencia, pero durante su investidura, el 23 de febrero de 1981, el Congreso fue asaltado por guardias civiles liderados por Tejero en un intento de golpe de Estado. La intervención de Juan Carlos I lo frustró.
El gobierno de Calvo Sotelo impulsó el ingreso en la CEE y la OTAN (mayo de 1982), aunque la oposición de la izquierda generó polémica. La crisis interna de UCD llevó a su disolución y a la victoria del PSOE en las elecciones de octubre de 1982.
El Terrorismo en la Transición
El nuevo régimen enfrentó amenazas de extrema derecha, golpistas y grupos armados como ETA y GRAPO. Extrema derecha: Intentó desestabilizar el proceso con ataques como la matanza de Atocha (1977). Golpismo: Sectores del ejército intentaron frenar la transición, con intentos como la Operación Galaxia (1978) y el golpe del 23-F (1981). ETA: Intensificó su actividad en los años 80 con atentados como el de Hipercor (1987). En 1988, el Pacto de Ajuria Enea unió a partidos vascos contra ETA. En 1997, el asesinato de Miguel Ángel Blanco llevó a un rechazo masivo de la violencia. Así finalizó la Transición y se consolidó la democracia en España.
La Constitución de 1978 y el Estado de las Autonomías
A. La Constitución de 1978
Tras la victoria de UCD en las elecciones de 1977, Adolfo Suárez asumió la presidencia con el objetivo de redactar una nueva Constitución democrática y afrontar la crisis económica.
Para su elaboración, se formó una comisión parlamentaria con representantes de los principales grupos políticos. De ella surgieron los siete Padres de la Constitución, encargados de redactar el anteproyecto.
Tras intensas negociaciones entre UCD y PSOE, se logró un consenso sobre los puntos más delicados. AP no participó plenamente en los acuerdos. Finalmente, el 31 de octubre de 1978, el texto fue aprobado en el Congreso y el Senado con el apoyo de UCD, PSOE, PCE y Minoría Catalana, mientras que PNV y ERC se abstuvieron. AP dividió su voto. El 6 de diciembre de 1978, la Constitución fue ratificada en referéndum con amplia mayoría y sancionada por el rey el 27 de diciembre.
La Constitución consta de 169 artículos y varias disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y final. Sus aspectos más importantes son:
- Soberanía popular y principios de libertad, justicia, igualdad y pluralismo político.
- España como Estado social, democrático y de derecho.
- Monarquía parlamentaria, con el rey como jefe del Estado.
- Amplio reconocimiento de derechos y libertades (libertad de expresión, abolición de la pena de muerte, derecho de asociación).
- Régimen parlamentario, donde el gobierno necesita la confianza del Congreso.
- Cortes Generales formadas por Congreso y Senado, con poder legislativo.
- Poder judicial independiente, ejercido por jueces y magistrados.
- Estado descentralizado, con autonomías y reconocimiento de regiones y nacionalidades.
- Garantías constitucionales, con Tribunal Constitucional y Defensor del Pueblo.
B. El Estado de las Autonomías
Uno de los aspectos más debatidos de la Constitución fue la organización territorial. Se estableció un Estado unitario pero descentralizado, dividiendo España en municipios, provincias y 17 comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla con régimen especial. Navarra y el País Vasco conservaron su sistema fiscal propio.
Según el Título VIII, el proceso autonómico comenzó con las comunidades históricas:
- Cataluña: En diciembre de 1979, se aprobó su Estatuto tras un plebiscito.
- País Vasco: Su Estatuto fue aprobado en 1979, pese a la amenaza de ETA y el deseo del PNV de unir Navarra.
- Galicia: También obtuvo su Estatuto.
Las demás comunidades fueron estableciéndose con las mismas instituciones (Parlamento y Gobierno), pero con menos competencias.
En 2004, el lehendakari Juan José Ibarretxe presentó en el Parlamento Vasco la Propuesta de Estatuto Político de Euskadi o Plan Ibarretxe, que planteaba el derecho de autodeterminación. Fue rechazado en el Congreso.
En 2005, el Parlamento catalán aprobó una reforma del Estatut de Cataluña, pero el PP impugnó 114 artículos ante el Tribunal Constitucional. En 2010, la sentencia del Tribunal Constitucional declaró 14 artículos inconstitucionales, recortando competencias. Esto generó malestar social y el auge del independentismo, reflejado en las manifestaciones del 11 de septiembre (Diada) desde 2012.
El 1 de octubre de 2017, la Generalitat celebró un referéndum sobre la independencia de Cataluña, considerado ilegal. Se produjeron enfrentamientos y cargas policiales. El 10 de octubre, el presidente catalán Carles Puigdemont proclamó la independencia pero la suspendió. Finalmente, el 27 de octubre, el Parlament declaró la República catalana en ausencia del 40% de diputados. Sin embargo, no recibió ningún reconocimiento internacional.
La Normalización Democrática y la Alternancia Política hasta 2018. La Amenaza del Terrorismo de ETA y el Terrorismo Yihadista
A. La Normalización Democrática y la Alternancia Política hasta 2018
Tras la aprobación de la Constitución, UCD ganó las elecciones de marzo de 1979 y Adolfo Suárez fue presidente por segunda vez. En las municipales y autonómicas de ese año, Enrique Tierno Galván fue elegido alcalde de Madrid. Sin embargo, el gobierno afrontó gran inestabilidad: disputas internas, terrorismo (ETA cometió 235 asesinatos entre 1978 y 1980; GRAPO, 43) y malestar militar. Suárez dimitió en enero de 1981 y fue sustituido por Leopoldo Calvo Sotelo. Durante su investidura, el 23 de febrero, tuvo lugar el intento golpista del teniente coronel Tejero. La intervención del rey Juan Carlos salvó la democracia.
Calvo Sotelo impulsó el ingreso en la CEE y la entrada en la OTAN en mayo de 1982. La descomposición de UCD llevó a elecciones anticipadas en octubre, ganadas por el PSOE, iniciando así el periodo conocido como “felipismo”.
Los Gobiernos del PSOE (1982-1996): la etapa felipista
Felipe González fue presidente tras la victoria socialista en 1982. Durante su mandato se afianzó la democracia y se aplicaron reformas económicas y sociales:
- 1982-1986: Miguel Boyer dirigió un reajuste económico; intervención de RUMASA; ingreso en la CEE (1 de enero de 1986); entrada en la OTAN; reformas sociales como la despenalización del aborto, la LODE y la Ley General de Sanidad.
- 1986-1989: pese a la mayoría absoluta, la reforma laboral generó la primera huelga general en 1988.
- 1989-1993: celebraciones de 1992 con la Expo de Sevilla y los JJ. OO. de Barcelona.
- 1993-1996: marcados por casos de corrupción (Luis Roldán, GAL). Se convocaron elecciones anticipadas.
Los Gobiernos del Partido Popular (1996-2004)
José María Aznar fue presidente tras las elecciones de 1996, pactando con nacionalistas.
- 1996-2000: política liberal, crecimiento económico, ingreso en el euro (2002), fin del servicio militar obligatorio, secuestro de Ortega Lara y asesinato de Miguel Ángel Blanco (1997).
- 2000-2004: mayoría absoluta. Participación en la guerra de Irak. El 11 de marzo de 2004 (11-M), atentados en trenes de Madrid causaron más de 190 muertos. El PSOE ganó las elecciones.
Vuelta del PSOE (2004-2011)
José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido presidente:
- 2004-2008: retirada de tropas de Irak, impulso a la Alianza de Civilizaciones, diálogo con ETA, reformas estatutarias (como Cataluña), leyes sociales como la de violencia de género, matrimonio igualitario y la Ley de Dependencia.
- 2008-2011: la crisis financiera mundial, la burbuja inmobiliaria y el aumento del desempleo obligaron a un ajuste del gasto público. Zapatero adelantó las elecciones.
Gobierno del PP (2011-2018)
Mariano Rajoy ganó las elecciones de 2011 y aplicó políticas de austeridad. Se enfrentó a la corrupción (Gürtel, ERE de Andalucía), al yihadismo y al secesionismo catalán. En 2014, Juan Carlos I abdicó en Felipe VI. En 2015 surgieron nuevos partidos como Podemos y Ciudadanos. La fragmentación impidió formar gobierno, convocándose nuevas elecciones en 2016. El PP logró gobernar con apoyo de Ciudadanos. En 2018, tras una condena al PP por corrupción, Pedro Sánchez (PSOE) fue investido presidente tras una moción de censura.
B. La Amenaza del Terrorismo de ETA y el Terrorismo Yihadista
El terrorismo de ETA: ETA recurrió al asesinato, secuestro y extorsión. Mató a 829 personas, muchas del PSOE y del PP. El caso de Ortega Lara (532 días secuestrado) fue muy conocido. La lucha contra ETA incluyó:
- colaboración internacional (sobre todo con Francia),
- dispersión de presos y políticas de reinserción,
- pactos antiterroristas,
- intentos de negociación (Argel, 1989; Zúrich, 1999),
- ilegalización de partidos afines a ETA y
- apoyo a las víctimas.
Hubo también “guerra sucia” con el GAL, que asesinó a 28 personas. El asesinato de Francisco Tomás y Valiente (1996) y el de Miguel Ángel Blanco (1997) movilizaron a la sociedad. ETA se disolvió en 2018.
El 11-M y el terrorismo yihadista: El 11 de marzo de 2004, explosiones en cuatro trenes en Madrid causaron 191 muertos. El Gobierno lo atribuyó a ETA, pero luego se confirmó que fue obra del terrorismo islamista. Desde entonces, ha aumentado la presión del yihadismo en Europa, con atentados de Al Qaeda y el Estado Islámico, lo que ha impulsado la cooperación internacional.
Evolución Económica, Social y Demográfica. Feminismo e Igualdad. Compromiso Social, Asociacionismo y Voluntariado
A lo largo de las últimas décadas, España ha experimentado importantes transformaciones en el ámbito económico, social y demográfico. Estos cambios han estado marcados por la incorporación del país a la Comunidad Económica Europea, la consolidación del estado del bienestar y el avance en derechos sociales y de igualdad.
A) Evolución Económica, Social y Demográfica
En el ámbito económico, la situación a comienzos de los años 80 era crítica: el paro alcanzaba el 17 %, el PIB apenas crecía y la inflación superaba el 14 %. Para paliar esta situación, los gobiernos socialistas aplicaron un plan de ajuste que incluyó devaluaciones de la peseta, subida de impuestos y altos tipos de interés. Además, se emprendió una dura reconversión industrial que supuso el cierre de empresas en sectores tradicionales como la siderurgia, lo cual generó un gran coste social y tensiones con los sindicatos.
Desde 1986, tras la entrada de España en la CEE, se vivió una etapa de crecimiento económico gracias a las ayudas europeas y al impulso de las exportaciones. A pesar de las huelgas, como la general de 1988 contra la precarización del empleo, los gobiernos socialistas ampliaron el estado del bienestar con leyes como la de Sanidad (1986), Pensiones No Contributivas (1990) y la LOGSE (1990). También se impulsaron infraestructuras como las autovías y el AVE Madrid-Sevilla.
En los años 90 y 2000, los esfuerzos se centraron en cumplir los requisitos para acceder al euro, que comenzó a circular en 2002. Sin embargo, se mantuvieron problemas estructurales como una fiscalidad poco progresiva o la precariedad laboral. En 2006 se aprobó la Ley de Dependencia, pero la crisis financiera de 2008 frenó los avances. A partir de 2010 se impusieron políticas de austeridad, reduciendo el gasto social. En 2011 se reformó la Constitución para priorizar el pago de la deuda. En 2012, el nuevo Gobierno del PP pidió un rescate bancario a la UE, lo que conllevó más recortes.
Recientemente, la pandemia y la guerra de Ucrania han supuesto nuevos retos, respondidos con políticas expansivas y aumento del gasto público en línea con las directrices de la UE.
Desde el punto de vista social, la incorporación de la mujer al mercado laboral ha sido una de las principales transformaciones, junto con la conquista de derechos para colectivos como el LGTBI+ y personas con discapacidad. El matrimonio igualitario fue aprobado en 2005. La globalización cultural se ha reflejado en el interés por otras lenguas y el incremento de la movilidad estudiantil, como el programa Erasmus. Las tecnologías han cambiado la comunicación y las relaciones sociales, generando una brecha digital entre generaciones. Aun así, persisten valores tradicionales como la cohesión familiar o la solidaridad.
En cuanto a las clases sociales, la sociedad se ha hecho más compleja. La clase media ha perdido protagonismo por efecto de la recesión, mientras que las clases altas han ganado poder económico. La desigualdad ha aumentado, y entre los desafíos actuales están el terrorismo, la violencia de género, la corrupción o la desinformación.
En lo demográfico, la población ha crecido más del 24 % entre 1981 y 2022, pero con importantes cambios: la natalidad ha caído drásticamente desde los 80, aunque la inmigración ayudó a sostener el crecimiento poblacional en los primeros años del siglo XXI. España ha pasado de ser un país emigrante a uno receptor de población extranjera, aunque la crisis provocó un retroceso con el retorno de inmigrantes y la emigración de jóvenes. La esperanza de vida se ha incrementado gracias a un buen sistema sanitario.
B) Feminismo e Igualdad
La Constitución de 1978 estableció la igualdad legal entre hombres y mujeres. A partir de ahí, se desarrollaron medidas como la creación del Instituto de la Mujer (1983) y la despenalización del aborto (1985). También se aprobaron leyes que igualaban los derechos dentro del matrimonio y eliminaban la discriminación entre hijos nacidos dentro o fuera del mismo.
Aun así, muchos avances fueron lentos. Un caso emblemático fue el de 1987, cuando el Tribunal Supremo declaró que una víctima de violación no debía probar que se había resistido, un paso clave en la protección de las mujeres. En el siglo XXI se aprobaron la Ley Integral contra la Violencia de Género (2004) y la Ley de Igualdad (2007), aunque siguen existiendo problemas como la brecha salarial (más acentuada en el sector privado) y la violencia machista.
Pese a los avances, aún hay barreras sociales que dificultan la plena igualdad, especialmente en el ámbito laboral. No obstante, tras las elecciones de 2019, el Congreso alcanzó una representación femenina del 46,8 %, siendo el más paritario de Europa.
C) Compromiso Social, Asociacionismo y Voluntariado
El artículo 22 de la Constitución garantiza el derecho de asociación. Las asociaciones, sin ánimo de lucro, buscan fines de interés común y desempeñan un papel clave en la cohesión social. Su número ha crecido notablemente en las últimas décadas.