El Arte Gótico: Origen y Características Clave
El arte gótico emerge en la Isla de Francia, específicamente en París, a mediados del siglo XII. Su aparición se debe a la confluencia de diversos factores, entre los que destacan los religiosos, económicos y sociales.
Factores Determinantes del Gótico
Religiosos
Los motivos religiosos están fundamentalmente relacionados con la reforma del Císter, impulsada por San Bernardo y Roberto de Molesme. Sus ideas se basan en un rechazo a lo superfluo y, por tanto, en una valoración de lo funcional. Así, se promueve el monasterio-granja, aunque el edificio gótico por excelencia serán las catedrales. Esto se debe a que los obispos regían las ciudades en un momento de fuerte resurgimiento urbano, marcando un cambio del predominio rural (representado por las abadías) al urbano (con sus catedrales).
Económicos
El fenómeno económico está determinado por el resurgimiento de las ciudades, que trajo consigo una intensa actividad comercial y la acumulación de grandes capitales. Estos recursos fueron, en definitiva, los que permitieron las monumentales construcciones de las catedrales.
Sociales
En el aspecto social, los trabajadores se agruparon en gremios para defender sus intereses. De esta manera, los artistas perdieron parte de su libertad y se convirtieron en asalariados.
Características Generales y Expansión del Gótico
El Gótico no guarda relación alguna con el pueblo godo. Su desarrollo se produce por la necesidad de crear espacios amplios y templos más luminosos, reflejando así la riqueza y el ansia de elevación y espiritualidad de los ciudadanos. Coincide con una evolución de la arquitectura románica, ya iniciada previamente con el descubrimiento de nuevos sistemas de cubierta para los templos. Es el arte de las catedrales, y en algunos países, como España, perdura hasta el siglo XVI, con ejemplos como las catedrales de Plasencia, la Nueva de Salamanca y la de Segovia.
Se expande desde Francia hacia Alemania, pasando por España, Portugal, Inglaterra, Flandes, Escandinavia, Centroeuropa e Italia. En esta última nación, su desarrollo fue limitado debido a su pasado clásico y al excesivo apego a ese arte.
Arquitectura Gótica: Evolución y Estilos Regionales
La evolución del estilo románico al gótico se dio de forma paulatina, siendo los cistercienses quienes dieron el primer paso. En consecuencia, se distinguen los siguientes períodos:
Períodos de la Arquitectura Gótica
Gótico Cisterciense, de Iniciación o Protogótico (Fines del Siglo XII – XIII)
Se introducen los arcos apuntados u ojivales (de dos centros) doblados, que se alternan, en un principio, con los de medio punto también doblados. Aparecen las bóvedas de crucería, formadas por dos arcos que se cruzan sobre los cuales descansa la plementería o casco de la bóveda. Estos arcos suelen descansar en ménsulas que no llegan al suelo. También se observan bóvedas de cañón con arcos fajones tendiendo a ser apuntados. Se caracteriza por la ausencia de decoración, capiteles vegetales muy estilizados y portadas con ausencia total de esculturas. Se utilizan espadañas en lugar de torres, y la cabecera es cuadrada en planta, a veces con girola.
Es una etapa donde aún se aprovechan elementos románicos y cobran importancia ciertas dependencias conventuales como la Sala Capitular, el refectorio (comedor), el dormitorio y el claustro.
Monasterios cistercienses importantes son los de Clairvaux y Citeaux en Francia. En España destacan el de Las Huelgas de Burgos, Moreruela en Zamora y los de Poblet y Santes Creus en Tarragona.
Período de Apogeo o de las Grandes Catedrales (Siglo XIV)
En este período, el elemento sustentante es el pilar con un núcleo central cuadrangular y columnas adosadas (pilar compuesto), muy finas y numerosas, llamadas baquetones. Este pilar descarga el empuje de las bóvedas y arcos y no es tan grueso como el románico. Otros elementos característicos son:
- Arcos apuntados de sección con tendencia a la forma triangular.
- Muros de sillares bien tallados con signos lapidarios.
- Predominio del vano sobre el macizo.
- Pilares de sección casi cilíndrica.
- Vanoss muy amplios que convierten los interiores en espacios muy luminosos y elevados, rellenados con vidrieras artísticas. Estas vidrieras están formadas por una tracería de piedra, armazón de hierro, vidrios de colores y plomo. La forma más común para una vidriera es la de dos arcos apuntados y un rosetón central (trifolios o cuatrifolios, dependiendo de si tienen tres o cuatro lóbulos en su interior), cobijado todo ello por otro arco de mayor tamaño.
- El capitel suele presentar una decoración de tipo floral, derivado del corintio.
- Contrafuertes escalonados que sostienen arbotantes y se decoran con pináculos.
- Cubiertas como la de crucería estrellada y la de arista.
- Nave central más alta que las laterales, y las cubiertas exteriores se realizan a dos aguas.
- La decoración principal se concentra en las portadas y es de tipo longitudinal normalmente.
- Hay tantas puertas como naves, y los tímpanos se decoran con bandas horizontales, aunque en ocasiones aún perdura una gran figura central única.
- Abundan también las esculturas en las portadas y en el parteluz, que sigue llevando la figura del Santo Titular.
- Planta de cruz latina.
- La nave de los brazos se llama crucero.
- Ábsides poligonales, girola o deambulatorio.
- Torre prismática o poligonal, que suele terminar en una flecha calada y se sitúa a los pies de la cruz, es decir, en la fachada principal. En Francia, estas torres terminan en terrazas (mochas).
- Algunas catedrales son de tres o cinco naves y presentan claustros sobre haces de columnas.
Gótico Flamígero o Tardío (Siglo XV)
Una vez alcanzada su plenitud, el gótico comienza a complicarse, llegando los arcos a ser conopiales (cuatro centros), carpaneles (tres centros) y escarzanos (de tres) y rebajados, para terminar de nuevo utilizando los de medio punto. Con esta variedad y la de otros elementos, así como la complicación ornamental, se llega a una barroquización del gótico. Las bóvedas aumentan el número de nervios, que reciben el nombre de terceletes cuando son secundarios, es decir, cuando terminan en claves secundarias. En las claves se pueden colocar escudos, una decoración muy de estilo borgoñón. Esta etapa tiene peculiaridades en cada país y se llama flamígero, florido o decadente, correspondiéndose fundamentalmente al siglo XV.
Otras características propias de este período son:
- Pilar muy complicado.
- Tendencia a suprimir el capitel.
- Vanoss con tracerías curvas que simulan llamas.
- Arbotantes inútiles que en ocasiones pasan a ser un elemento puramente decorativo.
- Naves a casi igual altura.
- Decoración vegetal muy carnosa y muy bien tallada.
- Portadas muy decoradas con follaje, figuras y escudos.
- Se suele abandonar la planta tradicional por la rectangular.
Arquitectura Gótica por Regiones
Francia
El gótico francés comienza en París, en la Isla de Francia, con la abadía de Saint-Denis en el año 1144. Las principales catedrales son Notre Dame de París (de cinco naves, sin girola ni capillas radiales), Reims, Chartres y la Santa Capilla de París. Esta última fue mandada construir por Luis IX (San Luis) para guardar las reliquias de la Pasión del Señor traídas de Tierra Santa. Todos estos ejemplos datan de los siglos XII y XIII.
Ya en el siglo XIV, Francia vive una situación conflictiva llena de guerras, lo que limita la construcción. En el siglo XV, lo más destacable es el gótico civil, como el de los castillos y palacios, todos ellos muy decorados.
Inglaterra
El gótico inglés sigue una evolución independiente a la del continente europeo. Las primeras catedrales son las de Salisbury y Lincoln; esta última, de varios pisos, con grandes torres, cabeceras rectangulares y doble crucero.
En una segunda etapa, se desarrolla el gótico curvilíneo, muy barroquizado, que llena de gran cantidad de nervios y curvas las bóvedas, dando como resultado una bella complicación estrellada, como la que se puede apreciar en el claustro de la catedral de Gloucester.
Por último, en una tercera etapa, se llega al estilo perpendicular, caracterizado por las molduras verticales en muros y tracerías de ventanas, y por las bóvedas de abanico. Ejemplos importantes son la Capilla de San Jorge en el Castillo de Windsor y la de Enrique VII en Westminster.
Italia
Debido al arraigo del clasicismo, el gótico no tendrá excesivas manifestaciones en Italia, y las que existen tienden hacia lo clásico. Así, en Italia se rompe el verticalismo francés por el empleo de sillares de mármoles de diverso color; la bóveda de crucería es sencilla y a veces sustituida por la cubierta de madera; tampoco existe tanto vano como en otros lugares.
En el siglo XIII, habían aparecido las órdenes mendicantes, y sobre la tumba de San Francisco se construye en estilo gótico la basílica superior de Asís. La catedral de Milán comenzó a construirse en 1380 y las obras se prolongaron durante un siglo, siendo obra de artistas flamenco-alemanes. No tiene torres, pero sí innumerables pináculos coronados por estatuas. También son góticas las catedrales de Orvieto y Siena, ricas por su policromía y mármoles.
En edificios civiles, destacan el Palacio Ducal de Venecia, de carácter abierto y urbano, y el Palacio Viejo de Florencia y el Comunal de Siena, mucho más cerrados, como fortificaciones militares.
Alemania
El gótico alemán sufrirá la influencia francesa de la catedral de Chartres, siendo su principal característica las bóvedas estrelladas y reticulares, es decir, a modo de red. Otro rasgo fundamental son sus altas torres coronadas con airosas flechas. Ya en un período más avanzado, se construyen iglesias con naves de la misma altura y planta de salón. Destacan las catedrales de Colonia, Friburgo, Estrasburgo y Núremberg.
Países Bajos
En Bruselas, destaca la catedral de Santa Gúdula, también de influencia francesa y con una abundante y rica ornamentación. Otro ejemplo es la catedral de Amberes. Pero no solo hay que resaltar la arquitectura religiosa, porque la civil está bien representada con construcciones como las lonjas de comercio de Ypres y Brujas, así como las casas comunales de Bruselas y Lovaina.
Portugal
Este momento coincide con el reinado de Don Manuel I, y por eso el gótico portugués recibe el nombre de manuelino. Tiene influencias hispano-flamencas y mudéjares, y utiliza temas decorativos relacionados con la navegación, como maromas, esferas armilares y temas exóticos. Ejemplos importantes son el monasterio de Batalha y la Torre de Belém en Lisboa.
España
Siglo XII
Debemos resaltar las catedrales de Tarragona y Lérida, que no tienen girola, mientras que la de Ávila, obra de transición del maestro Fruchel, tiene girola y capillas absidiales. También tenemos la cripta de la catedral de Santiago de Compostela y la catedral de Cuenca.
Siglo XIII
En Castilla, se construye la catedral de León, obra del maestro Enrique, siguiendo el modelo de las catedrales de Reims y Chartres. Es de dos torres terminadas, más de 1500 metros cuadrados de vidrieras, tres naves y un amplio crucero.
Otra de las catedrales fundamentales es la de Toledo, obra del maestro Martín, de cinco naves con crucero y doble girola. Además, los materiales empleados son muy ricos, como el alabastro. Otra novedad es que el coro se sitúa en el centro de la nave.
La de Burgos, del maestro Enrique, es de tres naves, crucero y girola. Tiene torres de plementería calada y, debido a que su construcción duró 200 años, acusa influencias tanto flamígeras como renacentistas.
Siglo XIV
En este momento, hay que hablar fundamentalmente de las catedrales levantinas, con tendencia a la planta de salón o nave única. Suelen tener triforio y arbotantes muy desarrollados, dando poca importancia a la decoración escultórica. La de Barcelona es obra de Beltrán Riguer; en la de Gerona participa el maestro Enrique, y la de Palma de Mallorca es de tres naves sin girola.
Siglo XV
A este siglo pertenece la catedral de Sevilla, donde se aprecian aspectos flamígeros con elementos de un estilo hispano-flamenco, que recibe el nombre de Reyes Católicos o Isabelino.
En el foco de Toledo, Hanequin de Bruselas construye la capilla de Don Álvaro de Luna y la Puerta de los Leones, ambas en la catedral de Toledo. A Juan Guas, quien gusta de utilizar como motivo decorativo las bolas o perlas, se deben obras tales como el claustro del Monasterio del Paular, el Palacio del Duque del Infantado en Guadalajara, el castillo del Real de Manzanares en Madrid, y el monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo. Por otro lado, está Enrique Egas, creador del tipo de hospital de planta cruciforme con patios entre los brazos, como el Hospital de Santa Cruz de Toledo.
En el foco de Burgos, trabaja la familia de los Colonia. Juan de Colonia crea las agujas de plementería calada de la catedral de Burgos. Simón de Colonia realiza la capilla del Condestable, también en Burgos. En Valladolid, Simón realiza el convento de San Pablo y la fachada de San Gregorio.
Siglo XVI
Se construye la catedral Nueva de Salamanca, donde trabaja Juan Gil de Hontañón, y la de Segovia, donde lo hace su hijo Rodrigo Gil de Hontañón. También destacan las fachadas de edificios civiles, ya sean palacios o lonjas de comercio, como las de Palma de Mallorca y Valencia, la Casa del Cordón en Burgos, la Casa de los Picos y la de Juan Bravo en Segovia. Otro ejemplo lo encontramos en el Ayuntamiento de Barcelona con su Salón de Ciento.
En Cataluña y Valencia, debido a la prosperidad de la colonia aragonesa en esos años, se construyen muchos y grandes edificios.
Escultura Gótica: Humanismo y Expresividad
Al igual que la románica, la escultura gótica suele aparecer asociada a la arquitectura, aunque en ocasiones pueda darse de forma independiente.
Fundamentalmente, se inspira en asuntos religiosos como el Evangelio y la vida de los santos, pero también en historias locales, relatos de viajeros, y una crítica de la sociedad y el mundo que rodea al escultor, como los oficios, los estamentos sociales, etc. Ya no se inspira en el terror y el pecado como lo hacía la románica, sino que su inspiración es más humana y optimista, fruto de la visión del mundo que ofrecen San Francisco de Asís y San Bernardo.
Se manifiesta de las siguientes maneras:
- En primer lugar, la escultura monumental, que es la de las portadas y los grandes retablos móviles, ya sean trípticos o polípticos, enmarcados y divididos en calles (zonas verticales) y cuerpos (zonas horizontales).
- También está la escultura funeraria de tipo mausoleo, que presenta una techumbre rectangular, apoyada generalmente sobre leones, y con una figura yacente.
- Se hacen también sillerías de coros dobles: la fila alta se completa con figuras de madera de gran tamaño, mientras la baja lo hace con relieves pequeños dentro de arcos.
- Por último, se esculpen otras esculturas exentas como los Cristos, mucho más dramáticos que los románicos, lo que se pone de manifiesto en el dolor trágico que presentan, de tres clavos, cuerpo ondulado que cuelga de los brazos, naturalidad en pelo y barba, túnica corta y ojos normales. Por otro lado, las Vírgenes pueden aparecer sedentes o de pie, pero siempre con túnica larga, jugando materialmente con el niño al que suelen estar mirando, con un rostro muy bello y lleno de espiritualidad, a veces incluso sonríen.
En definitiva, sus características principales son la belleza ideal y el carácter narrativo, que en un principio se muestra de manera serena para más adelante tornarse expresivo y lleno de movimiento.
Escultura Gótica por Regiones
Francia
Siglo XII
Son relevantes las esculturas monumentales pertenecientes a los pórticos de la catedral de Chartres y la de Notre Dame de París, a la que pertenece la puerta de Santa Ana con un tímpano de tres bandas donde se interpretan temas relacionados con la Virgen.
Siglo XIII
Sigue siendo destacable la decoración de Notre Dame, junto con la de otras catedrales, a saber:
- En Chartres, las portadas del Juicio Final, La Coronación de la Virgen y el Nacimiento de Cristo. En cualquiera de ellas es importante la idealización de la belleza.
- En la catedral de Amiens, lo más destacable es la majestuosidad y el clasicismo de las esculturas, como en el Juicio Final, la Virgen Dorada y el parteluz con el tema del Bello Dios.
- Por último, en Reims, donde trabajan diferentes autores, todos clásicos, entre los que destacan el de las Figuras Antiguas, que interpreta el tema de la Visitación y es denominado así por la influencia que sobre él ejercen las esculturas de la antigüedad, y el del Ángel de la Sonrisa.
Siglo XIV
Son importantes las obras realizadas en marfil en los talleres parisinos y las esculturas de la Corte de Borgoña, donde hay que resaltar a Claus Sluter y sus obras: el Pozo de Moisés, que es la base para un crucifijo monumental y que por sus características parece una obra precursora de Miguel Ángel, llena de vida y un tanto manierista; y el Sepulcro de Felipe el Atrevido, en el que aparece el tema de los encapuchados que alcanzará gran predicamento.
Italia
Es una escuela bastante rica que trabaja preferentemente el mármol y que anuncia ya el Renacimiento porque copia modelos clásicos, aunque sin olvidar los góticos, principalmente de influencia francesa. Entre todas, destaca la escuela de Pisa con la familia Pisano, que trabaja a lo largo del Trecento (siglo XIV). Nicolás Pisano realiza el púlpito de la catedral de Siena, mientras que su hijo Giovanni, mucho más gótico, esculpe el púlpito de la catedral de Pisa. Andrea Pisano, quien también trabajó en Florencia, es el autor de las primeras puertas del Baptisterio de Florencia, realizadas en la técnica de bronce fundido.
Inglaterra
Lo más destacable es la escultura funeraria, como el sepulcro del Príncipe Negro en Canterbury.
Alemania
Lo más importante se encuentra en la catedral de Estrasburgo del siglo XIV. Es una escultura monumental, muy expresiva y con cierto sentido manierista. Lo más destacable es la forma de tratar los ropajes y una cierta tendencia hacia el expresionismo que se manifiesta en la interpretación de la sonrisa y el dolor (hay muchas Piedades). Aparecen también algunas tallas en madera.
Portugal
Es importante el sepulcro de Pedro I en Alcobaça, y una serie de imágenes de Vírgenes, santos y Cristo crucificado.
España
Siglo XIII
El iniciador más importante es el Maestro Mateo con el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, donde las esculturas se llenan de vida y se interpretan con gran naturalismo. Destaca la figura del Apóstol en el parteluz, así como las parejas de apóstoles de las jambas. Por supuesto, destacaremos también al Pantocrátor del tímpano.
Las esculturas de la catedral de Tuy, en Pontevedra, son también obra del Maestro Mateo en colaboración con otros maestros franceses.
Las de la Colegiata de Toro son importantes por el tema que tratan, ya que aparece una portada dedicada en su integridad a la Virgen. En el tímpano aparece su muerte y coronación.
Son notables también los talleres de escultura funeraria en los que se realizan los sepulcros reales de Santiago de Compostela y el sepulcro del Obispo Rodrigo, también en Compostela.
En Castilla, se considera importante la escultura que se inspira en el foco de Las Huelgas de Burgos, como es el caso de los sepulcros de Doña Berenguela y los de Carrión de los Condes, donde aparecen representados temas de carácter funerario como el de la colocación del cadáver en el féretro. También destacan la Puerta del Sarmental, con el Pantocrátor y los evangelistas, y la Puerta de la Coronaría, con el tema del Juicio Final, ambas en la Catedral de Burgos.
De fuerte influencia de Reims es el trabajo que realizan los maestros de la Catedral de León. Esta influencia queda puesta de manifiesto en la Puerta del Juicio Final y en la Virgen Blanca del parteluz con su soporte y doselete.
Siglo XIV
Florecen las escuelas de Toledo y Burgos. En esta última ciudad, destaca Diego de Siloé, autor de las sillerías del coro de la catedral, el retablo de la Cartuja de Miraflores y, en la misma cartuja, el sepulcro de Juan II de Castilla y su esposa Isabel de Portugal. Este sepulcro está concebido como de planta estrellada y realizado en alabastro. En el mismo lugar, realiza posteriormente el sepulcro del infante Don Juan.
En el foco toledano, destaca especialmente el sepulcro del Doncel de Sigüenza, Don Martín Vázquez de Arce, obra de Sebastián de Toledo y que permanece en la catedral de Sigüenza.
Pintura Gótica: Del Linealismo al Realismo Flamenco
Es una pintura que anuncia ya el Renacimiento y por eso, en alguna ocasión, a sus autores se les llama “primitivos”.
Características Generales de la Pintura Gótica
- Debido a la profusión de vidrieras y a la dificultad de pintar las bóvedas de crucería por su gran altura, la pintura mural es escasa y ya no se hace necesaria, salvo en Italia.
- Es más naturalista que la románica.
- Presenta un afán narrativo.
- Utiliza un rico colorido.
- Se pinta en tabla para retablos concebidos como trípticos o polípticos, en frontales de altar con sus cuerpos horizontales y las calles verticales, separadas por otras más estrechas denominadas entrecalles. La calle central suele ser más ancha.
- También se pintan miniaturas para Biblias y Salterios con tintas planas y brillantes.
- Casi todas las escenas se presentan bajo arquerías de tipo gótico y las figuras adquieren más movimiento, al igual que acontece con la escultura.
- Por último, aparecen ya las firmas de los artistas.
Toda la pintura gótica se divide en cuatro períodos, los dos primeros pertenecientes a los siglos XIII y XIV y los dos últimos al siglo XV, y son: Gótico Lineal o Franco-Gótico, Italo-Gótico, Internacional y Flamenca.
El espacio geográfico que ocupa esta pintura es Francia, Italia, Flandes y España, donde se aprecian influencias de las otras tres nacionalidades, abarcando todo el reinado de los Reyes Católicos.
En cuanto a la técnica utilizada para pintar en tabla, es el temple, es decir, usar el huevo para aglutinar los colores. Solo en Italia, como ya se dijo con anterioridad, se pinta aún algo al fresco o mural debido a la disposición de los edificios y a su tradición más clásica. Mientras, la pintura en tabla es común a toda Europa.
Períodos de la Pintura Gótica
Gótico Lineal o Franco-Gótico
En este período, cobra gran importancia la línea de dibujo que enmarca a los colores, que suelen ser muy vivos, interesando más la luminosidad del color plano que la valoración de los tonos. En la interpretación de los temas, domina el naturalismo y la sencillez. Se corresponde a los últimos años del siglo XIII y al siglo XIV. Se manifiesta fundamentalmente en las vidrieras, que han de ir enmarcadas en plomo, y también en las miniaturas con encuadres arquitectónicos y orlas vegetales con abundante empleo de oro. Destacan las vidrieras de la catedral de Chartres y la Biblia de San Luis, que se encuentra en Toledo.
Italo-Gótico: Escuelas de Siena y Florencia
Es de influencia bizantina y ocupa también los siglos XIII y XIV. Aquí, la máxima preocupación es presentar la profundidad, la naturalidad, el estudio anatómico y la valoración de la luz para así matizar las gamas de los colores. Hay que diferenciar dos escuelas: Siena y Florencia.
Escuela de Florencia: Giotto y Cimabue
A la de Florencia pertenece Cenni di Pepo (Cimabue), quien por su expresión naturalista influirá en el Renacimiento. Se cree que fue maestro de Giotto, a quien se considera como el verdadero iniciador de la pintura moderna por su avance hacia el realismo. Fue pastor, lo que le permitió interesarse por la naturaleza, el paisaje (montañas y árboles) y el espacio (inicia la perspectiva). Conjuga el volumen y el paisaje en figuras de gran tamaño. Influye y es influido en y por la pintura bizantina. Por la intensidad de su personalidad, anticipa las figuras del Renacimiento. Así, firma todas sus obras. Reivindica las Artes Plásticas como tarea del espíritu más que trabajo material, a diferencia de las Artes Mecánicas. Gozó de gran popularidad y consideración social.
Inaugura el sentido plástico de la pintura. Maneja las figuras en función de su masa. Todas las formas componen macizos bloques, a fin de obtener un sumo efecto plástico. Giotto coloca a sus figuras de espaldas para crear la apariencia de volumen, como en su obra Lamentación sobre Cristo Muerto en la Capilla della Arena de Padua. Son figuras sólidas, pesadas y un tanto achaparradas.
El mérito fundamental de Giotto es haber constituido un credo pictórico nuevo en color, línea, luz, composición, paisaje, perspectiva y temas, con gran difusión por toda Italia.
Sus mejores obras se encuentran en la Capilla della Arena de Padua, donde representa, al fresco, las vidas de Cristo y la Virgen y el Juicio Universal con gran simplicidad y dramatismo; y la Capilla Bardi de Florencia, que decoró con escenas de la vida de San Francisco de Asís.
Escuela de Siena: Duccio, Martini, Lorenzetti
La escuela de Siena evoluciona más que la de Florencia al dar mayor gracia y elegancia a sus figuras. Su principal representante es Duccio di Buoninsegna y su obra más representativa es La Maestá del Duomo de Siena, que representa a la Virgen con el Niño rodeados de santos y apóstoles. Esta obra recibe también el nombre de Pala de Siena. Simone Martini pinta la Anunciación sobre un fondo dorado y con un gran dominio del espacio. Los hermanos Pietro y Ambrogio Lorenzetti son los realizadores de los frescos del Palacio Público de Siena con alegorías sobre el Buen y el Mal Gobierno.
Pintura Gótica en España (Siglos XIII-XIV)
Los dos estilos anteriores influyen mucho en España:
Influencia Franco-Gótica
El franco-gótico o lineal se manifiesta en el retablo de la Catedral Vieja de Salamanca, así como en otra pintura de la misma catedral firmada por Antón Sánchez de Segovia, cuyas escenas están encuadradas en elementos arquitectónicos góticos. En Cataluña también hay varios retablos y frontales de altar. La techumbre de la catedral de Teruel es otro ejemplo claro de este estilo.
Influencia Italo-Gótica
En el estilo italo-gótico, en Cataluña, destacan Ferrer Bassa, quien lo aprende en Italia. A él se deben los frescos de la Capilla de San Miguel en el Monasterio de Pedralbes, donde interpreta el tema de la Maestá de la Virgen y escenas de la Pasión. También destacan los hermanos Jaime y Pedro Serra. A Jaime se debe el Retablo de Sigena con una Virgen Lactante y la figura del donante a un lado. Mientras, Pedro pinta el retablo de la Seo de Manresa, en cuya tabla central interpreta la venida del Espíritu Santo. En esta misma catedral, Borrassà pinta el retablo del Santo Entierro. Por otro lado, en Castilla, Gherardo Starnina pinta el retablo de la Capilla de San Eugenio en la Catedral de Toledo y Don Sancho de Rojas interpreta el retablo que está en el Museo del Prado, ya muy próximo al denominado estilo internacional.
Pintura Gótica en el Siglo XV: El Estilo Internacional y el Flamenco
Se considera como prerenacimiento.
El Estilo Internacional
Es el primero en aparecer en este siglo. Se trata de un estilo anecdótico, detallista y que gusta de los estudios de perspectiva. La anécdota es lo que lo hace minucioso y es el resultado de la fusión del gótico lineal con las nuevas tendencias centroeuropeas. Se desarrolla en las cortes de los duques de Berry y de Borgoña, donde abundan los códices miniados, y en Alemania. Todas estas características de detalle, minuciosidad y plegados abundantes darán origen a la pintura flamenca. Son obras destacables los Libros de Horas del Duque de Berry.
El Estilo Internacional en España
En España, el estilo internacional se desarrolla con profusión. Un autor importante es Luis Borrassà, perteneciente a la escuela catalana y que ya había trabajado con los hermanos Serra. Su obra cumbre es el retablo de Santa Clara del Museo de Vich. En Castilla, está Nicolás Francés, quien lleva a cabo su actividad artística en León y es autor de un retablo de la Bañeza que se encuentra en el Museo del Prado. Dello Delli tiene una participación en el retablo mayor de la catedral vieja de Salamanca.
Pintura Flamenca: Innovación y Detalle
Los artistas flamencos y holandeses agrupados bajo este nombre aparecen en el primer cuarto del siglo XV, cuando, salvo en contados momentos, no se producía pintura original más que en Flandes e Italia, donde su pintura renacentista ya llevaba un siglo de existencia. Desaparece por completo el anonimato. Este estilo arranca de las formas del estilo internacional y lo difunden los artistas que trabajaron en las cortes de Borgoña y del Duque de Berry, ya a finales del gótico, siendo contemporáneo a ellos.
Técnica y Características
En cuanto a la técnica, aportan la utilización del óleo como aglutinante de los colores, lo que les permite obtener colores más brillantes, mayor variabilidad de los tonos y la consecución de colores compuestos. Otra ventaja es que, cuando el óleo se seca, en caso de error, aún se puede raspar con una espátula.
Otras características de este estilo son:
- Minuciosidad y detalles.
- Especificación floral.
- Estudio de calidades de objetos como los de metal, cristal, telas, orfebrería, pieles, miniaturas de códices, pergamino, etc.
- Interés por todo: personas, animales, cosas.
- Se cultiva el paisaje.
- Se refleja el ambiente, la religiosidad.
- Se utilizan los colores con un valor simbólico.
- Se pintan abundantes polípticos cuyas caras exteriores se llaman grisallas al pintarse en tonos grises simulando esculturas.
- El artista tiene un fino sentido de la observación.
- Las telas representadas son muy abundantes y los plegados aparecen de manera convencional, de modo que no serán tratados de esta manera hasta la aparición de Zurbarán.
- Aunque los temas son de carácter religioso, el artista flamenco y holandés los interpreta en un tono de vida cotidiana muy alejado del idealismo italiano.
- Los pormenores del interior son tan importantes como el propio tema que se representa.
Pintores Flamencos Primitivos por Tercios de Siglo
Al grupo de pintores flamencos o primitivos flamencos se les puede distribuir en tercios de siglo:
Primer Tercio: Iniciadores
A este tercio pertenecen los llamados iniciadores, entre los que se cuentan los siguientes:
- Los hermanos Hubert y Jan van Eyck, quienes son los descubridores de la técnica al óleo. Hubert, fallecido a temprana edad, comenzó el políptico del Cordero Místico, realizado para la iglesia de San Bavón de Gante, y que fue concluido por su hermano Jan. Está dividido en varias zonas, siendo la central donde representan las praderas celestiales, en cuyo centro se encuentra un altar con el Cordero y la Adoración del mismo por las autoridades civiles y religiosas, así como alegorías de las virtudes y los coros angélicos. En el resto de las tablas aparecen los temas de ángeles músicos y la Anunciación. Estos hermanos recibieron también el encargo del políptico La Fuente de la Gracia para el monasterio del Parral de Segovia, que hoy se encuentra en el Museo del Prado. Jan van Eyck, además, es el autor de la Virgen del Canciller Rolin, con fondo de paisaje a través de una ventana; la Virgen del Canónigo Van der Paele, con un minucioso interior; el Hombre del Clavel y el retrato del Matrimonio Arnolfini, donde interpreta un magnífico estudio de interior.
- Robert Campin (Maestro de Flémalle): Parece que es el nombre con el que se conoce, presuntamente, a Robert Campin. Es autor de Santa Bárbara, que aparece leyendo en su habitación, mientras a través de la ventana se aprecia un paisaje donde se construye la torre que le va a servir de prisión. Tiene además un cuidado estudio de interior.
Segundo Tercio
En el segundo tercio aparecen autores como:
- Rogier van der Weyden, quien, según se cree, era discípulo de Robert Campin. Su verdadero nombre era Roger de la Pasture, de origen francés, pero lo germanizó al establecerse en Flandes. Trata temas patéticos y marianos, teniendo especial preocupación por la figura humana y el tratamiento de los ropajes, así como de las actitudes y la disposición de los plegados. Sus obras más importantes son: El Descendimiento, en el Museo del Prado, de fondo liso dorado donde las figuras parecen un altorrelieve de un retablo con un fino sentido de la expresión; otra obra suya es La Piedad, también en el Museo del Prado.
- Dieric Bouts es de origen flamenco y está especializado en las telas ricas aterciopeladas, finas al tacto. Otras características son el alargamiento de las figuras, la luz y los colores intensos. Obras: El Juicio del Emperador Otón, en Bruselas, y El Nacimiento, en el Prado.
- Petrus Christus, tiene un retrato de una muchacha en el Museo de Berlín, donde destaca la luz y cierta tendencia a la abstracción.
Último Tercio del Siglo XV y Comienzos del XVI
Los autores de este momento evolucionan acentuando algún rasgo característico, por lo que repiten formas ya creadas o intentan alejarse de ellas en busca de originalidad. Entre los primeros, hay que mencionar a Hans Memling y Gerard David, mientras que entre los segundos mencionaremos a Hugo van der Goes, Patinir y El Bosco.
- Hans Memling difunde las formas creadas por Van der Weyden, aunque con falta de nervio y con una delicadeza y suavidad fuera de lo común. Destaca por sus Vírgenes con Niño rodeadas de ángeles músicos y fondos paisajísticos, como la obra que tiene en el Museo del Prado; la Adoración de los Magos y una arqueta de Santa Úrsula decoradas con historias de su vida.
- Gerard David es uno de quienes antes introducen las formas renacentistas. Sus personajes son bajos con cierta tendencia al verticalismo, como en su Descanso en la Huida a Egipto, donde los troncos de los árboles marcan el verticalismo, mientras la Virgen tiene al lado la cesta de la merienda.
- Hugo van der Goes, autor que trata de romper con los modelos ya creados. Es autor del tríptico Portinari, en cuya tabla central se representa la Adoración de los Pastores.
- Joachim Patinir cultiva el género del paisaje, siempre de manera muy convencional y con una línea de horizonte muy alta. Sus montañas son verdaderas agujas de piedra que tienen un aspecto fantástico, muy a la manera de lo que se verá en Leonardo da Vinci. También son frecuentes en su pintura las entradas de agua azules, los castillos y las figuras de pequeño tamaño. Obras destacables son: Las Tentaciones de San Antonio y el Paso de la Laguna Estigia.
- Casi ya en el siglo XVI aparece Hieronymus Bosch (El Bosco), de ascendencia holandesa. Su estilo es original no solo por los temas que trata, sino también por el sentido de la forma. Su pintura es moralizante, humorística, alegórica, satírica y un tanto extravagante, como se puede apreciar en su tríptico El Jardín de las Delicias, en cuyas tablas laterales representa el infierno y el paraíso, con tal imaginación que se le conoce como el pintor de los martirios infernales. Este tríptico fue pintado por un encargo recibido de la secta de los adamitas. Otras obras suyas son: el tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, El Carro de Heno, La Piedra de la Locura y la Visión del Juicio Final.
Difusión de la Pintura Flamenca en el Siglo XVI
En Francia, destaca Jean Fouquet, autor de una refinada Virgen de la Leche (lactante) perteneciente al díptico Etienne Chevalier.
En Alemania, Alberto Durero, quien pertenece ya de pleno al Renacimiento, aunque sus raíces se encuentran en la pintura flamenca.
Los artistas españoles, además, pueden agruparse en tres grupos:
- El levantino-catalán, muy influenciado por los primitivos italianos. Destacan Lluís Dalmau, autor de la Virgen de los Consellers.
- El castellano, al que pertenece Pedro Berruguete, con su Auto de Fe; y Fernando Gallego con su obra sobre San Ildefonso.
- El grupo andaluz, al que pertenece Alejo Fernández, autor de la Virgen del Buen Aire o de los Navegantes; y Bartolomé Bermejo, autor de historias de la vida de Santo Domingo de Silos.
Las Artes Aplicadas en el Gótico: Lujo y Artesanía
En la Baja Edad Media, con la aparición de la burguesía, procedente del comercio y la artesanía, se empieza a consumir de todo, incluidos los artículos de lujo procedentes de la artesanía virtuosista. En cuanto a la fabricación de muebles, la industria textil de calidad y riqueza de colores, la rejería catalana y, en Córdoba y Toledo, trabajos de orfebrería como en relicarios y custodias. Destaca la familia Arfe, a la que se deben las custodias de Toledo y Córdoba, confeccionadas en oro, plata, platino, marfil y piedras preciosas, y pensadas a la manera de arquitecturas góticas.