Concepto de educación según nassif

EL Empirismo Y EL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO: David Hume es uno de los principales representantes del Empirismo, corriente filosófica que defiende que todo conocimiento humano tiene su origen en la experiencia.
Según Hume, la mente no posee ideas innatas, como afirmaban los racionalistas, sino que al nacer es como una tabla en blanco que se va llenando a partir de las percepciones que recibimos mediante los sentidos. La razón, por sí sola, no puede generar contenido nuevo, sino que se limita a combinar, ordenar o relacionar aquello que previamente ha sido proporcionado por la experiencia.Este planteamiento lleva a Hume a adoptar una actitud crítica frente a la metafísica tradicional, ya que considera que muchos de sus conceptos no pueden justificarse empíricamente. Para Hume, solo es legítimo aquel conocimiento que puede remontarse a la experiencia sensible, mientras que todo lo que no tenga este origen debe ser puesto en duda.

 PERCEPCIONES: IMPRESIONES E IDEAS: Hume denomina percepciones a todos los contenidos de la mente y las clasifica en dos tipos: impresiones e ideas, según su grado de vivacidad. Las impresiones son las percepciones más intensas y vivas, y corresponden a las sensaciones, emociones y sentimientos que experimentamos de manera directa e inmediata. En cambio, las ideas son percepciones menos vivas, que aparecen cuando recordamos, imaginamos o pensamos una impresión anterior.La diferencia entre impresiones e ideas no es de contenido, sino de intensidad. Esta distinción es fundamental en el pensamiento de Hume, ya que establece que las ideas dependen siempre de las impresiones y que no podemos pensar nada que no haya sido previamente percibido de algún modo. De este modo, Hume refuerza su postura empirista y limita el alcance del conocimiento humano.

 EL PRINCIPIO DE COPIA:A partir de la distinción entre impresiones e ideas, Hume formula el principio de copia, según el cual todas las ideas son copias debilitadas de impresiones previas. Esto significa que toda idea legítima debe poder rastrearse hasta una impresión concreta de la que procede. Si no se puede encontrar dicha impresión, la idea carece de significado y no puede considerarse un conocimiento válido.El principio de copia funciona como un criterio para analizar y depurar el conocimiento, ya que permite a Hume criticar conceptos fundamentales de la metafísica tradicional, como la sustancia, el alma o Dios. Al no proceder de ninguna impresión sensible directa, estos conceptos no pueden.


justificarse empíricamente y, por tanto, deben ser rechazados o puestos en duda TIPOS DE CONOCIMIENTO: RELACIONES DE IDEAS Y CUESTIONES DE HECHO: Hume distingue entre dos tipos de conocimiento: las relaciones de ideas y las cuestiones de hecho.
Las relaciones de ideas son proposiciones necesarias y universales, propias de la lógica y las matemáticas. Su verdad se establece por el análisis de los conceptos y no depende de la experiencia. La negación de una relación de ideas implica contradicción, como ocurre en las verdades matemáticas. Por otro lado, las cuestiones de hecho se refieren a la realidad y dependen de la experiencia. No son necesarias ni universales, ya que su negación no implica contradicción. Todo el conocimiento empírico, incluyendo el científico, pertenece a este tipo. Según Hume, las cuestiones de hecho nunca pueden proporcionar certeza absoluta, sino solo un grado mayor o menor de probabilidad.

 LA CAUSALIDAD: El análisis de las cuestiones de hecho lleva a Hume a estudiar el concepto de causalidad, uno de los pilares del conocimiento humano. Tradicionalmente, se había afirmado que entre causa y efecto existe una conexión necesaria. Sin embargo, Hume sostiene que dicha conexión no es percibida por los sentidos. Cuando observamos dos acontecimientos, solo percibimos que uno sucede antes que el otro y que esta sucesión se repite de forma constante. La idea de causalidad no procede ni de la experiencia directa ni de la razón, ya que nunca percibimos la necesidad que une ambos hechos. Según Hume, la creencia en la causalidad surge del hábito o la costumbre: tras observar repetidamente que dos fenómenos aparecen juntos, la mente establece una expectativa psicológica que nos lleva a anticipar el efecto cuando aparece la causa. Por tanto, la causalidad no es una ley necesaria de la naturaleza, sino una creencia basada en la experiencia repetida.

 EL PROBLEMA DE LA INDUCCIÓN: El análisis de la causalidad conduce directamente al problema de la inducción. La inducción consiste en inferir leyes generales a partir de la observación de casos particulares, suponiendo que el futuro se comportará de la misma manera que el pasado. Hume afirma que esta suposición no puede justificarse racionalmente, ya que no existe ninguna prueba de que la naturaleza vaya a mantener siempre el mismo curso. El hecho de que algo haya ocurrido muchas veces no garantiza que vuelva a ocurrir en el futuro. Por ello, las leyes científicas no son verdades necesarias, sino creencias probables basadas en la experiencia y el hábito. De este modo, Hume pone en cuestión la certeza absoluta de la ciencia y limita el alcance del conocimiento humano