Recorrido por la Literatura Española: Poesía y Teatro Clave

La poesía desde el Modernismo a las vanguardias

  • Principales novedades métricas del Modernismo en la lírica española: El Modernismo trajo consigo una profunda renovación métrica que transformó la lírica española. Rubén Darío introdujo con maestría el **alejandrino** (14 sílabas) en poemas como Sonatina, dándole una musicalidad inédita, mientras recuperaba el **eneasílabo** (9 sílabas), verso casi olvidado que dotaba de ligereza a sus composiciones. Esta revolución formal incluyó también la revitalización de estrofas clásicas como el **soneto**, al que los modernistas como Manuel Machado en Adelfos infundieron nuevos bríos mediante rimas internas y encabalgamientos audaces. La **polimetría** se convirtió en sello distintivo, permitiendo en un mismo poema la convivencia de **heptasílabos** con **endecasílabos** y **alejandrinos**, como se aprecia en Prosas profanas, donde Darío alterna con destreza estos metros para crear efectos rítmicos innovadores.
  • Características del modernismo intimista de Antonio Machado en Soledades, Galerías y otros poemas: Antonio Machado, en Soledades, galerías y otros poemas, encarna la vertiente más **intimista** del Modernismo. Este poemario de 1903 se aleja del decorativismo sensorial de Darío para adentrarse en territorios metafísicos: el paso del tiempo (Las horas), la muerte (La noria) y la melancolía existencial se plasman mediante símbolos recurrentes como el agua estancada o los caminos solitarios. Su lenguaje, aparentemente sencillo, esconde profundas resonancias filosóficas, como en el verso “Yo voy soñando caminos / de la tarde”, donde la imagen del camino trasciende lo físico para convertirse en metáfora de la vida. Esta obra marca la transición del Machado **simbolista** al **poeta del 98** que emergerá en Campos de Castilla.
  • Etapas literarias en la producción poética de Juan Ramón Jiménez: La obra poética de Juan Ramón Jiménez atraviesa tres etapas claramente diferenciadas. La primera, llamada **sensitiva** (1898-1915), muestra su adhesión al Modernismo en libros como Arias tristes, donde el poeta malagueño pule versos de musicalidad becqueriana cargados de melancolía crepuscular. La segunda etapa (1916-1936), iniciada con Diario de un poeta recién casado, supone la búsqueda de la “**poesía pura**” mediante la depuración formal y la eliminación de lo anecdótico, proceso que culmina en La estación total. Su última fase (1937-1958), escrita en el exilio, produce obras como Animal de fondo, donde el lenguaje alcanza una desnudez mística que anticipa la poesía contemporánea.

El teatro desde 1940 a nuestros días

  • Rasgos del estilo dramático de Antonio Buero Vallejo: Antonio Buero Vallejo renovó el teatro español de posguerra con un estilo que combinaba **realismo escénico** y **profundidad simbólica**. En Historia de una escalera (1949), obra cumbre del **teatro existencial**, transforma un espacio cotidiano (la escalera de una vecindad) en metáfora del estancamiento social bajo el franquismo. Sus famosos “**efectos de inmersión**”, como la oscuridad total en En la ardiente oscuridad para que el público experimente la ceguera de los personajes, rompían con el teatro convencional. Buero manejaba con maestría el tiempo dramático, usando flashbacks y estructuras circulares que reflejaban la imposibilidad de cambio, como en El tragaluz, donde la acción salta entre 1960 y 1990 para mostrar la persistencia de las desigualdades.
  • Debate entre posibilismo e imposibilismo en el teatro de los años 50: El debate entre **posibilismo** e **imposibilismo** dividió al teatro comprometido de los años 50. Buero Vallejo, líder del **posibilismo**, defendía que era necesario estrenar aunque hubiera que negociar con la **censura**, como hizo en Hoy es fiesta (1956), donde camufló la crítica social bajo una aparente comedia costumbrista. Alfonso Sastre, principal exponente del **imposibilismo**, creía que el teatro debía ser radical aunque no llegara a los escenarios, postura que plasmó en Escuadra hacia la muerte (1953), drama prohibido que mostraba a soldados rebelándose en una guerra futura. Esta polémica reflejaba la disyuntiva de los intelectuales bajo el franquismo: reformar desde dentro o confrontar abiertamente el sistema.
  • Dos autores dramáticos destacados del franquismo y sus obras: Dos autores esenciales del teatro franquista fueron Lauro Olmo y José Martín Recuerda. Olmo, con La camisa (1962), retrató crudamente la emigración rural a Madrid mediante diálogos populares llenos de dejes regionales, creando un fresco social prohibido durante años. Martín Recuerda, en Las salvajes en Puente San Gil (1961), usó el **expresionismo** para denunciar la hipocresía provinciana, presentando a un coro de prostitutas que desafían el orden establecido. Ambos dramaturgos, aunque menos conocidos que Buero, llevaron el **realismo social** a extremos más radicales, usando técnicas como la **ruptura de la cuarta pared** o la mezcla de lo grotesco con lo trágico.

Temas 5 y 7: La poesía del 27 y Poesía contemporánea

  • Etapas literarias de Miguel Hernández y obras destacadas: La producción lírica de Miguel Hernández puede dividirse en tres etapas claramente diferenciadas. En su primera etapa, influenciado por el **culteranismo** y la **poesía pura**, destaca Perito en lunas (1933), donde muestra un dominio formal cercano a Góngora. La segunda etapa, marcada por el **compromiso político** durante la Guerra Civil, produce obras como Viento del pueblo (1937), con un lenguaje directo y combativo. Su última etapa, la más personal y desgarrada, queda reflejada en Cancionero y romancero de ausencias (póstumo), escrito en prisión, donde combina el dolor existencial con una lírica depurada y emotiva.
  • Dos rasgos estilísticos de la Generación del 27 y autores relevantes: Dos rasgos esenciales de la Generación del 27 son su **síntesis entre tradición y vanguardia**, y el **uso innovador de la metáfora**. Estos poetas recuperaron formas clásicas (como el **romance** en Lorca o la **lírica popular** en Alberti) pero las fusionaron con técnicas vanguardistas. La metáfora se convirtió en su herramienta principal, ya sea en la **poesía pura** de Jorge Guillén (Cántico) o en el **surrealismo** de Poeta en Nueva York. Autores fundamentales incluyen a Federico García Lorca, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre y Luis Cernuda, cada uno con un estilo distintivo pero unidos por esa doble herencia cultural.
  • Las Sinsombrero: quiénes fueron y dos representantes con sus obras: Las Sinsombrero fueron un grupo de mujeres intelectuales y artistas de la **Generación del 27** marginadas por la historia oficial. Entre ellas destacan Rosa Chacel, cuya novela Estación. Ida y vuelta (1930) explora la introspección psicológica con un estilo **vanguardista**, y Ernestina de Champourcín, poeta de obra **intimista** como En silencio (1926). Estas autoras, junto a otras como María Zambrano o Concha Méndez, reivindicaron el papel de la mujer en la cultura española, aunque su reconocimiento llegó mucho más tarde.

La novela del 98

  • Dos rasgos de la prosa de Azorín vinculados al 98: La prosa de Azorín comparte con la Generación del 98 dos rasgos fundamentales: el **estilo sobrio y preciso**, con frases cortas y descriptivas que buscan la esencia de las cosas (La voluntad), y el enfoque en la **intrahistoria**, es decir, en la vida cotidiana y anónima que configura el alma de España (Castilla). Estos elementos reflejan la preocupación del 98 por renovar el lenguaje literario y profundizar en la identidad nacional.
  • Dos autores del 98 y sus obras principales: Dos autores esenciales del 98 son Miguel de Unamuno, cuya Niebla (1914) revoluciona la novela con el concepto de “**nivola**” y plantea dilemas existenciales sobre la identidad, y Pío Baroja, que en El árbol de la ciencia (1911) muestra un pesimismo radical ante la sociedad española a través de su protagonista, Andrés Hurtado. Ambos comparten la crítica al atraso del país, aunque con estilos muy distintos: Unamuno filosófico y Baroja más narrativo y directo.
  • Autoras más destacadas dentro del 98: Aunque menos conocidas, varias mujeres destacaron en el ámbito literario del 98. Carmen Baroja, hermana de Pío, cultivó el **ensayo etnográfico** (Joyas populares) y la **autobiografía**. María de Maeztu, más reconocida como **pedagoga**, también participó en debates intelectuales. Su labor, como la de otras mujeres de la época, fue fundamental para abrir espacios culturales femeninos, aunque la historia literaria las haya relegado a un segundo plano.

La novela desde 1939 hasta los años 70

  • Diferencias entre la novela existencial de Laforet y el tremendismo de Cela: La **novela existencial** de Carmen Laforet (Nada, 1945) y el **tremendismo** de Cela (La familia de Pascual Duarte, 1942) representan dos caras de la posguerra. Laforet opta por un **realismo introspectivo**, centrado en la angustia vital de su protagonista en una Barcelona gris, con un lenguaje contenido y sin estridencias. Cela, en cambio, elige personajes marginales y situaciones violentas, con un estilo crudo que refleja la degradación moral de la época. Mientras Laforet sugiere, Cela muestra explícitamente el horror.
  • Rasgos de la novela española en el exilio y autores/obras clave: La novela del exilio español, escrita lejos de la censura franquista, se caracteriza por su **tono testimonial** y su **compromiso político**. Ramón J. Sender en Réquiem por un campesino español (1953) recrea los conflictos rurales previos a la guerra con técnica casi cinematográfica. Max Aub, en Campo cerrado (1943), inicia un ciclo narrativo sobre la guerra desde múltiples perspectivas. Estos autores, junto a Arturo Barea (La forja de un rebelde), mantuvieron viva la memoria republicana desde el destierro.
  • Dos etapas de la novela española durante el franquismo y sus características: Además del existencialismo de los 40, la novela española evolucionó hacia el **realismo social** en los 50 (El Jarama de Sánchez Ferlosio) y la **experimentación formal** en los 60 (Tiempo de silencio de Martín Santos). El **realismo social** priorizaba la denuncia colectiva con lenguaje sencillo, mientras que la novela experimental rompía con la linealidad temporal e incorporaba técnicas como el **monólogo interior** o el **perspectivismo múltiple**, renovando completamente el género.

El teatro hasta 1939

  • Características técnicas del esperpento de Valle-Inclán: El **esperpento** valleinclanesco, creado en obras como Luces de bohemia (1920), deforma grotescamente la realidad española mediante tres técnicas clave: la **animalización** de personajes (convertidos en marionetas o seres ridículos), la **distorsión expresiva** (diálogos absurdos y situaciones caricaturescas) y el uso de **espejos cóncavos** como metáfora de una sociedad degradada. Esta estética, influida por el **expresionismo**, critica la decadencia nacional con humor ácido.
  • Estilo dramático de Lorca y obras representativas: Federico García Lorca revolucionó el teatro con su concepto de “**teatro total**”, donde poesía, música y elementos visuales se fusionan. En **tragedias rurales** como Bodas de sangre (1933) o La casa de Bernarda Alba (1936), combina el lirismo con conflictos universales: la represión, el deseo y la muerte. Sus personajes femeninos, atrapados en convenciones sociales, simbolizan la lucha entre libertad y autoridad, llevando el drama rural a cotas de perfección simbólica inéditas.
  • Otras corrientes teatrales antes de la Guerra Civil y sus rasgos: Junto a Lorca y Valle-Inclán, coexistieron otras corrientes teatrales. El **teatro cómico**, representado por Carlos Arniches (La señorita de Trevélez, 1916), mezclaba el **sainete costumbrista** con crítica social. Jacinto Benavente, premio Nobel en 1922, dominó la **comedia burguesa** (Los intereses creados), aunque fue criticado por su conservadurismo. Estas tendencias, más comerciales, contrastaban con el teatro renovador y explican la resistencia que encontraron las vanguardias.

Teatro contemporáneo

  • Rasgos principales del teatro contemporáneo español: El teatro español actual se caracteriza por su **eclecticismo**: conviven el **neorrealismo** de autores como José Luis Alonso de Santos (Bajarse al moro), que aborda problemas sociales con lenguaje coloquial, con la **experimentación radical** de La Fura dels Baus, que fusiona tecnología y **performance**. La democratización cultural ha permitido mayor diversidad temática (género, **memoria histórica**) y la recuperación de autores silenciados durante el franquismo.
  • Dos autores teatrales contemporáneos destacados y sus obras: Dos dramaturgos contemporáneos esenciales son Juan Mayorga, cuyas obras como El chico de la última fila (2006) exploran el poder y la ética con estructuras complejas, y Angélica Liddell, conocida por su **teatro transgresor** (La casa de la fuerza, 2009), donde combina violencia poética y autobiografía. Ambos representan polos opuestos: Mayorga, intelectual y preciso; Liddell, visceral y provocadora.
  • Dos tendencias dramáticas actuales y sus representantes: Entre las tendencias actuales destacan el **teatro documental**, que reconstruye hechos históricos con rigor (Alberto San Juan en Ruz-Bárcenas), y el **teatro posdramático**, que prescinde de narración lineal para priorizar la experiencia sensorial (Rodrigo García). Estas corrientes reflejan la búsqueda de nuevas formas de comunicación escénica en la era digital.

Poesía social y años 50

  • Dos características de la poesía social de los 50 con ejemplos: La poesía social de los 50 se define por su **lenguaje accesible** y su **compromiso político**. Gabriel Celaya en Cantos iberos (1955) usa un estilo directo para denunciar injusticias, mientras Blas de Otero en Pido la paz y la palabra (1955) conjuga intimismo y protesta. Ambos buscan llegar a “la inmensa mayoría”, renunciando a hermetismos en favor de un mensaje claro.
  • Papel de Blas de Otero en la poesía social y una obra clave: Blas de Otero es clave en la poesía social por su evolución desde el **desgarro existencial** (Ángel fieramente humano) hacia la **denuncia colectiva**. En Pido la paz y la palabra, su verso “Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre / aquel que amó, vivió, murió por dentro” sintetiza su compromiso: la poesía como arma para transformar la realidad.
  • Comparación entre los estilos de Gil de Biedma y Ángel González: Gil de Biedma y Ángel González, aunque ambos del 50, difieren en tono y enfoque. Gil de Biedma (Las personas del verbo) usa **ironía** y **confesionalismo** para explorar su identidad, mientras González (Palabra sobre palabra) prioriza la **claridad** y el **compromiso social**. Convergen en el uso del **lenguaje coloquial** y la crítica al franquismo, pero divergen en su relación con la tradición: más clásico González, más iconoclasta Gil de Biedma.

Teatro hasta 1939 (Continuación)

  • Innovaciones de Lorca en las tragedias rurales con ejemplos: Lorca innovó en las **tragedias rurales** mediante la **condensación simbólica**: en Yerma (1934), la esterilidad física refleja la opresión social, y en La casa de Bernarda Alba, el blanco y negro escénico intensifica el dramatismo. Estas obras elevan el conflicto local a categoría universal mediante un lenguaje poético y una estructura cerrada, casi claustrofóbica.
  • Dos características formales del teatro de Valle-Inclán y su impacto: Valle-Inclán emplea en sus obras dos técnicas revolucionarias: el “**esperpento**”, que degrada a los personajes a muñecos grotescos para criticar la sociedad, y el **perspectivismo múltiple**, heredado de Goya y Quevedo. Su impacto fue tardío pero fundamental, abriendo camino al teatro experimental europeo.
  • Relación entre el contexto sociopolítico y las tendencias teatrales previas a Lorca y Valle-Inclán: El **contexto sociopolítico** de principios del XX, marcado por la crisis del 98 y la lucha entre tradición y modernidad, se refleja en las **tendencias teatrales** de la época. El conservadurismo de Benavente respondía al gusto burgués, mientras el costumbrismo de Arniches mostraba las tensiones sociales. Solo autores como Valle-Inclán y Lorca rompieron con este modelo, anticipando las vanguardias en un país aún anclado en el XIX.