El Franquismo Tardío y la Oposición (1959-1975)
Características del Plan de Estabilización de 1959
El Plan de Estabilización de 1959 fue un conjunto de medidas económicas aprobadas con el objetivo de conseguir la estabilización y liberalización de la economía española. Esta nueva orientación comprendía tres ejes de actuación:
- Estabilización de la economía: Reduciendo la inflación, elevando los tipos de interés, limitando los créditos bancarios y congelando los salarios.
- Liberalización interior de la economía: Eliminando organismos estatales interventores y también la reglamentación de precios fijos.
- Liberalización exterior de la economía: Eliminando obstáculos a la entrada de mercancías extranjeras y facilitando la inversión de capital extranjero, devaluando la peseta casi un 50% con respecto al dólar.
Reformas del Franquismo en los años 60
En los años 60, el régimen franquista procedió a una recomposición de las leyes represivas de la posguerra que dejaban los delitos de oposición al régimen en manos de la jurisdicción civil (Tribunal de Orden Público – TOP), aunque ello no significó una disminución de la represión. En 1967 se aprobó la Ley de la Seguridad Social, que amplió los mecanismos de cobertura social con cargo al Estado (seguro de enfermedad, vejez, viudedad, etc.). En el Sindicato Vertical se realizaron unas elecciones sindicales, en 1966, en las que las candidaturas no identificadas con el franquismo e impulsadas por los sindicatos clandestinos obtuvieron un notable éxito. Este mismo año, Manuel Fraga Iribarne promovió una Ley de Prensa que suprimía la censura previa y permitía la publicación de nuevas revistas periódicas y de libros.
Organización de la Oposición al final del Franquismo
En 1974, por iniciativa del Partido Comunista de España (PCE), se constituyó en París la Junta Democrática de España, que integraba a Comisiones Obreras (CCOO), numerosos partidos de izquierda e incluso personalidades de la derecha democrática. Su programa propugnaba la creación de un gobierno provisional que implantase un régimen democrático y adoptase inmediatamente medidas como la amnistía, las libertades políticas y sindicales y la legalización de todos los partidos políticos. En 1975, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) impulsó la Plataforma de Convergencia Democrática junto con grupos democristianos, la Unión General de Trabajadores (UGT) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Los programas de ambos organismos proponían la formación de un gobierno provisional que implantase un régimen democrático, procediesen a dictar una amplia amnistía y a convocar elecciones libres.
La Transición Española (1975-1982)
El papel del Rey Juan Carlos I en la Transición
Cuando en noviembre de 1975 fue proclamado Rey Juan Carlos I, muy pocos confiaban en que su reinado pudiera traer al país un cambio democrático y pacífico. Los franquistas no creían que esas fueran las intenciones del nuevo monarca; y la oposición veía en él al continuador de Franco. Sin embargo, en un periodo de tiempo relativamente corto, el pueblo español fue capaz de realizar el cambio desde la dictadura a una constitución democrática plena, en un proceso que se ha denominado como Transición Política, y que se considera modélico por la manera pactada y no violenta en que se llevó a cabo, a pesar de que la coyuntura internacional en que se desarrolló el proceso de transición no fue precisamente favorable a la estabilidad del mismo.
La postura de los franquistas ante la Transición a la Democracia
Dentro del franquismo, existía una clara división entre lo que se llamaba el «búnker», es decir, los sectores inmovilistas, y los llamados aperturistas. Entre los primeros, descollaban por su influencia José Antonio Girón de Velasco, presidente de la Confederación Nacional de Excombatientes, fundada en 1974; Blas Piñar, líder de Fuerza Nueva; y Raimundo Fernández Cuesta, que representaba al falangismo histórico. En los inicios del nuevo reinado, su poder se asentaba en el aplastante dominio en las Cortes y en los medios de comunicación del Movimiento Nacional. Los aperturistas eran casi todos políticos jóvenes que no habían vivido la guerra y que en su mayoría habían entrado en el Movimiento porque solo en él se podía hacer carrera política.
La Ley para la Reforma Política de Adolfo Suárez
El 10 de septiembre, Adolfo Suárez se dirigió al país para presentar el proyecto de Ley para la Reforma Política, redactado por Torcuato Fernández-Miranda, que se convertiría en la auténtica pieza clave de la transición legal hacia la democracia política. En noviembre, las Cortes franquistas aprobaron la Ley para la Reforma Política, en la que se afirmaba la democracia y el principio de soberanía popular; se entregaba a las Cortes el poder legislativo; se establecía su elección por sufragio universal y su desdoblamiento en Congreso y Senado; y se regulaba la vía para que ambas asumieran en el futuro la reforma constitucional. También se fijaban algunos aspectos de la futura Ley Electoral.
Consolidación Democrática y Desafíos (1978-1982)
Características de la Constitución de 1978
La Constitución de 1978 define al Estado como «social y democrático de Derecho», y establece un sistema de monarquía parlamentaria en el que los poderes de la Corona son formales. La declaración de derechos y deberes es detallada y una de las más completas de las constituciones contemporáneas, e incluye la mayoría de edad a los 18 años, la libertad religiosa y la abolición de la pena de muerte. Reconoce también derechos sociales, garantiza la propiedad privada y la economía social de mercado. Políticamente, organiza un Estado con nítida división de poderes, y un legislativo formado por dos cámaras de elección por sufragio universal directo, con cuatro años de duración. El poder judicial, por su parte, corresponde a jueces y tribunales, y se establece un Tribunal Constitucional como máximo órgano jurisdiccional. Pero la principal novedad es la configuración de un Estado autonómico.
El intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 (23-F)
A las 18 horas del 23 de febrero, en plena votación de investidura para elegir a Leopoldo Calvo-Sotelo, los Guardias Civiles del teniente coronel Antonio Tejero tomaban al asalto el Congreso. Mientras, Jaime Milans del Bosch, capitán general de la III Región Militar, ponía en marcha el golpe en Valencia. Al parecer, todo respondía a los planes urdidos por el general de división Alfonso Armada, quien convenció a los anteriores de que el Rey iba a apoyar la solución militar para formar un «gobierno de salvación». Hacia la una de la madrugada, el Rey se dirigió al país por televisión y radio, explicando las órdenes que había transmitido y dejando clara la posición de la Corona a favor del orden constitucional. El fracaso del golpe produjo un enorme alivio.
Medidas de gobierno de Leopoldo Calvo-Sotelo
Su programa estuvo marcado por las disensiones internas, el escándalo del envenenamiento masivo por aceite de colza adulterado y la persistente acción de ETA. Una de las últimas medidas del Gobierno de la UCD fue la integración de España en la OTAN, aprobada con el voto de toda la derecha, en octubre de 1981, que se formalizó el 30 de mayo de 1982. El PSOE llegó a reunir 600.000 firmas en contra, y convertiría meses después la salida de la OTAN en una de sus principales bazas electorales. Pese a ello, el político conservador sacaba poco antes del verano la Ley del Divorcio. La Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA) fue un proyecto de ley orgánica que fue redactado como consecuencia de los Pactos Autonómicos entre la UCD y el PSOE.
España en la Comunidad Europea y la Era Socialista (1986-1996)
Consecuencias económicas de la entrada de España en la CEE
Desde entonces, se inicia un quinquenio de expansión económica internacional, que en el caso de España coincide con una entrada masiva de inversiones y de divisas procedentes del turismo. Se inició también una política de inversiones públicas que modernizó considerablemente las infraestructuras, en parte debido a la llegada de suculentos fondos europeos, consecuencia directa de la entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986. Igualmente, en esos años tuvo lugar un espectacular crecimiento de los servicios educativos y sanitarios, que permitieron dar cobertura a la gran mayoría de la sociedad española (Estado del Bienestar). Sin embargo, no todo fue positivo. La sociedad española se modernizó a gran velocidad, pero con la misma rapidez percibió con desagrado las desigualdades en la distribución de la renta, que seguían siendo considerables.
Política exterior durante el gobierno de Felipe González
La etapa socialista tuvo sus hitos más importantes en la negociación y posterior adhesión a la CEE, que entró en vigor el 1 de enero de 1986, y en la confirmación de la permanencia en la OTAN. El ingreso en la CEE se realizó en duras condiciones para algunos sectores de la economía española, como el agrícola o el ganadero, cuya reconversión forzosa afectó negativamente a algunas regiones del país, especialmente en el norte. Pese a las rotundas promesas electorales de 1982, Felipe González dio un giro radical al decidir mantener al país en la OTAN, pese al rechazo mayoritario de sus electores. Mediante referéndum (1986), España aprobó su permanencia en la Alianza Atlántica.
El fin de la etapa de gobierno de Felipe González
Las elecciones generales de junio de 1993 arrojaron un resultado cercano al empate entre los dos partidos, ahora sí, principales. El PSOE obtuvo un 38,8% de los votos frente a un 34,8% del Partido Popular (PP), que ya constituía una alternativa real. El PSOE, con mayoría no absoluta, tuvo que gobernar con el apoyo parlamentario de los nacionalistas catalanes (Convergència i Unió – CiU). En las elecciones al Parlamento Europeo (1994) y en las municipales (1995), el PP obtuvo significativas victorias. Dada la situación, Felipe González convocó elecciones generales en 1996. Los resultados fueron muy igualados, pero José María Aznar, al frente del PP, cosechó el 38,8% de los votos, mientras que el PSOE contó con un 37,6%. Después de catorce años de Gobierno socialista liderado por González, la alternancia política comenzaba.
Gobiernos del Partido Popular y el PSOE en el Siglo XXI (1996-2008)
Medidas de José María Aznar en su primera legislatura (1996-2000)
El mayor logro económico fue alcanzar las condiciones —criterios de Maastricht— que exigía la Unión Europea para el ingreso de España en el grupo de países que habrían de implantar el euro como moneda única en el año 2002. Para ello se llevó a cabo una enorme operación de reducción del gasto corriente y de privatización de empresas públicas, que permitió equilibrar las cuentas del Estado. Es la legislatura del crecimiento económico y de la reducción vertiginosa del desempleo. Otra medida importante fue la supresión del servicio militar obligatorio y la creación de un ejército profesional, medida que fue aprobada en el año 2001. Una de las cuestiones más complejas que tuvo que afrontar el gobierno fue su actuación frente al terrorismo de ETA. Tras el secuestro y asesinato en 1997 del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, provocaron un cambio de alianzas, que condujo a la sustitución del Pacto de Ajuria Enea por el Pacto de Lizarra (Estella), en 1998.
Los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid (11-M)
La opinión pública española se mostró abiertamente contraria a la presencia española en la Coalición de las Azores. La candidatura de Mariano Rajoy para las elecciones del 14 de marzo de 2004 perdió contra todo pronóstico y el PSOE ganó las elecciones —por mayoría simple— en medio de un ambiente de convulsión social, consecuencia de los atentados islamistas de Atocha del 11 de marzo. Los atentados fueron una serie de ataques terroristas producidos en España en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid. Fallecieron 192 personas y alrededor de dos mil resultaron heridas aquel día. Es el mayor atentado de la historia de España y el segundo mayor atentado cometido en Europa, solo por detrás del atentado de Lockerbie de 1988.
Medidas políticas de José Luis Rodríguez Zapatero en la primera legislatura (2004-2008)
La primera medida adoptada por el nuevo gabinete fue la retirada inmediata de las tropas españolas de Irak (abril de 2004). Esta decisión supuso un distanciamiento respecto a Estados Unidos. El gobierno adoptó un discurso multicultural conocido como «Alianza de Civilizaciones». Del mismo modo, el gobierno se comprometió a retirar el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Suspendió la aplicación de las leyes educativas aprobadas por los populares. También llevó a cabo una importante labor legislativa de carácter cívico y social, que incidió en aspectos fundamentales de la modernización de la sociedad española, como la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres y la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia (Ley de Dependencia). Se legisló sobre la violencia de género, se agilizaron los trámites del divorcio y la regularización de inmigrantes, y se introdujeron modificaciones en el Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.