El Ocaso de la Restauración en España: Crisis, Conflictos y el Fin de un Régimen

La Crisis del Sistema de la Restauración: Declive y Colapso

Los partidos dinásticos, con sus dirigentes, Antonio Maura y José Canalejas, intentaron una modernización del sistema. Pero la decadencia del régimen dio lugar al fortalecimiento de la aparición republicana y nacionalista. El problema colonial en Marruecos y el impacto de la Primera Guerra Mundial agudizaron los conflictos, que estallaron en los sucesos revolucionarios de 1917. La incapacidad del sistema para democratizarse acabó propiciando el golpe de Estado de Primo de Rivera.

El Regeneracionismo y los Intentos de Reforma

El Desastre de 1898 dio lugar a un reformismo político basado en las ideas regeneracionistas. En 1902 subió al trono Alfonso XIII y coincidió con una renovación dentro de los partidos dinásticos, influidos por el regeneracionismo. Maura defendía la «revolución desde arriba», con la necesidad de que el régimen debía reformarse desde el gobierno para impedir que lo transformase una revolución popular. En la Semana Trágica de Barcelona, la brutal represión fue la causa principal de la caída del gobierno conservador.

Las Reformas de Canalejas y el Auge de la Oposición

José Canalejas formó un nuevo gobierno liberal. Su objetivo fue limitar el poder de la Iglesia. El resto de reformas se vieron interrumpidas porque fue asesinado por un anarquista. La oposición fue reforzándose: el republicanismo se amplió, se fueron consolidando el socialismo y el anarcosindicalismo, los nacionalismos regionales crecieron y la derecha carlista mantuvo su oposición.

Consolidación de las Fuerzas Opositoras

Al comenzar el siglo XX, el PSOE era todavía una fuerza pequeña, pero con sólidas bases que le permitieron un progresivo crecimiento. Con respecto al sindicato socialista UGT, su crecimiento fue mayor. El anarquismo, mayoritario en España, impulsó la CNT. En 1909, el clima de tensión, agravado por la guerra de Marruecos, estalló en la Semana Trágica y, en 1917, la situación de crisis económica desembocó en una Huelga General Revolucionaria.

El Problema de Marruecos y la Semana Trágica (1909)

La Conferencia de Algeciras (1906) estableció un protectorado franco-español en la zona de Marruecos. A España le correspondió el territorio del Rif. Había continuos ataques rifeños, organizados en cabilas. En 1909 infligieron una importante derrota a las tropas españolas en el Barranco del Lobo. Se decidió entonces aumentar el número de soldados, lo cual provocó una protesta popular. En el puerto de Barcelona, durante el embarque de tropas hacia Marruecos, estalló una revuelta popular (se levantaron barricadas, se produjeron enfrentamientos y se incendiaron más de 80 centros religiosos). La represión fue muy dura; se dictaron 17 condenas a muerte, entre estas figuraba la de Francisco Ferrer. La represión de la Semana Trágica levantó una oleada de protestas. La oposición a Maura, apoyada por las campañas internacionales, bajo la fórmula común «¡Maura no!».

La Crisis de 1917: Militar, Política y Social

La Primera Guerra Mundial permitió exportar productos industriales y agrarios. En 1917, mientras se producía la Revolución Bolchevique, en España se produjo una protesta generalizada de carácter antigubernamental.

La Crisis Militar: Las Juntas de Defensa

El ejército español presentaba un número excesivo de oficiales. Los ascensos se obtenían por méritos de guerra, lo cual beneficiaba a los militares africanistas. El fuerte descontento desembocó en las Juntas de Defensa. Reclamaban un aumento salarial y se oponían a los ascensos por méritos de guerra. El gobierno conservador, ante las quejas, decidió cerrar las Cortes.

La Crisis Política: La Asamblea de Parlamentarios

A iniciativa de la Lliga Regionalista se organizó en Barcelona una asamblea de parlamentarios catalanes, que exigió la formación de un gobierno provisional que convocase Cortes Constituyentes. Fue disuelta finalmente por la Guardia Civil.

La Crisis Social: La Huelga General Revolucionaria

La CNT y la UGT instaban al gobierno a intervenir para contener los precios, bajo la amenaza de convocar una huelga general. La tensión estalló a raíz de un conflicto ferroviario en Valencia, y la UGT, con el apoyo del PSOE, decidió llamar a la Huelga General. Reclamaron el fin de la monarquía, la formación de un gobierno provisional que convocara Cortes Constituyentes y el paso a un sistema republicano. Se produjeron incidentes importantes en Madrid, Barcelona, País Vasco y Asturias. La reacción del gobierno fue represiva: envió al ejército. El balance fue más de 70 muertos, dos centenares de heridos y 2000 detenidos.

El Agravamiento de la Crisis y el Fin de la Restauración

En los años siguientes, el sistema político de la Restauración entró en crisis definitiva. Hubo 10 cambios de gobierno y ninguno alcanzó un año de vida. El triunfo de los bolcheviques dio esperanza a todos los grupos revolucionarios. En España aumentó el paro, subieron los precios y la producción descendió, lo cual provocó el crecimiento del sindicalismo. En Andalucía, la miseria del campesinado dio paso al Trienio Bolchevique. Los anarquistas impulsaron revueltas campesinas, quemaron cosechas, se ocuparon tierras. En Cataluña, los patronos controlaron a pistoleros para asesinar a los dirigentes obreros y recurrieron al cierre de empresas. El gobierno civil de Barcelona puso en práctica la Ley de Fugas. Época conocida como el Pistolerismo, en la que murieron 226 personas, entre ellas Eduardo Dato.

El Desastre de Annual (1921) y el Golpe de Estado

Para dirigir el ejército se nombró al general Silvestre, relacionado con el rey Alfonso XIII. Inició una ofensiva hacia el interior que acabó en un verdadero desastre. El ejército fue derrotado en Annual, se perdió todo el territorio ocupado y se produjeron unas 13 mil bajas. El anuncio de que sería discutido en el Parlamento el caso de Annual y de que se iban a pedir responsabilidades, causó una dictadura militar.