El Esplendor del Renacimiento Italiano: Maestros y Obras Clave del Quattrocento y Cinquecento

El Renacimiento, un periodo de profunda transformación cultural y artística, marcó un «volver a nacer» de las formas y principios de la Antigüedad clásica. Este movimiento, que se afianzó en Italia durante el siglo XV, se caracterizó por el resurgimiento del Humanismo, una corriente filosófica que ensalzaba la dignidad y el potencial de la persona. La fuerte huella del pasado clásico constituyó una referencia continua para los artistas, quienes emergieron de su anonimato y encontraron en este glorioso legado un modelo para reinterpretar su forma de expresión.

Se produjo un renacer del Clasicismo, fundamentado en la proporción y la geometría, que buscaba reflejar la armonía universal. Estos principios se aplicaron en la construcción de edificios dentro de ciudades que comenzaron a ordenarse con pautas concretas, marcando una ruptura radical con el lenguaje artístico de la Edad Media.

El Quattrocento: Cuna del Renacimiento en Italia (Siglo XV)

Características de la Arquitectura del Quattrocento

  • Los edificios son el fruto de elaborados cálculos matemáticos para alcanzar el orden, la proporción, la simetría y la unidad.
  • La arquitectura recrea elementos constructivos clásicos: los cinco órdenes, el arco de medio punto, los techos artesonados, etc.
  • Se busca la unidad espacial, lo que permite que en las iglesias se fusionen la planta centralizada y la basilical.
  • Las plantas se fusionan, añadiendo en el crucero una cúpula.
  • Los materiales más utilizados son el ladrillo, el sillar almohadillado y el mampuesto revestido de mármol.
  • El muro recupera su función tectónica y aparece revestido con una vistosa decoración (esgrafiada, guirnaldas, etc.).
  • La arquitectura religiosa sigue siendo la principal, pero la arquitectura civil adquiere gran importancia.

Maestros de la Arquitectura del Quattrocento

Filippo Brunelleschi (1377-1446)

Nacido en Florencia, Filippo Brunelleschi fue una figura clave en el desarrollo del Quattrocento. En 1401, se convocó un concurso para el Baptisterio de la Catedral, al que Brunelleschi presentó su proyecto, aunque el seleccionado fue el de Ghiberti. Tras este evento, se marchó a Roma, donde pudo estudiar los restos arqueológicos de la antigua capital del Imperio romano, quedando profundamente atraído por la proporción y armonía de los edificios clásicos.

Brunelleschi fue el primero en formular las leyes de la perspectiva lineal, que más tarde utilizaría y que revolucionarían la representación espacial. En 1410, regresó a Florencia ya formado como arquitecto, escultor y pintor, e introdujo en sus obras las leyes de la proporción y la perspectiva, por lo que predominan las líneas rectas y los volúmenes cúbicos. Su preocupación por la proporción, la armonía y la levedad de los volúmenes definen su obra.

Obras Destacadas de Brunelleschi
  • Cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore (Florencia)
    • Autor: Brunelleschi
    • Cronología: Siglo XV
    • Estilo: Renacentista del Quattrocento
    • Material: Ladrillo, piedra y mármol policromado
    • Localización: Florencia
    • Tipología: Arquitectura religiosa (Catedral)
    • Descripción: Se trata de una catedral gótica que en el siglo XV no tenía el crucero terminado. Brunelleschi fue seleccionado en un concurso para cubrir este espacio. Debido a la altura del edificio, la cúpula del crucero no podía ser completamente semiesférica. Se construyó una doble cúpula: su interior semiesférico y su exterior apuntado, unidas por un sistema de ganchos. El espacio entre ambas permitía contrarrestar el empuje, aumentar la altura y aligerar el peso de la bóveda. La cúpula se asienta sobre un tambor octogonal de piedra revestido de mármol, con un óculo en cada lado. Estos lados están cubiertos de tejas rojas que, por su curvatura, le confieren un aspecto de esbeltez. En la cima se alza una linterna.
  • Iglesia del Santo Spirito (Florencia)
  • Iglesia de San Lorenzo (Florencia): Levantada para la familia Médicis, a la que añadió la Sacristía Vieja.
  • Capilla Pazzi (Florencia)
León Battista Alberti (1404-1472)

León Battista Alberti fue el perfecto humanista, poseedor de vastos conocimientos en diversas disciplinas. Fue asesor de Papas y príncipes, y en sus tratados codificó los principios artísticos del nuevo arte, otorgando primacía al proceso de creación sobre el de ejecución. Sus obras fuera de Florencia lo convirtieron en el principal propagador del nuevo estilo.

Obras Destacadas de Alberti
  • Fachada de la Iglesia de Santa María Novella (Florencia)
    • Descripción: En esta fachada de una iglesia gótica, Alberti consigue una exacta articulación modular a base del cuadrado, el triángulo y el círculo.
  • Palacio Rucellai (Florencia)
    • Autor: Alberti
    • Cronología: 1446-1461
    • Estilo: Renacimiento Quattrocento
    • Material: Piedra y mármol
    • Localización: Florencia
    • Tipología: Arquitectura civil
    • Descripción: En el exterior, el muro es almohadillado para dar sensación de relieve. A continuación, se individualizan las tres plantas con entablamentos y líneas de imposta para crear horizontalidad, utilizando un diferente tamaño o gradación del almohadillado. El conjunto se remata con una gran cornisa sobre ménsulas, que también contribuye a la horizontalidad. El palacio presenta elementos clásicos en el exterior, como pilastras con diferentes órdenes, creando un modelo que sería ampliamente imitado. El espacio repite un ritmo y esquema armónico.
  • Iglesias de San Sebastián y San Andrés de Mantua
    • Descripción: Son muestras de su interés por la arquitectura religiosa, siempre en la búsqueda de la armonía. La iglesia de San Andrés muestra elementos del arte romano, como el orden gigante, el pódium o la concepción de la fachada como si de un arco de triunfo se tratase. La grandeza monumental con que trata sus edificios definiría la siguiente etapa renacentista.

El Cinquecento: Apogeo del Renacimiento (Siglo XVI)

Obras Maestras de la Pintura del Cinquecento

La Gioconda
  • Autor: Leonardo da Vinci
  • Fecha: 1503-1506
  • Estilo: Renacimiento italiano
  • Localización: Museo del Louvre, París
  • Técnica: Óleo sobre tabla
  • Descripción: Constituye el primer retrato italiano en el que se retrata a una modelo de medio cuerpo, incluyendo brazos y manos, y a escala realista. Aparece sentada en una silla con un paisaje al fondo, lo que entronca con las vistas en tres cuartos de figura con paisaje, entorno arquitectónico y manos unidas, típicas del retrato flamenco de la segunda mitad del siglo XV. Los aspectos novedosos son la técnica del sfumato, la monumentalidad y el equilibrio que aportan a la figura un aspecto irreal y enigmático. La Gioconda ha sido admirada desde siempre por su enigmática sonrisa, su serena belleza y su fascinante mirada.
La Última Cena
  • Autor: Leonardo da Vinci
  • Fecha: 1495-1497
  • Localización: Santa Maria delle Grazie, Milán
  • Estilo: Renacimiento
  • Técnica: Pintura al fresco (técnica experimental)
  • Descripción: La composición de la escena está marcada por la geometría. Ubica a Jesús como eje central, en una forma piramidal. A sus lados se disponen los doce apóstoles, en grupos de tres organizados de forma autónoma, lo que le confiere un enorme equilibrio. El espacio queda organizado a través del uso de la perspectiva lineal, cuyas líneas convergen en el rostro de Cristo, apoyándose en las líneas de las paredes y el techo. La zona superior está pintada con colores más oscuros, que resultan intrascendentes. Para los personajes, sin embargo, utiliza colores más atractivos. En cuanto a la luz, observamos dos focos: uno que se intuye a la izquierda y otro al fondo de la escena, este último con mucha menos intensidad.
Escuela de Atenas
  • Autor: Rafael Sanzio
  • Fecha: 1510-1512
  • Estilo: Renacimiento
  • Localización: Estancias de Rafael, Ciudad del Vaticano
  • Técnica: Pintura al fresco
  • Descripción: La técnica empleada es el fresco. El artista utiliza una pincelada corta y no emplea empastes gruesos. Los contornos están bien marcados y delimitan los colores con precisión. El uso de luces y sombras ayuda a generar profundidad en los cuerpos, los ropajes y los elementos de la arquitectura. La luz, uniforme, realista, natural y difusa, sirve de apoyo a la perspectiva. Predominan los colores blanco y marfil, contribuyendo a la sensación de serenidad y estabilidad. Hay un gran estudio de la perspectiva con un punto de fuga situado en el centro de la obra. La sensación de profundidad está muy bien lograda. La forma de expresión es figurativa y naturalista; los cuerpos presentan un cuidado estudio anatómico.

La Escultura de Miguel Ángel: Genio del Cinquecento

Miguel Ángel Buonarroti es el gran artista del siglo XVI y el ideal de «hombre universal» del Renacimiento: pintor, escultor, arquitecto, poeta… aunque él se consideraba básicamente escultor. Características comunes a toda su obra son la constante tensión, el dramatismo y la fuerza expresiva. Su vida transcurre unida a un ardiente misticismo neoplatónico, que busca constantemente el ideal de belleza.

El mundo soñado por Miguel Ángel es un mundo de gigantes, de actitudes grandiosas, facciones perfectas y gestos terribles. Sus figuras revelan los largos años dedicados por el artista al estudio de la anatomía y la honda impresión que en él produjo la aparición en 1506 del grupo escultórico del Laocoonte.

Antes de realizar una escultura, solía dibujar un esbozo a escala reducida de lo que quería plasmar; después resolvía los detalles y dibujaba la figura desde diferentes ángulos. Posteriormente, confeccionaba maquetas a escala con arcilla, cera o escayola. El siguiente paso consistía en ir personalmente a la cantera para elegir el bloque de mármol adecuado. Poco a poco iba labrando el mármol, capa a capa, hasta llegar a las partes más profundas de la figura. Entendía que la tarea del escultor consistía en el arte de quitar y no de añadir, lo que él mismo definía como ejecución «per forza di levare».

Miguel Ángel fue un creador incansable, que estuvo activo hasta el último momento de su larga vida. Su principal enemigo fue él mismo, ya que nunca se sentía satisfecho con su trabajo; ese perfeccionismo exacerbado le hacía estar siempre en tensión y de mal humor. Su irascibilidad era tal que un amigo le escribió: «Dais miedo a todo el mundo, hasta al propio Papa».

Etapas de la Escultura de Miguel Ángel
Primeras Obras (Influencia clásica y de Donatello)
  • Serenas y majestuosas.
  • Presentan amplios ropajes y vigorosas anatomías, con un robusto pulimento o acabado del mármol.
  • Composiciones simples, generalmente piramidales.
  • Búsqueda de la perfección anatómica y la belleza ideal.
  • Logran un movimiento pausado y contenido.
  • Ejemplos significativos: Virgen de la Escalera, Piedad del Vaticano, Virgen de Brujas y, especialmente, el David.
Etapa de Madurez (A partir de 1506, tras el hallazgo del Laocoonte)
  • Sus criaturas se vuelven gigantescos arquetipos humanos.
  • La musculatura es cada vez más acusada.
  • Los desnudos están dotados de una fuerza en tensión sin igual en toda la historia de la escultura.
  • El cuerpo rebosa un dinamismo contenido.
  • Proyecto más grandioso: La Tumba de Julio II, un mausoleo monumental que recordaría a las tumbas imperiales. Este majestuoso proyecto no se pudo finalmente llevar a cabo en su totalidad, quedando reducido a otro de dimensiones más pequeñas, del que destaca el espectacular Moisés.
Última Etapa Escultórica
  • En sus composiciones priman el movimiento y la expresión.
  • Las figuras se invaden de un intenso pesimismo y dramatismo.
  • Desarrolla una peculiar técnica de gran modernidad: el «non finito», que consiste en dejar las formas sin terminar deliberadamente.
  • Tema recurrente: La Piedad, fantástica representación conjunta del dolor de la muerte y de la soledad, dos de los temas más obsesivos del anciano escultor. Realizó tres: la Piedad de Florencia, la Piedad Rondanini y la Piedad de Palestrina.

La obra de Miguel Ángel es la imagen perfecta de la evolución de la escultura renacentista, desde la búsqueda del equilibrio y la proporción hasta la atención exclusiva al contenido expresivo de la imagen. El escultor desafía todas las reglas y las interpreta de un modo personalista. Una vez obtenido su punto más elevado, la escultura inicia una nueva lectura de sus principios que, a través del Manierismo, desembocará en el desgarro expresivo del Barroco.

Obras Escultóricas Emblemáticas
Moisés
  • Autor: Miguel Ángel
  • Fecha: 1513-1515
  • Estilo: Cinquecento
  • Localización: San Pietro in Vincoli, Roma
  • Técnica: Bulto redondo
  • Material: Mármol blanco
  • Descripción: Los pliegues de sus ropas, de gran naturalismo, provocan intensos contrastes de luces y sombras, otorgando volumen a la obra. El estudio anatómico es perfecto, de asombroso naturalismo, con músculos grandes y poderosos que muestran fortaleza y tensión. La composición se articula en torno a un eje vertical que va desde la cabeza hasta el pliegue formado por las piernas del profeta, mostrando un ligero contrapposto. Aquí el autor expresa una gran expresividad dramática y feroz, la «terribilità». Están presentes la búsqueda de la belleza ideal, el acentuado naturalismo y el interés por la figura humana y su anatomía como expresión ideal de la virtud, no como fuente de pecado.
David
  • Autor: Miguel Ángel
  • Fecha: 1501-1504
  • Material: Mármol
  • Estilo: Renacentista (Cinquecento)
  • Localización: Galería de la Academia, Florencia (copia en la Piazza della Signoria)
  • Tipología: Escultura
  • Descripción: Esculpido en una única pieza de mármol de Carrara, una vez concluida, se colocó en la plaza florentina de la Signoria. Desde finales del siglo XIX, se expone en su lugar una copia. El tratamiento escultórico de esta obra resume los rasgos principales de la producción de Miguel Ángel. El escultor reutilizó un bloque de mármol excesivamente plano, lo que condicionó el resultado final. Concibe la imagen como si se tratase de un dios griego, valorando la condición integral del cuerpo humano como portador de belleza. Rompe con la imagen tradicional de David como la de un niño de pequeño tamaño para mostrar a un joven pleno de vitalidad, fuerza y tensión. Todo en la imagen nos habla de un movimiento en potencia; está a punto de lanzar la piedra que sujeta firmemente con una de sus manos, mientras frunce el ceño estudiando atentamente a su rival. La posición de su cuerpo muestra un contrapposto clásico, apoyado en la pierna derecha y adelantando el pie izquierdo.
Piedad del Vaticano
  • Autor: Miguel Ángel
  • Fecha: 1498-1499
  • Estilo: Renacimiento italiano
  • Localización: Basílica de San Pedro del Vaticano
  • Tipología: Escultura de bulto redondo
  • Material: Mármol
  • Descripción: Las dos figuras conforman una pirámide cerrada. La Virgen, sentada y erguida, sostiene a Jesucristo en su regazo. El cuerpo de Cristo está encuadrado casi por completo dentro del contorno dibujado por el cuerpo de María. Asimismo, la Virgen acoge con una mano al difunto. Su vestido equilibra la composición. Es la única obra firmada por Miguel Ángel, quien cinceló la inscripción: «Michael Angelus Bonarotus florentin faciebat».