La Diáspora Intelectual Española: Un Reto Histórico y Social
Crítica a la Desvalorización de la Inteligencia en España
El presente texto aborda la crítica a la actitud sistemática de España de despreciar la inteligencia y no desarrollarla. España, históricamente, ha mostrado una postura contraria al desarrollo intelectual, lo que ha impedido a muchas personas inteligentes desplegar su potencial.
Esta situación ha tenido diversas consecuencias. Por un lado, ha propiciado que muchos inmigrantes lleguen a España, atraídos por oportunidades laborales que, en ocasiones, no requieren de una alta cualificación intelectual. Este fenómeno se ha observado a lo largo de los años, especialmente durante el franquismo y en el siglo XIX.
Actualmente, el país se enfrenta a una nueva diáspora, en la que los jóvenes más intelectuales, quienes representan la esperanza para solventar la crisis de la sociedad, se ven obligados a emigrar. Esta fuga de talento es un síntoma preocupante de la persistente desvalorización de la inteligencia en el contexto nacional.
Glosario de Términos Clave
- Diáspora: Dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen.
- Ávidos: Ansiosos o deseosos.
- Incuria: Abandono o falta de cuidado.
- Peón: Obrero no especializado que tiene la categoría profesional más baja, en especial el que trabaja en el sector de la construcción o en el campo.
- Tenazmente: Que pone mucho empeño y no desiste en algo que quiere hacer o conseguir.
Análisis Lingüístico del Discurso sobre la Diáspora
Este apartado examina las características lingüísticas de un texto que aborda la temática de la diáspora, prestando especial atención a la modalización y la deíxis, elementos clave para comprender la intencionalidad y el anclaje contextual del discurso.
Modalización
La modalización revela la actitud del emisor ante su propio enunciado y ante el receptor. En el texto analizado, se observan diversas formas de modalización:
Presencia del “yo” y Plurales Inclusivos
Existe una presencia constante del “yo” de la enunciación a través de las desinencias verbales o los pronombres personales, como en “Recuerdo a…” o “yo jugaba…”. Asimismo, se emplean plurales inclusivos que buscan la complicidad con los lectores, tales como “Nuestro territorio”, “nuestro país” o “nuestros mejores intelectuales”.
Léxico Valorativo
El texto se caracteriza por una profusión de léxico valorativo:
- Sustantivos ponderativos: pobreza, incuria, desidia, desprecio, maldición, energía, diáspora, crisis, fuga, crimen, delito…
- Adjetivos valorativos: inteligentes, ideal, radiante, mejores, genuina, ávidos…
- Adverbios valorativos: brutalmente condenados, tenazmente preparados, realmente sostenible…
Modalización Epistémica
El emisor no pone en duda sus enunciados, presentándolos como incuestionables. Ejemplos de ello son frases como “El cerebro es, sin duda,…”, “…ha producido, efectivamente, varias diásporas” o “Ningún cerebro humano es mejor que otro al nacer”. La modalidad enunciativa presente en todo el artículo permite a Manuel Vicent expresar sus ideas con una seguridad en la que la incertidumbre y la vacilación no tienen cabida.
Figuras Estilísticas
El texto recurre a diversas figuras estilísticas para reforzar su mensaje:
- Metonimias: “fuga de cerebros”, “tirar cerebros a la basura”, “fiebre del ladrillo”, “España se ha permitido el lujo…”.
- Metáforas: “se van fuera a dar sus frutos”, “oleadas de inmigrantes”.
- Símiles: “tirar cerebros a la basura es como perpetrar un crimen histórico contra la inteligencia”.
- Personificaciones: “fiebre del ladrillo”, “fuga de cerebros”.
- Hipérboles: “España se vio inundada por oleadas de inmigrantes”.
Modalización Deóntica
La modalización deóntica siempre está presente en cualquier artículo, puesto que la intención del autor es influir en el lector. Aunque en esta columna no quede muy explícito, podemos suponer que se pretende concienciar a las nuevas generaciones para que estas presionen a los políticos, quienes han de buscar una solución a las temidas diásporas.
Deíxis
La deíxis se refiere a la función de ciertas palabras o expresiones que señalan a elementos del contexto comunicativo o del propio texto.
Deíxis Extratextual
Hablamos de deíxis extratextual (personal, temporal y espacial) cuando una unidad de la lengua alude directamente a los participantes del acto comunicativo o a las circunstancias espacio-temporales en que se produce la comunicación.
Personal
Se observa una presencia constante del “yo” de la enunciación a través de las desinencias verbales o los pronombres personales, como en “Recuerdo a…” o “yo jugaba…”. También hay alusiones al receptor a través de los plurales inclusivos: “Nuestro territorio”, “nuestro país”, “nuestros mejores intelectuales”.
Temporal
Los adverbios “hoy” y “ahora” dotan al texto de una cierta contemporaneidad, pues apuntan a la época en la que vive Manuel Vicent. La desinencia verbal también informa del tiempo: puesto que nos hallamos ante un artículo periodístico que analiza un fenómeno que afecta a las generaciones actuales, las formas en presente son las más copiosas en la introducción y conclusión. Este predominio del presente se rompe en todo el segundo párrafo para describir con otro tipo de formas verbales aquellos aspectos del pasado que son capitales para ejemplificar la tesis defendida por el articulista.
Espacial
El adverbio “aquí” del final realiza una referencia exofórica, pues se refiere al país al que pertenece el autor (España). También serían deícticas expresiones como “Nuestro territorio” o “nuestro país”, pues permiten anclar el mensaje en unas coordenadas espaciales determinadas.
Deíxis Textual
Hablamos de deíxis textual (anáfora y catáfora) cuando una unidad de la lengua señala a otros elementos discursivos.
Anáfora
Destacan, como ya es habitual, las anáforas: “les” (l. 9), que alude a los niños con los que se relacionaba el autor durante su infancia; “eso” (l. 10), cuya referencia la encontramos en la oración precedente. También tendría valor anafórico el sustantivo “hechos” (l. 20), una proforma léxica que englobaría el significado de todos los acontecimientos históricos descritos en los enunciados precedentes.
Catáfora
La catáfora, por su parte, no suele abundar en los textos. De hecho, no encontramos ningún ejemplo aquí. Tan solo poseería cierto valor catafórico el propio título, cuya función es anticipar el hilo temático dominante.