Goya
Goya: Pintor español encuadrado a inicios del siglo XIX. Fue capaz de prescindir de las pautas artísticas y estéticas de su época. Su obra se caracterizó por el empleo de diversas técnicas, la representación de temas variados, el predominio del color sobre el dibujo, la factura suelta de su pincelada, el enfoque naturalista y la crítica de la realidad, y su extraordinaria imaginación. Primero realizó cartones para la Real Fábrica de Tapices (*El Quitasol*). Se convirtió en pintor de cámara de Carlos IV (*La Familia de Carlos IV*). Sin embargo, su quebradiza salud y los problemas que acaecieron en España (*Levantamiento del 2 de Mayo* y *Los Fusilamientos del 3 de Mayo*), le llevaron a aislarse de la Corte y exiliarse en Francia.
Juan de Villanueva
Juan de Villanueva: Arquitecto español de la segunda mitad de los siglos XVIII y XIX, encuadrado estilísticamente en el Neoclasicismo. Sus principales trabajos son *El Museo del Prado*, concebido inicialmente como *Gabinete de Ciencias Naturales*. El edificio tiene tres cuerpos autónomos unidos por dos alas laterales que funcionaban como pasillos; cada cuerpo tenía una forma diferente, ligada a su función. En esta obra sintetizó sus principales características: apariencia adintelada y horizontal, empleo de órdenes y elementos decorativos clásicos, alternancia en el uso de ladrillo y piedra, y enorme plasticidad.
David
David: Pintor francés de la segunda mitad del siglo XVIII e inicios del XIX, encuadrado estilísticamente en el Neoclasicismo. Su obra sintetiza las principales características del estilo: dibujo seguro, poco interés por la perspectiva, composiciones claras y equilibradas, reducida gama cromática, movimiento estereotipado y escenografía teatral. Sus principales obras serían *Muerte de Marat*, retrato póstumo de gran carga emotiva y uso de claroscuro; *El Juramento de los Horacios*, obra clásica presentada a modo de friso corrido y donde trata la responsabilidad ciudadana y la importancia de la patria.
Antonio Canova
Antonio Canova: Escultor italiano de la segunda mitad del siglo XVIII e inicios del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Neoclasicismo. La obra de Canova sintetiza las principales características de la escultura neoclásica: recuperación de patrones grecorromanos, empleo de mármol y bronce, rechazo a la policromía, movimiento contenido, promoción de temas mitológicos y retratos, uso de indumentarias clásicas, rostros idealizados, fríos y serenos, y gran equilibrio y armonía en las obras. Sus obras más célebres fueron las dedicadas a la temática mitológica, en especial el grupo de *Eros y Psique*.
Eugène Delacroix
Eugène Delacroix: Pintor francés del siglo XIX encuadrado estilísticamente en el Romanticismo. Se caracterizó por el colorismo de su obra, marcado por colores cálidos y tonalidades fuertes, así como por la aplicación de pinceladas sueltas, pastosas y abocetadas. Delacroix captó de forma prodigiosa escenas de gran intensidad dramática ligadas a temas revolucionarios y nacionalistas, como la Revolución Francesa de 1830 (*La Libertad Guiando al Pueblo*) o la independencia de Grecia, así como temas exóticos, influenciados por sus viajes por España y Marruecos.
John Constable
John Constable: Pintor británico del siglo XIX encuadrado estilísticamente en el Romanticismo. Destacó por su estudio del paisaje, los efectos de la luz y la combinación de colores. Sus obras están cargadas de melancolía, romanticismo, cuidado y exquisito gusto, destacando *El Carro del Heno*. A lo largo de su vida, su pincelada se caracterizará por poseer más carga matérica, lo cual le convierte en precedente del Impresionismo.
William Turner
William Turner: Pintor británico del siglo XIX encuadrado estilísticamente en el Romanticismo. Destacó por su estudio del paisaje, en las cuales introducía de forma magistral efectos de luz, fenómenos atmosféricos y aspectos dinámicos, que difuminaban las formas y le alejaban de la pintura tradicional (*Lluvia, Vapor y Velocidad*). Asimismo, su característica pincelada larga y pastosa, así como su minucioso estudio del color, le convirtieron en precedente directo del Impresionismo.
Gustave Courbet
Gustave Courbet: Pintor francés del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Realismo. Convirtió en héroes y protagonistas de sus obras a trabajadores de clases sociales bajas, generalmente sin mostrar su rostro, representando así a la masa. También plasmó el mundo rural francés, resaltando sus gentes, paisajes y costumbres (*El Entierro de Ornans*) y el propio mundo del artista, así como trabajó desnudos y autorretratos. Destacó su pincelada suelta, su amor por el color y el excelente manejo de la luz.
François Millet
François Millet: Pintor francés del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Realismo. Centró su obra en la exaltación, el análisis y la plasmación del día a día de los trabajadores del campo, a través de una visión idílica, ajena a las preocupaciones proletarias. En sus obras, dignifica la dureza de la vida de los campesinos, presentando escenas caracterizadas por suaves efectos lumínicos, estudiadas composiciones y personajes compuestos por volúmenes geométricos y gran delicadeza (*El Ángelus*).
Edouard Manet
Edouard Manet: Pintor francés del siglo XIX, encuadrado estilísticamente como preimpresionista. Manet transgredió en la propuesta de temas (apostó por temas triviales), el uso del color (empleo de colores puros), la luz (abandonó el uso de focos de luz), la perspectiva (no atendía con rigor a la perspectiva cónica clásica) y el volumen (fomentó figuras casi planas). Su obra clave es *Almuerzo en el Campo*.
Claude Monet
Claude Monet: Pintor francés del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Impresionismo, estilo del cual fue su principal protagonista. Su obra *Impresión: Sol Naciente*. Se inclinó por el paisaje y la transmisión de sensaciones atmosféricas. La luz, gran protagonista en su obra, prefiriendo los reflejos en el agua. Realizó su famosa serie *La Catedral de Ruan*, donde repite el mismo tema a diferentes horas del día, variando los efectos atmosféricos y la luz. Tiene una pincelada pastosa y comienza a desmaterializar el objeto representado, influyendo en las futuras vanguardias.
Pierre-Auguste Renoir
Pierre-Auguste Renoir: Pintor francés del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Impresionismo. Concedió mayor importancia a la figura humana. Sus obras capitales nos trasladan a temas triviales, amables y optimistas, como *Baile en el Moulin de la Galette*, con grandes estudios lumínicos, compositivos y del empleo del color. Innovó al introducir el negro en sus cuadros y cambiar el paisaje por la representación de grupos humanos en continua interacción.
Auguste Rodin
Auguste Rodin: Escultor francés de finales del siglo XIX e inicios del XX. Apostó por dotar a la escultura de alma, sentimientos, misticismo y expresividad a través de contrastes lumínicos, desigual acabado de las superficies, la plasmación de momentos de gran intensidad emocional y la captación de una anatomía poderosa, intensa y grandiosa.
George Seurat
George Seurat: Pintor francés de la segunda mitad del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Neoimpresionismo. Aspiró a dar al Impresionismo una base científica. Desarrolló el Puntillismo, técnica que se basa en la aplicación de puntos homogéneos de color sin mezclar. Su obra más conocida es *Una Tarde de Domingo en la Grande Jatte*, que trata de un conjunto de figuras en diferentes posiciones, así como de un paisaje a través de una perspectiva lateral.
Paul Cézanne
Paul Cézanne: Pintor francés de la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX, encuadrado estilísticamente en el Postimpresionismo. Evolucionó del impresionismo puro, pintando al aire libre y adoptando una pincelada breve, a una nueva etapa en la que iría experimentando con las formas, la perspectiva y el cromatismo. En esta búsqueda, tuvo gran importancia la simplificación de los elementos y objetos de la obra hacia sus formas geométricas elementales, y el rechazo de una perspectiva única. Sus obras incluyen el bodegón *Manzanas y Naranjas* y la escena costumbrista *Los Jugadores de Cartas*.
Vincent van Gogh
Vincent van Gogh: Pintor holandés de la segunda mitad del siglo XIX, encuadrado estilísticamente en el Postimpresionismo. Su obra se volvió muy personal debido a su azarosa vida y sus problemas mentales. Entre sus principales características, cabría destacar su pincelada rápida, gestual y muy expresiva, el colorido vibrante y luminoso y el uso de formas y composiciones serpenteantes e incluso flamígeras. Se considera a Van Gogh un claro antecedente del Expresionismo. Sus obras incluyen *La Noche Estrellada* y *El Segador*.
Paul Gauguin
Paul Gauguin: Pintor francés de la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX, encuadrado estilísticamente en el Postimpresionismo. En Bretaña experimentó con el color (colores planos, vibrantes y luminosos) y las formas (sencillas, estáticas y remarcadas por líneas), desarrollando nuevas propuestas como el cloisonismo (*El Cristo Amarillo*, *Visión Después del Sermón*). En Tahití desarrolló su obra más característica y personal, *En el Mercado*. Aquí Gauguin se libera de los colores reales de la naturaleza, siendo así el antecedente del Fovismo.
Pablo Picasso
Pablo Picasso: Pintor español del siglo XX. Picasso encarnó el arquetipo de artista del siglo XX. Muchas de sus obras clave se ligan con su etapa cubista, en la cual trató de crear un movimiento artístico intelectual y racional, que redujera formas y volúmenes a sus formas básicas, multiplicara los puntos de vista e introdujera el “tiempo” en sus obras (*Las Señoritas de Aviñón*, *Retrato de Ambroise Vollard*). Asimismo, desde esta propuesta, saltó al collage, introduciendo elementos externos a la obra o promoviendo la síntesis con otras vanguardias como el Expresionismo (*El Guernica*).