Giro Copernicano
El giro copernicano de Kant consiste en que él sostiene que la filosofía ha de hacer lo mismo que hizo Copérnico en astronomía para que esta entrara en el camino seguro del progreso en el conocimiento. El desarrollo de la física había experimentado un giro copernicano en el modo de entender la relación entre el objeto y el sujeto. El sujeto no es mero receptor pasivo, impresionado por el objeto, sino que determina al objeto imponiendo sus condiciones. Kant llamó a las condiciones internas, condiciones a priori, distinguiéndolas de las condiciones a posteriori. Sin las condiciones a priori no podríamos organizar la materia del conocimiento.
Imperativo
¿Cómo podemos saber cuándo obramos moralmente, guiados por la buena voluntad? Los seres humanos pueden actuar según dos principios, dice Kant. Por un lado, las máximas, que valen solo para la voluntad de un individuo, y por otro, las leyes, que son válidas para la voluntad de todo ser racional. Un imperativo hipotético impulsa a una acción en determinadas circunstancias, de tal manera que quien no comparta esa condición, no está obligado a nada. En cambio, un imperativo categórico denota, según Kant, una obligación absoluta e incondicional y en todas las circunstancias ejercería su autoridad, ya que sería autosuficiente y no necesitaría justificación externa.
Ilusión Trascendental
Kant defiende la dialéctica como lógica de la ilusión y diferencia entre ilusión empírica e ilusión trascendental. La ilusión empírica es la que se produce por un desvío de la imaginación (espejismo en un desierto). Y la ilusión trascendental se produce por un desvío de la razón, cuando se piensa en ideas trascendentales situadas más allá de toda intuición. Las ilusiones trascendentales se producen cuando se procede a ir más allá del uso empírico de las categorías. La ilusión trascendental es natural e inevitable, por cuanto se apoya en principios subjetivos que aparecen como si fuesen objetivos.
Empirismo y Racionalismo
Ambas corrientes abordan el conocimiento desde puntos de vista distintos. El racionalismo es la tendencia filosófica que considera la realidad gobernada por un principio inteligible al que la razón puede acceder y que, en definitiva, identifica la razón con el pensar. Se caracteriza por el optimismo. El empirismo, por el contrario, es la tendencia que considera la experiencia como criterio o norma de verdad en el conocimiento. Se caracteriza por su escepticismo. Por tanto, si nos preguntamos si hay verdades seguras, el racionalismo nos situaría frente a la razón, estableciendo que es ella la que nos proporciona conocimiento seguro siempre que la entrenemos en la utilización de un método meticuloso para que no nos lleve a error; mientras que el empirismo nos plantea que, aunque no podamos conocer la realidad tal cual es con seguridad, las impresiones que nos dan los sentidos son más seguras que las ideas de la razón.
Contrato Social
Para los contractualistas, esta expresión alude al pacto mediante el que las personas deciden crear el Estado civil, para salir del estado natural en el que se supone que vivían antes de este hecho. En el caso de Kant, el contrato social fue la primera obligación moral que aceptaron las personas para salir del estado de naturaleza y buscar la paz. Los hombres acordaron unirse bajo el gobierno de la ley. En el Estado civil, las pasiones violentas de los hombres se contrarrestan por el poder del Estado. El Estado irá caminando hacia la Constitución republicana, y de ahí hacia la federación con otros Estados, a fin de evitar las guerras y de guiarse siempre por el derecho, para que todos puedan ser felices.
Libertad
Capacidad de los seres racionales para determinarse a obrar según leyes de distinta índole que las naturales. La razón teórica no puede demostrar la existencia de la libertad, pues solo es capaz de alcanzar el mundo de los fenómenos, y por lo tanto, aquel en el que todo ocurre por necesidad natural. Sin embargo, desde la perspectiva de la razón práctica, cabe la defensa de la existencia de la libertad. La libertad es la condición de la posibilidad [de la moralidad], mientras que la moralidad es lo que nos muestra o da noticia de la libertad. Kant establece que en el reino de los fenómenos hay un completo determinismo. El famoso conflicto entre la libertad y el determinismo es un conflicto aparente. Eso no significa que la realidad quede escindida por entero en dos reinos que no tienen ningún contacto. Significa que el hombre no es libre porque pueda sustraerse del nexo causal. Hay, como dice Kant, la posibilidad de una causalidad por la libertad. En su carácter empírico, el individuo debe someterse a las leyes de la naturaleza; en su carácter inteligible, el mismo individuo puede considerarse como libre.