El Franquismo: Evolución Política e Institucional
Este documento aborda la evolución política e institucional del Franquismo, incluyendo su ideología, los apoyos sociales, las familias políticas, las leyes fundamentales, las instituciones clave y sus principales etapas.
1. El Sistema Político de Franco
La dictadura de Franco fue de carácter marcadamente personal. No existió un partido político único, sino distintas familias políticas, ante las cuales Franco ejercía de juez y árbitro supremo, repartiendo el poder entre civiles, militares y la Iglesia. El régimen no se basó en una ideología clara y coherente desde el inicio, sino en unas ideas políticas simples y maniqueas. Fueron las distintas familias las que aportaron el bagaje ideológico, variando la preponderancia de unas u otras según las circunstancias políticas. El Franquismo tuvo, por tanto, fuentes ideológicas plurales procedentes de la totalidad de la derecha española.
Ideología del Franquismo
Podemos distinguir tres grandes etapas ideológicas durante la dictadura franquista:
- Etapa de predominio falangista (también llamada etapa azul).
- Etapa del Nacional-Catolicismo tradicional.
- Etapa de la Tecnocracia y el desarrollismo económico.
Los principios ideológicos fundamentales del régimen se pueden dividir en los siguientes apartados:
Nacional-Patriotismo
La principal aportación ideológica de los militares al régimen fue el nacional-patriotismo, una visión unitaria y tradicionalista de España, basada en la idea de jerarquía y la fuerte represión. Sus defensores eran anticomunistas y partidarios a ultranza de la unidad nacional y del orden público.
Nacional-Sindicalismo
Al principio, Franco optó por el fascismo italiano como modelo y, por tanto, la Falange aportó un gran bagaje ideológico, con ideas como el hipernacionalismo, la ética de la violencia y la represión, el machismo, la idea de España como un Imperio y la exaltación del líder (Caudillismo).
Nacional-Catolicismo
Se caracteriza por la defensa de la religión y la moral católica como esencia de España, impregnando todo el régimen y la sociedad. Sus pilares eran el tradicionalismo, el anticomunismo y el antiliberalismo. La Iglesia controlaba aspectos fundamentales de la vida social, como la forma de vestir, de relacionarse, de casarse o la educación.
Principios Ideológicos Rechazados
El régimen franquista rechazó categóricamente los siguientes principios:
- Liberalismo: Tanto los militares como la Iglesia, la Falange o los carlistas culpaban al sistema liberal de la República de los males por los que había pasado España. Por ello, optaron por un sistema sin partidos políticos, sin elecciones y sin división de poderes.
- Comunismo y Socialismo: Eran considerados culpables de la lucha de clases y de todos los males introducidos en la sociedad.
Como alternativa a estos principios, se propuso la dictadura autoritaria y los sindicatos verticales.
2. Apoyos Sociales y Familias Políticas del Régimen
Apoyos Sociales
El régimen contó con el apoyo de determinados sectores sociales procedentes de las élites económicas y sociales, pequeños propietarios católicos y el funcionariado franquista. Una parte de las clases medias también lo apoyó, mostrando un matiz conservador bastante fuerte, mientras que el resto de la sociedad mostró pasividad por miedo o por búsqueda de tranquilidad. Por acción u omisión, Franco contó con el apoyo de la inmensa mayoría de la sociedad española, entre otras cosas porque la autarquía y la represión eliminaron físicamente a la oposición, logrando la «despolitización» de gran parte de los españoles.
Familias Políticas
Políticamente, el régimen tuvo el apoyo de los monárquicos alfonsinos, los ultracatólicos del Opus Dei y la ACNP, carlistas y falangistas, además de sectores de la CEDA y otros partidos de derecha. Institucionalmente, el apoyo fue evidente por parte del Ejército, la Iglesia y la Falange.
El poder se repartió institucionalmente entre las llamadas Familias Políticas que apoyaron el régimen de Franco, y que se distribuyeron el poder y los beneficios del mismo durante la Dictadura. Las principales familias políticas fueron:
La Iglesia y los Católicos
Se dividieron en los tradicionalistas y los miembros del Opus Dei. Los tradicionalistas fueron protagonistas iniciales, pero fueron sustituidos por el Opus Dei y los tecnócratas, quienes se declaraban apolíticos e impulsaron el desarrollismo económico, dominando las altas esferas del poder a partir de los años 60.
Los Falangistas o el Movimiento
Los falangistas frecuentaron el Consejo de Ministros y tuvieron gran presencia en la sociedad española. Su hegemonía se dio en los inicios de la dictadura con la etapa azul. Al final del régimen, se dividieron en inmovilistas y aperturistas.
Militares
El Ejército fue el sostén del régimen y el artífice de la victoria sobre el régimen republicano. Estaba controlado por Franco y subordinado a su persona, por lo que nunca fue un grupo de presión independiente. Los militares siempre ocuparon entre seis y siete ministerios.
Los Monárquicos
Divididos en carlistas y don juanistas. Los carlistas ocuparon frecuentemente ministerios e importantes cargos públicos, mientras que los don juanistas perdieron presencia desde el Manifiesto de Lausana.
Los Franquistas Puros
Un importante sector, pronto presidido por Carrero Blanco. Solían ser técnicos independientes o sin adscripción a ninguna familia política, pero siempre con la característica común de la fidelidad y la adhesión incondicional al Caudillo.
3. Organización Institucional del Estado Franquista
El Estado franquista se concibió como un Estado Totalitario inspirado en una Democracia Orgánica y gobernado a través de las llamadas Leyes Fundamentales, que sirvieron para institucionalizar el régimen: el Fuero del Trabajo, la Ley de Cortes, el Fuero de los Españoles, etc. Además, hubo tres Instituciones básicas de apoyo: el Ejército, la Iglesia y el Movimiento.
El Estado Totalitario
El Estado Totalitario se intentó imponer mediante una dictadura militar y la imitación de los modelos de Italia y Alemania, derogando la Constitución de 1931, clausurando el Parlamento, prohibiendo los partidos y sindicatos, y estableciendo el Partido Único y la figura del Caudillismo. Se trató de un Estado unitario y centralista, que prohibió los Estatutos de Autonomía en favor de un patriotismo castellanizante.
La Democracia Orgánica
La Democracia Orgánica cobró importancia, inspirada en las experiencias de Primo de Rivera y Mussolini. No existía el sufragio universal ni la división de poderes. La sociedad se integraba en Corporaciones, que eran la Familia, el Municipio y el Sindicato.
Se eligieron Cortes Corporativas según la Ley Constitutiva de las Cortes, formadas por Procuradores, y que tenían una función meramente consultiva, ya que era el Gobierno quien decidía qué leyes pasaban a las Cortes. Estas Cortes eran elegidas por tercios:
- Tercio Sindical.
- Tercio de Entidades y Administración Local.
- Tercio Familiar.
Los Ministros procedían del Consejo Nacional, rectores de Universidad y alcaldes de las principales ciudades. La Administración territorial estaba representada por los Gobernadores Civiles, Gobernadores Militares, Capitanías Generales y los Alcaldes.
Los Sindicatos Verticales
Surgieron de la Ley de Unidad Sindical, creándose la Organización Sindical Española (O.S.E.), integrada por obreros y empresarios, y cuyo Secretario General tenía rango de Ministro. El Estado controlaba salarios, jornada laboral y vacaciones; no existía la negociación colectiva y las huelgas eran ilegales. Este sistema beneficiaba principalmente al empresariado.
Las Leyes Fundamentales de la Dictadura
La institucionalización del régimen dio como resultado la paulatina promulgación de las denominadas Leyes Fundamentales. La España gobernada por Franco careció de una Constitución democrática, por lo que su institucionalización jurídica dependió de la voluntad de quien ejercía el poder absoluto desde las tempranas disposiciones de 1938 y 1939. La necesidad de crear una legislación que institucionalizara el régimen y se adaptara a las circunstancias internas y externas de cada etapa llevó a elaborar estas Leyes Fundamentales.
El Fuero del Trabajo y el Fuero de los Españoles recogían los derechos y deberes de los españoles, y las otras cinco leyes establecían la forma y funcionamiento del Estado, sin partidos políticos e imitando el organicismo del Antiguo Régimen:
- Ley Constitutiva de las Cortes Españolas.
- Ley del Referéndum Nacional.
- Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado.
- Ley de Principios del Movimiento Nacional.
- Ley Orgánica del Estado (LOE).
Nota sobre la Tabla de Leyes Fundamentales
(El documento original hacía referencia a una tabla que detallaba las Leyes Fundamentales y sus fechas de promulgación, la cual no se incluye en este texto).
4. Las Principales Instituciones de Apoyo al Régimen
El Ejército
Los militares tuvieron una presencia institucional constante en Tribunales, Gobierno, Cortes y actos públicos o sociales. Controlaban la represión, dirigían la policía, participaban en la política económica y aportaron muchos símbolos y claves ideológicas del Régimen a través de la doctrina del caudillaje militar. A pesar de su escaso sueldo, mantuvieron la fidelidad a Franco y a su régimen.
La Iglesia
La Iglesia calificó el levantamiento como una «Cruzada», convirtiéndose en el principal instrumento de propaganda de la ideología. Franco intervenía en el nombramiento de Obispos y Cardenales, y a cambio la Iglesia ejercía de guía espiritual de la sociedad, controlaba la censura y la educación. Hasta los años 60, la Iglesia fue un bloque monolítico a favor de Franco.
El Movimiento Nacional
Integraba a la Falange de José Antonio Primo de Rivera, los tradicionalistas carlistas y las JONS. Fue el único partido autorizado. Dominó el gobierno en el periodo azul, pero tras la derrota de las potencias del Eje, su jerarquía e influencia disminuyeron progresivamente.