1.2. El Directorio Militar (septiembre 1923-diciembre 1925)
En principio, la dictadura se presentó como una solución política provisional y excepcional. Sin embargo, con el tiempo, Primo de Rivera olvidó sus primeras intenciones. Las medidas políticas iniciales fueron la suspensión de la Constitución de 1876, disolución de las Cortes, prohibición de partidos políticos y sindicatos, eliminación del presidente y consejo de ministros, y creación de un Directorio Militar con Primo de Rivera como presidente, desde el que se dirigía sin límites las funciones ejecutivas, legislativas y judiciales.
Se reprimieron todas las manifestaciones del nacionalismo, acusado de separatista, y al movimiento obrero más radical (anarquistas y comunistas). El número de huelgas y atentados disminuyó espectacularmente y se impuso el orden público.
Para regenerar la vida política y acabar con el caciquismo, se elaboró un Estatuto Municipal y Provincial (1924) que dio paso a una administración centralista sometida al gobierno. Lejos de hacer desaparecer el caciquismo, se sustituyó unos caciques por otros.
En Cataluña, desapareció la Mancomunidad y se prohibió el uso de la bandera y el catalán en el ámbito político, lo que potenció el nacionalismo radical e incluso separatista.
Respecto a Marruecos, la dictadura obtuvo éxitos importantes. La postura inicial es abandonista, pero las presiones de Millán Astray, Franco, Queipo y el rey hacen que Primo de Rivera acepte las tesis africanistas. Abd-el-Krim atacó a los franceses en 1925, lo que propició una actuación militar hispano-francesa (desembarco en Alhucemas en 1925), cuya consecuencia fue la rendición de Abd-el-Krim y la finalización de la guerra en 1927. Este fue el mayor éxito del dictador, ya que satisfizo la demanda de acabar con la guerra y elevó el prestigio de los militares africanistas.
Evolución política y la situación económica en la guerra: zona sublevada
Desde el inicio de la guerra se vio una diferencia clave: división en el bando republicano, con comités que no obedecían al gobierno, frente a unidad en el bando sublevado, con Franco como jefe único, lo que permitió un mando totalitario civil y militar. Zona sublevada: Se creó un mando único con Franco como Generalísimo. La Junta de Defensa Nacional, formada por militares y presidida por Cabanellas, asumió todo el poder, suprimiendo derechos civiles, prohibiendo reuniones políticas, imponiendo censura y disolviendo partidos y sindicatos. El 1 de octubre de 1936, Franco fue nombrado Jefe de Estado y Generalísimo, concentrando todo el poder político y militar. La represión contra los leales a la República fue sistemática.
En abril de 1937, Franco creó el partido único FET de las JONS, que unificaba falangistas, carlistas, monárquicos y CEDA, conocido como “Movimiento Nacional”. Franco fue su Jefe, con apoyo total de la Iglesia. Los disidentes fueron desterrados.
La Ley de Responsabilidades Políticas declaró “rebeldes” a los opositores, y tribunales especiales aplicaron una fuerte represión tras la guerra, con miles de muertos.
Economía
La zona sublevada, mayoritariamente rural, tenía el 70% de la producción agrícola y solo el 20% de la industrial. Se anularon las expropiaciones. Aunque sin reservas metálicas, consiguieron créditos gracias a Juan March y bancos extranjeros. Recibieron apoyo militar de Italia, Alemania y Portugal, destacando la ayuda italiana por su facilidad de pago.
Golpe de Tejero
El 23 de febrero de 1981, durante la votación para nombrar a Calvo Sotelo jefe de gobierno, el teniente coronel Antonio Tejero asaltó el Congreso a las 18:20 con guardias civiles al grito de “¡Quieto todo el mundo!”. Retuvo a los diputados con intención de imponer un gobierno militar, similar al franquista. La policía rodeó el Congreso a la espera de órdenes.
Estaban implicados el general Milans del Bosch, que tomó Valencia, y el general Armada, cercano al rey, que proponía un gobierno de coalición. También se intentó contar con el general Juste, engañado con que el rey apoyaba el golpe, pero al conocer la verdad no sacó las tropas.
De madrugada, Armada habló con Tejero, que se sintió traicionado al conocer el plan político y decidió continuar atrincherado. El rey Juan Carlos apareció en televisión, vestido de uniforme, rechazando el golpe. Los generales no actuaron y, a las 12:15 del día siguiente, Tejero se rindió. El golpe fracasó por las divisiones entre los conspiradores y la firme oposición del rey. A diferencia del golpe del 36, el de 1981 ocurrió en un contexto internacional democrático. El 27 hubo manifestaciones en defensa de la democracia, que salió reforzada junto con la figura del rey. Tras el intento, se renovaron los altos cargos militares.
Factores que influyeron en la transición:
Sociedad: La clase media creció y las nuevas generaciones rechazaban el papel político pasivo. Desde finales de los 50 hubo huelgas por la inflación y bajos salarios, intensificadas por la crisis del petróleo en los 70. Aumentaron las tensiones sociales y el protagonismo sindical, que también exigía democracia. La oligarquía económica franquista no se opuso al cambio porque mantuvo su poder.
Política internacional: España era la única dictadura en Europa occidental. La CEE rechazaba su integración por no ser una democracia. EEUU deseaba una transición pacífica para evitar riesgos de izquierdismo que pusieran en peligro la alianza bilateral.
Política nacional: Muchos altos funcionarios y parte del ejército aceptaban la democratización. Sin embargo, sectores del ejército y policía estaban molestos por el terrorismo y la legalización de partidos comunistas o separatistas, lo que generó temor a un golpe militar. El caso chileno de 1973 sirvió de advertencia.
Cultura e ideología: A pesar del adoctrinamiento franquista, las nuevas generaciones compartían valores democráticos como la tolerancia y el respeto, más en sintonía con Europa.