Conceptos Fundamentales y Comparativas Filosóficas

Comparación Ortega y Gasset con Nietzsche

Tanto Ortega y Gasset como Nietzsche fueron pensadores que rompieron con las ideas tradicionales de su época, aunque desde perspectivas distintas. Ortega parte de una crítica a la subjetividad excesiva y propone una filosofía basada en la “circunstancia”, mientras que Nietzsche lleva a cabo una crítica radical a la moral tradicional y al pensamiento racional dominante.

Ortega comienza influido por el objetivismo, pero pronto lo abandona para desarrollar su perspectivismo. Según este, no existe una verdad absoluta ni un punto de vista privilegiado, ya que cada ser humano percibe la realidad desde su propia circunstancia. Lo resume con su famosa frase: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella, no me salvo yo”. Esto significa que el individuo solo puede entenderse teniendo en cuenta el contexto que le rodea. Esta visión recuerda al pensamiento de Nietzsche, quien también considera que no hay una verdad única, sino interpretaciones, aunque Nietzsche es más radical y afirma que la verdad es una ilusión útil, producto de construcciones humanas.

En cuanto a la razón, Ortega formula su teoría del raciovitalismo, donde no niega la razón pero la somete a la vida. Para él, la razón no puede separarse de la existencia concreta del ser humano, que siempre vive en una situación determinada. Ortega critica tanto el racionalismo como el vitalismo irracional, y propone una razón vital, que nace de la vida misma y sirve para orientarnos en ella. Nietzsche, por su parte, desconfía abiertamente de la razón, a la que acusa de haber reprimido los instintos vitales. Su filosofía está más cercana a una exaltación de la vida como voluntad de poder, sin necesidad de justificarla racionalmente.

Por último, ambos critican la masa, pero lo hacen de forma distinta. Ortega analiza en La rebelión de las masas cómo el hombre-masa moderno ha perdido la conciencia de su individualidad y pretende imponer su mediocridad. Nietzsche ya había anticipado esto en su crítica al “último hombre”, un ser conformista y sin aspiraciones, que ha reemplazado al ideal del superhombre, aquel que crea sus propios valores.


Comparación Karl Marx y Hegel

Karl Marx y Hegel son dos pensadores profundamente influyentes, pero con enfoques opuestos sobre la realidad, la historia y el papel de la filosofía. Aunque Marx se formó dentro del pensamiento hegeliano y adoptó su método dialéctico, pronto se separó radicalmente de él, sustituyendo el idealismo por una visión materialista del mundo.

Hegel defendía un idealismo absoluto, según el cual la historia es el desarrollo progresivo del Espíritu (la razón, las ideas, la libertad) a lo largo del tiempo. Para él, el mundo real es una manifestación de las ideas, y los individuos no hacen la historia por sí mismos, sino que son instrumentos del Espíritu para que este se realice. El conocimiento de la historia y la filosofía sirve, por tanto, para comprender cómo la razón se manifiesta en el mundo.

Marx, en cambio, realiza una crítica profunda a este enfoque idealista. Aunque reconoce el valor del método dialéctico de Hegel, considera que su filosofía está “patas arriba” y que hay que darle la vuelta. En lugar de explicar la historia como el despliegue de ideas, Marx propone el materialismo histórico, según el cual la historia es el resultado de las condiciones materiales de vida y de la lucha de clases entre explotadores y explotados. Para Marx, no es la conciencia la que determina la vida, sino que es la vida material y económica la que determina la conciencia.

Otra diferencia clave entre ambos está en el papel de la filosofía. Para Hegel, la filosofía busca comprender el mundo. Para Marx, esa actitud es pasiva e insuficiente. Su famosa frase lo resume: “Los filósofos no han hecho más que interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo”. La filosofía debe estar al servicio de la transformación social, no de la contemplación.


Términos Clave: Kant

Kant: Filósofo alemán del siglo XVIII, en plena Ilustración, época en la que se valoraba la razón. Fue clave en la llamada Revolución Copernicana de la filosofía, al intentar unir racionalismo y empirismo.

  1. Sensibilidad: Es la facultad humana que permite recibir datos del mundo exterior a través de los sentidos. Según Kant, la sensibilidad nos proporciona intuiciones, que son la base del conocimiento. Sin embargo, estas intuiciones solo nos muestran fenómenos, es decir, cómo las cosas nos aparecen, no cómo son en sí mismas (noúmenos).
  2. Entendimiento: Es la capacidad de la mente que organiza y estructura las intuiciones sensibles mediante categorías a priori. Gracias al entendimiento, podemos convertir las percepciones en juicios y conocimientos. Es una facultad activa que permite que el conocimiento no sea solo una recepción pasiva de datos.
  3. Razón: Es la facultad que busca principios universales y necesarios, y se ocupa de lo que está más allá de la experiencia. Aunque no puede conocer los noúmenos, Kant le da un papel clave en la moral, donde la razón formula leyes éticas. Es la base de la autonomía moral y la libertad racional.
  4. A priori: Es el conocimiento que no depende de la experiencia, sino que está presente en la mente antes de percibir el mundo. Incluye formas como el espacio y el tiempo, y las categorías del entendimiento. Es lo que permite estructurar la experiencia de manera coherente.
  5. A posteriori: Conocimiento que obtenemos a través de la experiencia sensorial. Es empírico y depende del contacto con el mundo exterior. Según Kant, los datos que nos da la experiencia a posteriori son organizados después por el entendimiento mediante las categorías.
  6. Categoría: Son conceptos puros a priori que la mente aplica a las intuiciones para formar conocimiento. Ejemplos son causalidad, unidad o sustancia. Sin estas estructuras mentales, no podríamos organizar lo que percibimos ni entender el mundo de forma coherente.
  7. Fenómeno: Es la realidad tal como se nos aparece a través de los sentidos y es organizada por nuestras facultades mentales. Todo lo que podemos conocer está en el ámbito del fenómeno, ya que el conocimiento humano solo accede a lo que puede experimentar.
  8. Noúmeno: Representa la realidad en sí misma, independiente de nuestra percepción. Kant afirma que no podemos conocer los noúmenos, solo podemos pensarlos. Sirven para marcar el límite del conocimiento humano y recordar que no accedemos a la esencia última de las cosas.
  9. Imperativo categórico: Es el principio central de la ética kantiana: una ley moral que debe cumplirse sin condiciones. Nos dice que actuemos solo según normas que podamos querer como leyes universales. No depende de deseos personales ni de consecuencias, sino del deber.
  10. Autonomía: En la ética de Kant, es la capacidad del ser humano de darse sus propias leyes morales usando la razón. Ser autónomo no es hacer lo que uno quiere, sino actuar por deber, según principios racionales. Es la base de la libertad y la moralidad verdadera.


Términos Clave: Karl Marx

Karl Marx: Filósofo alemán del siglo XIX, en un contexto de industrialización y grandes desigualdades sociales. Criticó el capitalismo y desarrolló una teoría sobre la lucha de clases y la economía como motor de la historia.

  1. Dialéctica: Marx tomó la idea de dialéctica de Hegel, pero la aplicó al mundo material. Para él, la historia avanza por el conflicto entre clases sociales (oprimidos y opresores), no por el desarrollo de ideas.
  2. Materialismo histórico: Es la teoría según la cual la historia está determinada por las condiciones económicas y materiales, no por las ideas. Marx la desarrolló con Engels como una crítica al idealismo y al socialismo utópico.
  3. Praxis: La praxis es la acción transformadora consciente. Marx defendía que los trabajadores no solo debían entender su situación, sino también actuar organizadamente para cambiarla mediante la revolución.
  4. Alienación: Es la pérdida de sentido y control del trabajador sobre su trabajo y su vida. En el capitalismo, el obrero se convierte en una herramienta del sistema y no se reconoce en lo que produce.
  5. Infraestructura y Superestructura: La infraestructura económica (modo de producción) determina la superestructura (leyes, política, cultura). Las ideas dominantes en una sociedad son reflejo de las condiciones materiales.
  6. Fuerzas productivas y Relaciones de producción: Las fuerzas productivas (tecnología, trabajo, medios) junto con las relaciones de producción (propiedad, clases) forman el modo de producción de una sociedad, base del análisis marxista de la historia.
  7. Lucha de clases: Es el motor del cambio histórico. Toda sociedad está dividida en clases con intereses opuestos, y la confrontación entre ellas (por ejemplo, burguesía y proletariado) impulsa las transformaciones sociales.
  8. Trabajo y Plusvalía: Marx explicó que el valor de una mercancía viene del trabajo. El capitalista se queda con la plusvalía (el valor extra creado por el obrero), lo que constituye la base de la explotación capitalista.


Términos Clave: Ortega y Gasset

Ortega y Gasset: Filósofo español del siglo XX, en un momento de crisis por la Guerra Civil. Su pensamiento evolucionó a través de varias etapas y analizó críticamente el papel de las masas en la sociedad moderna.

  1. Mundo: El mundo es todo aquello exterior al sujeto, pero considerado en función de su impacto sobre nosotros. Es el entorno que nos afecta y moldea nuestra experiencia.
  2. Circunstancia: La circunstancia es el conjunto de situaciones que deben ser consideradas a la hora de tomar decisiones. Es una parte esencial de nuestra vida, no hay un sujeto aislado de ella, pero tampoco una completa sumisión a la realidad.
  3. Perspectiva: La perspectiva es la visión individual que cada uno tiene del mundo y la vida. Implica una subjetividad en el conocimiento, pero sin rechazar la verdad, a diferencia de Nietzsche.
  4. Razón vital: La razón vital es un pensamiento que surge de la propia vida, conectado con la existencia cotidiana, y proyectado más allá de sí misma, para superar la dicotomía entre racionalismo y vitalismo.
  5. Vida: La vida es la experiencia directa e inmediata, lo más cercano y cotidiano que vivimos. No requiere abstracciones complejas, es la realidad vivida en su forma más simple.
  6. Ideas: Las ideas son pensamientos creados o adquiridos conscientemente por el sujeto, ya sea de manera personal o por reflexión. Pueden ser copiadas o producto de investigación.
  7. Creencias: Las creencias son pensamientos que no creamos nosotros, sino que nos preceden y nos estructuran sin que seamos conscientes de ello. Nos influyen de manera profunda y nos acompañan a lo largo de nuestra vida.
  8. Razón histórica: La razón histórica implica reflexionar sobre la evolución de la razón a lo largo del tiempo. Este concepto busca revisar el pasado y asumir el presente, respondiendo a la desilusión causada por el cientificismo.


Análisis de Textos Filosóficos

C. Marx, Prólogo de la Contribución a la crítica de la economía política

a) Problema filosófico, tesis y argumentos

El texto de Marx aborda un problema fundamental de la filosofía de la historia: la relación entre las condiciones materiales de existencia y la conciencia humana. El interrogante central es qué determina la vida social, política y espiritual de las personas. Marx responde a este problema desde una perspectiva materialista, oponiéndose a la visión idealista que sostiene que las ideas son las que configuran la realidad.

La tesis principal que plantea es que son las condiciones materiales —especialmente las relaciones de producción— las que determinan la conciencia de los individuos. Estas relaciones, que se establecen independientemente de la voluntad de las personas, corresponden a un determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. En este sentido, la estructura económica constituye la base real de la sociedad, sobre la que se levanta la superestructura política, jurídica e ideológica.

Uno de los argumentos centrales de Marx es que, cuando las fuerzas productivas alcanzan cierto nivel de desarrollo, pueden entrar en contradicción con las relaciones de producción existentes, las cuales dejan de favorecer el desarrollo económico y se convierten en trabas. Esta contradicción desencadena procesos de transformación revolucionaria que modifican no solo la estructura económica, sino también toda la superestructura. De este modo, Marx propone una explicación dinámica de la historia basada en los cambios materiales.

b) Relación del contenido del texto con la filosofía del autor

Este texto se enmarca claramente dentro del materialismo histórico, el enfoque filosófico desarrollado por Marx para explicar el desarrollo de las sociedades humanas. En oposición a la filosofía idealista de Hegel, que consideraba que la historia se movía por el desarrollo del espíritu o las ideas, Marx sostiene que lo que determina el rumbo de la historia son las condiciones materiales de producción y las relaciones sociales que de ellas se derivan.

En esta perspectiva, la historia no avanza por el pensamiento o la conciencia, sino por el desarrollo de las fuerzas productivas y los conflictos que surgen cuando estas entran en contradicción con las relaciones de producción vigentes. Esas contradicciones generan luchas sociales que, en ciertos momentos, llevan a revoluciones que transforman profundamente la estructura económica y, con ella, el sistema político, jurídico y las formas de pensamiento dominantes. Así, el texto expresa una visión estructural de la sociedad donde la economía es el fundamento sobre el que se construyen las demás esferas sociales. También está presente la idea, fundamental en Marx, de que la conciencia de los individuos está condicionada por su posición dentro de esa estructura, lo que es clave para entender la lucha de clases como motor de la historia.


Karl Marx, Manifiesto del Partido Comunista, 1848

a) Identificación del problema filosófico, tesis y argumentos del autor

El texto de Marx aborda el problema filosófico de cómo se estructura históricamente la sociedad y qué factores impulsan los cambios sociales. El autor se pregunta cuáles son las fuerzas que explican la transformación de los distintos sistemas sociales a lo largo del tiempo.

La tesis central que plantea es que toda la historia de la humanidad ha sido, en el fondo, la historia de la lucha entre clases sociales. Marx sostiene que en todas las épocas existió un conflicto entre grupos dominantes y grupos dominados, y que estas tensiones llevaron a cambios profundos, muchas veces revolucionarios, en la organización de la sociedad.

Como argumento principal, Marx menciona una serie de ejemplos históricos concretos de relaciones de opresión: esclavos y hombres libres, patricios y plebeyos, señores feudales y siervos, entre otros. Con esto busca demostrar que la lucha de clases ha sido una constante en la historia. Además, aclara que la sociedad burguesa que surgió tras la caída del feudalismo no eliminó estos conflictos, sino que los reorganizó, sustituyendo unas clases por otras. Finalmente, destaca que la sociedad moderna ha simplificado esta oposición social, dividiéndola en dos grandes grupos enfrentados: la burguesía, que posee los medios de producción, y el proletariado, que solo cuenta con su trabajo.

b) Relación del contenido del texto con la filosofía del autor

Este fragmento se vincula directamente con el materialismo histórico, una de las ideas centrales en la filosofía de Karl Marx. Esta teoría afirma que los procesos históricos se explican por los conflictos entre clases sociales, originados en las formas de producción y en la lucha por el control de los recursos materiales.

En este caso, Marx analiza el paso de la sociedad feudal a la capitalista, señalando que el enfrentamiento entre señores y siervos fue reemplazado por uno nuevo entre burgueses y proletarios. La burguesía, que antes fue una clase revolucionaria frente al feudalismo, pasó a ocupar el lugar de clase dominante. El proletariado, por su parte, es la clase oprimida en el sistema capitalista, y según Marx, será quien encabece un nuevo cambio revolucionario. El texto expresa claramente la visión marxista de la historia como un proceso marcado por contradicciones internas en el sistema económico, que terminan generando transformaciones sociales. Además, muestra que para Marx el capitalismo no es un punto de llegada, sino una etapa más dentro del desarrollo histórico que también será superada.


Ortega y Gasset: ¿Qué es Filosofía? Lección 10

a) Identificación del problema filosófico, tesis y argumentos del autor

El texto plantea el problema filosófico de la relación entre el individuo y su entorno, es decir, cómo se configura la vida humana: si esta se entiende como algo puramente interior o si está esencialmente ligada al mundo que la rodea.

La tesis principal que defiende Ortega y Gasset es que la vida humana no puede pensarse como algo separado del mundo. El ser humano no es una entidad aislada, sino que su vida incluye tanto lo que él mismo es como aquello con lo que interactúa. En otras palabras, la persona y su circunstancia forman una unidad inseparable.

Como argumentos, Ortega señala que vivir consiste precisamente en estar en el mundo, ocuparse de él, enfrentarse a sus problemas y ser parte de su dinámica. No existe un yo previo al mundo, sino que desde el comienzo estamos inmersos en él. A su vez, el mundo tampoco es algo externo e independiente, ya que se compone de lo que nos afecta personalmente. Por eso, el yo y el mundo no se dan por separado, sino que juntos forman lo que llamamos “nuestra vida”.

b) Relación del contenido del texto con la filosofía del autor

Este fragmento expresa con claridad una de las ideas centrales de la filosofía de Ortega y Gasset: su conocida afirmación “yo soy yo y mi circunstancia”. Para él, el ser humano no puede comprenderse sin tener en cuenta el mundo concreto en el que vive: su entorno, su cultura, su tiempo histórico y su situación personal. Este pensamiento forma parte del raciovitalismo, una corriente filosófica desarrollada por Ortega que busca unir razón y vida.

Frente a posturas que priorizan lo racional o lo material como únicos fundamentos, Ortega propone una razón vital, que parte de la experiencia concreta de cada persona en su circunstancia. Así, el conocimiento y la existencia se construyen desde esa vivencia total, en la que el yo y su mundo están completamente entrelazados. En definitiva, el texto refleja la visión de Ortega de que vivir no es estar encerrado en uno mismo, sino participar activamente en el mundo, enfrentando lo que nos ocurre y dándole sentido desde nuestra propia experiencia.