Novela existencial de los años 40

LA NARRATIVA DE 1939 A 1975

Primera etapa:  LA NOVELA EXISTENCIAL (1940-1950)


Las condiciones Ambientales de la posguerra determinan la temática y las técnicas narrativas. Su temática trata sobre el desencanto del ser humano y su destino trágico. Los Protagonistas reflejan la miseria de la realidad española. Se advierte la Influencia de la picaresca de los Siglos de Oro y la de Pío Baroja.

Las temáticas son:  La incertidumbre de los destinos humanos, la Ausencia o la dificultad de comunicación y la Guerra Civil española. Los Novelistas intentan entender el terrible desconcierto y resentimiento que dejó la Contienda.

Las técnicas Narrativas son: Protagonistas violentos, oprimidos o indecisos, con desenfoque vital. El espacio es reducido, interior, con estrechez de miras. Se reflejan ambientes Urbanos o provincianos. El tiempo también se reduce y lo narrado abarca unas Horas o unos días. El narrador en primera persona. Es frecuente la utilización Del monólogo. Prevalece el lenguaje funcional sobre el artístico. En algunas Obras aparece el registro coloquial. Son excepción Cela y Delibes con obras más Elaboradas.

Más que de Novelistas hemos de hablar de obras concretas: “La familia de Pascual Duarte” (1942) De Camilo José Cela, “Nada” (1945)   de Carmen Laforet y “La sombra del ciprés es alargada” (1948) de Miguel Delibes.

Segunda etapa:  LA NOVELA SOCIAL (1950-1960)


Hay una lenta Recuperación económica que lleva implícito un cambio sociocultural. La apertura De España a la comunidad internacional y una censura más tolerante posibilitan La entrada de corrientes literarias extranjeras. Se critica la injusticia y las Desigualdades sociales con protagonistas de clase baja: obreros, campesinos, Mineros…

Los novelistas Están comprometidos con la realidad social.
Sobre todo, Camilo José Cela con “La Colmena”. Se observan dos tendencias:

1.El Objetivismo. El escritor es Un simple espectador, no emite juicios de valor. Describe la realidad tal y Como es. “Los bravos” de Fernández Santos, “El Jarama” de Sánchez Ferlosio y “Los hijos muertos” de Ana María Matute.

2.El Realismo social. Además de explicar la realidad, se denuncian las injusticias sociales de las Clases desfavorecidas. Simplifican su estilo y la técnica narrativa.
“Duelo en el paraíso” de Juan Goytisolo y “Las ratas” de Miguel Delibes.

El tema es La propia sociedad española, la dureza de la vida en el campo, las dificultades De la transformación del campesino en proletario, su explotación y la banalidad De la vida burguesa. El estilo es sencillo, tanto en el lenguaje como en la Técnica narrativa. Se pretende llegar a un público amplio. Son importantes los Contenidos testimoniales y críticos. Se refleja en tres ámbitos distintos: La Vida rural en “El camino” de Miguel Delibes, la realidad urbana “La hoja Roja” de Miguel Delibes y el mundo obrero como en “La mina” de Armando López Salinas.

En el estilo Destaca: Personajes. Protagonista Colectivo; grupos que se mantienen pasivos (“El Jarama”) y otros que se Esfuerzan por dignificar la vida (“Volverás a Regíón”, de Juan Benet). El tiempo Es lineal. La acción se concentra en breves periodos de tiempo. Importa es El presente y las vivencias de los personajes. Punto de vista. El narrador en tercera persona. El autor pierde el Protagonismo que tenía en la novela existencial y se convierte en narrador Testigo. Estructura externa. La Novela se divide en largos capítulos sin título.

Tercera etapa: LA NOVELA EXPERIMENTAL (1960-1970)


El desgaste de la Novela social, en sus técnicas y en su finalidad, dan paso a una renovación total. “Tiempo de silencio” de Luis Martín Santos en el 62, marca el inicio de esta renovación. Vendrán después Cela con “San Camilo, 1936”, Miguel Delibes “Cinco horas con Mario” o Juan Goytisolo “Señas de identidad”.

Temas: el novelista busca dar testimonio de La realidad confrontando los diferentes estratos sociales para captar el Sentido global de la sociedad.

Técnicas Narrativas: Argumento. Pierde importancia y en Algunas novelas desaparece por completo. Personajes. Reaparece el personaje individual, pero siempre en conflicto consigo mismo. Estructura. Desaparece el capítulo y Se introduce la secuencia. Tiempo. Se Rompe el orden cronológico con referencias anteriores (flashback) o posteriores (flash forward), y también se narran varias historias simultáneas (contrapunto). Punto de vista. Reaparece el narrador En tercera persona omnisciente, que se enriquece combinándola con la primera y La segunda persona. Forma de expresión. Predomina El monólogo interior y las digresiones. Lengua Y estilo. Lenguaje Barroco inadecuado para la realidad pobre que narra el Autor.

Estilo. Variedad de registros lingüísticos. Abundantes figuras retóricas. Fragmentos de ensayo, periodismo o verso y se abandona La estructura sintáctica, con la alteración de puntuación y la mezcla de Conversaciones en otros idiomas.

LA NOVELA EN EL EXILIO


Los novelistas Del exilio (que se van de España tras el golpe militar del 36) producen una Narrativa de temática social que enlaza con el Realismo de los años treinta. Residen en América y Europa. Arturo Barea, Rosa Chacel, Francisco Ayala, Max Aub y Ramón J. Sender son la Generación Perdida.  Incorporan técnicas Innovadoras con tres temas principales: El pasado y la añoranza de España y la Realidad del exiliado. A falta de una realidad sobre la que escribir, algunos Autores optan por la abstracción y el simbolismo. Sus relatos toman un aire Filosófico sobre diversos temas.

La novela española tardó en encontrar una vía de Salida del experimentalismo narrativo que predominaba a finales de los 60. El Comienzo del cambio de esta situación es la publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. A pesar de que incorporaba elementos formales que permitían Entroncarla con la novela experimental, revelaba una vuelta al interés por la Trama, al viejo placer de contar y de leer historias, rasgo que se convertirá En el principal nexo de uníón de las diversas modalidades del relato de esta época.