El Concepto del Ser: Perspectivas Filosóficas Fundamentales
El Ser en la Filosofía Antigua: Parménides
El Ser, según Parménides, no puede explicarse a través de los sentidos, sino únicamente a través de la razón. Sus características principales son:
- Eterno: No es generado, pues un ser generado tendría que proceder de un no-ser (lo cual es impensable) o del propio ser (en cuyo caso ya existiría). Tampoco puede perecer, porque para hacerlo tendría que pasar del ser al no-ser, otra idea impensable.
- Uno: Si hubiera dos seres, se diferenciarían en algo. Ese “algo” sería o bien ser (en cuyo caso sería igual al uno) o no-ser (lo que implicaría admitir que el no-ser tiene ser).
- Indivisible: Para que el ser pudiera ser dividido, tendría que constar de partes. Para que hubiera partes, tendrían que estar separadas o diferenciadas por algo. Si ese “algo” es el ser, no habría diferencias; si es el no-ser, tendríamos que admitir que el no-ser tiene ser.
- Inmutable: No puede cambiar. Si se admitiera el cambio, tendríamos que aceptar el paso del no-ser al ser.
- Limitado: Se puede diferenciar el ser del mundo múltiple y cambiante.
El ser, entendido como el ser de un determinado tipo de cosas, es llamado esencia. La esencia del bien consistiría en dar una explicación del bien que fuera válida para todos los actos buenos. Esta definición sería algo universal (valdría para todo lo bueno) y eterno (no cambiaría con el tiempo).
El Dualismo Platónico: Mundo Sensible y Mundo de las Ideas
El Mundo Sensible
El Mundo Sensible es el mundo inmediato en el que nos desenvolvemos, el que percibimos a través de los sentidos. Está hecho de materia ordenada y, al estar compuesto de materia, podemos diferenciar en él individuos que están compuestos de partes y son cambiantes, pues la materia tiende al desorden. Los seres que constituyen el mundo sensible tienen una determinación: son copias del mundo inteligible. Es decir, las cosas sensibles reciben su ser y su esencia del mundo inteligible (el de las Ideas).
El Mundo de las Ideas
El Mundo de las Ideas está constituido por entidades inmateriales que son simples, universales y eternas. Las Ideas constituyen la esencia de las cosas.
- Universales: Solo se podrán diferenciar unas de otras porque responden a un orden o a una determinación diferente que implica una especie, un universal diferente.
- Eternas: Al no estar constituidas de partes físicas, no pueden cambiar.
La Idea de Bien, Ciencia y Opinión
La Idea de Bien se presenta como fundamento. El problema radica en que las Ideas son múltiples, lo que plantea la necesidad de un fundamento que dote de unidad a esa multiplicidad.
Ciencia y Opinión
El Mundo de las Ideas, por ser inmutable y universal, constituye el objeto de la razón y de la ciencia. El Mundo de las Ideas es racional y no puede ser captado a través de los sentidos, sino por el entendimiento. Por el contrario, el mundo sensible está constituido por cosas compuestas y cambiantes, y no puede ser explicado racionalmente.
Crítica Aristotélica a la Teoría de las Ideas
La crítica principal de Aristóteles a la Teoría de las Ideas es que, si separamos las esencias de las cosas, al final no podemos explicar racionalmente el mundo de las cosas sensibles, el mundo inmediato en el que nos desenvolvemos. Aristóteles, para explicar el mundo natural, comienza definiendo lo natural como aquello que tiene en sí mismo su principio de movimiento o reposo.
La Metafísica Aristotélica: Sustancia, Materia y Forma
Sustancias
Las Sustancias son todo aquello que constituye el mundo natural. Son el sustrato de las cualidades, lo que está por debajo de las cualidades sostenidas. Son los entes, las cosas, como un nombre en concreto. El mundo natural es, pues, un mundo de sustancias o un mundo de cosas, que es lo mismo.
Principios de las Sustancias Compuestas
- La Materia Primera: Es el sustrato que permanece tras los cambios. La materia primera es eterna y absolutamente indeterminada, y no puede existir con independencia de la forma sustancial.
- La Forma Sustancial: Es lo que da forma a la materia prima. Es universal, es decir, es común a todos los individuos de una misma especie y constituye la especie. Las formas sustanciales son el equivalente de las Ideas platónicas, pero, a diferencia de estas, no están separadas de las cosas sensibles. Al igual que las Ideas, constituyen el ser y la especie de las cosas.
Accidentes
Los Accidentes son realidades que dependen de las sustancias para existir, por lo que son realidades de segundo orden.
El Movimiento y el Acto Puro
El Movimiento o Cambio
Dado que lo natural es aquello que cambia por sí mismo, el movimiento se entiende como el paso de ser algo en potencia a ser algo en acto. Algo en potencia es cuando tiene la capacidad de ser, pero no lo es todavía. Ser en acto es el ser plenamente, ser ya.
Causas del Movimiento
Para que pueda suceder el cambio de algo en potencia a algo plenamente, Aristóteles identifica varias causas:
- En primer lugar, la forma de ese algo tiene que dejarse cambiar, lo que Aristóteles llama causa material y causa formal del cambio.
- En segundo lugar, tiene que haber un agente externo que mueva el cambio, lo que se llama causa eficiente, y un fin (causa final) que se trata de conseguir con ese cambio.
En el caso de las sustancias naturales, la causa eficiente y la causa final pueden ser las mismas. Las cosas naturales cambian porque aspiran a ser algo determinado, a ser. El cambio consiste en pasar de ser algo en potencia a ser algo en acto, pero cualquier cosa en acto sigue siendo algo en potencia y, por lo tanto, sigue sin ser plenamente.
Acto Puro y Primer Motor Inmóvil
- Acto Puro: Es solo acto, sin ser al mismo tiempo potencia.
- Forma Pura: Es la materia a la cual se puede dar nueva forma.
Aristóteles llama al Acto Puro y a la Forma Pura el Primer Motor Inmóvil o Dios. Así, se puede decir que el mundo físico aspira a ser Dios, ya que es la causa final del movimiento del mundo.
Necesidad y Contingencia
El mundo contingente existe, pero podría no existir. Por eso, para los cristianos, tiene sentido preguntar por qué existe la naturaleza, por qué hay algo y no nada. Según los cristianos, la respuesta ya la da la fe: hay algo porque ha sido creado por Dios. Sin embargo, esta es una respuesta religiosa, no filosófica.
Cosmología Moderna: La Teoría del Big Bang
Según la Teoría del Big Bang, el universo se habría originado hace aproximadamente 15.000 millones de años. Toda la materia y la energía se encontraban bajo una forma infinitamente condensada y caliente; por entonces, no existían ni partículas ni interacciones. Este estado es conocido como singularidad original. A partir de ahí, se produjo una explosión y el universo empezó a enfriarse y a expandirse hasta la actualidad, creándose la materia y las cuatro fuerzas fundamentales: la gravedad, el electromagnetismo, la interacción fuerte y la interacción débil.
Corrientes Filosóficas sobre el Conocimiento
El Escepticismo
El Escepticismo es una actitud que considera que no es posible fundamentar el conocimiento, por lo que no se puede demostrar con seguridad la verdad acerca de nada. Los primeros escépticos fueron los sofistas.
Representantes del Escepticismo
- En el mundo helenístico, destacó Pirrón de Elis, quien defendía la abstención de todo tipo de juicio, es decir, que se puede decir lo mismo y lo contrario.
- En el Renacimiento, Michel de Montaigne defendía el escepticismo, para quien el conocimiento solo puede ser probable y solo podemos conocer la forma superficial de las cosas, no su sustancia.
- En el mundo moderno, el representante fue David Hume, quien consideraba que todo el conocimiento se constituye a partir de impresiones sensibles.
Las Impresiones Sensibles según Hume
Las impresiones sensibles son siempre singulares, mientras que las leyes de las ciencias pretenden ser universales y necesarias. Pero no hay ningún medio para pasar de lo singular a lo universal. Este paso se justificaba por el empleo del método inductivo, pero Hume rechaza la validez de dicho método.
Todo conocimiento procede de las impresiones, pero no conocemos cuál es la causa. Por lo tanto, no podemos conocer la realidad tal como es en sí, sino tal como se nos aparece.
El Relativismo
El Relativismo es una actitud o doctrina que niega cualquier tipo de verdades absolutas. Se manifiesta en diversas formas:
- Relativismo Epistemológico: No hay un conocimiento objetivo.
- Relativismo Ético: No hay valores buenos en sí mismos, objetivamente buenos.
- Relativismo Cultural: No hay valores transculturales que estén por encima de las culturas concretas, por lo que estas no son comparables.
Críticas al Relativismo
- Aceptando que en algunas ciencias los intereses, prejuicios ideológicos, etc., de los individuos pueden tener influencia a la hora de seleccionar o interpretar los hechos, hay otras donde tal cosa resulta imposible.
- Si aceptamos que la verdad responde siempre a intereses de algún grupo, cualquier verdad establecida será tan válida como cualquier otra. Quienes defienden una verdad no tendrán más razones para abandonarla que el cambio de intereses. Para ellos, con su verdad basta. Si aceptamos que la única razón para defender una teoría son los intereses, entonces para explicar el origen de las especies parecería tan válida la teoría de Darwin como una interpretación literal de la Biblia. El valor de cada una de ellas estaría en responder a los intereses del grupo que la defiende.
- Algunos relativistas epistemológicos dicen que los paradigmas son incomparables entre sí, dado que cada paradigma parte de una concepción y emplea distintas técnicas con variado significado. Esto podríamos aceptarlo si nos encontráramos con dos paradigmas que fueran capaces de explicar los mismos fenómenos con valores distintos, pero al menos en el terreno de las ciencias naturales, esto no sucede, ya que el progreso científico tiende a unificar explicaciones.
- Intereses, prejuicios y paradigmas que no ayuden en el avance hacia la verdad irán siendo eliminados a lo largo del proceso de la historia. Otra cosa es el uso que se le da a los conocimientos obtenidos o que se oriente la investigación hacia un campo y no hacia otro. Ahí sí que se priman los intereses, el poder, los prejuicios, etc., que son consecuencias del proyecto de vida humana que estamos desarrollando. Una de las tareas de la filosofía será proponer proyectos globales y aceptables de vida humana.
Materia y Espíritu: Conceptos Centrales en Filosofía
La Materia
La Materia es el sustrato último de la realidad (respuesta para los materialistas). Para los espiritualistas, la propia materia está producida por aquello.
Concepto de la Materia
El concepto de materia desempeña un papel fundamental tanto en la ciencia como en la filosofía, pero es un concepto con múltiples significados:
- En la mecánica clásica, la materia es entendida como el sustrato último que puede dar origen a toda cosa física. El sustrato último es la cantidad total de materia del universo que permanecerá constante.
- En la física relativista, la materia y la energía son intercambiables, por ello la materia ya no aparece en exclusiva como sustrato último. La materia aparece contrapuesta a campo, aunque la distinción entre materia y campo es problemática.
La Idea de la Materia en la Filosofía
La materia, como algo determinado, es concebida en tres formas, de la más limitada a la más general:
- Materia como sinónimo de corporalidad: Aquello que posee exterioridad, que es extenso, que ocupa un lugar en el espacio y en el tiempo.
- Fenómenos subjetivos: Bajo la denominación de materia, poseen interioridad que no pueden ser observados objetivamente, sino desde dentro.
- Ideales meramente formales: Los objetos de las matemáticas y la lógica.
Toda realidad es material, aunque se admite que la materia se da bajo tres formas diferentes.
El Espíritu
El Espíritu es lo que no tiene materia; es algo vivificante que anima a la materia. El cosmos estaría compuesto de dos principios: uno activo llamado pneuma y uno pasivo llamado materia.
Otras veces, el término “espíritu” se emplea para designar los productos de la libertad humana, lo que hoy designamos generalmente como el mundo de la cultura. Así, Dilthey diferenciaba entre lo que llamó ciencias de la naturaleza y lo que denominó ciencias del espíritu. Las primeras (física, química, biología) tratarían del mundo natural, y las segundas (como historia, teoría del arte, lingüística) tratarían del mundo creado libremente por los seres humanos.
En otros casos, el espíritu es entendido como toda realidad separable de la materia. Podemos considerar a las Ideas platónicas e incluso a las entidades de tipo lógico y matemático como realidades espirituales.
Muchos autores consideraban que el espíritu es toda sustancia viva que subsiste separada de la materia. Para la tradición filosófica occidental, tales realidades serían Dios y las almas.
El Sentido de la Existencia y la Ética
El Sentido y la Finalidad
Preguntar por el sentido es preguntar por aquello que hace inteligible y comprensible algo, y por su finalidad. Que el mundo y la vida sean inteligibles y comprensibles es justamente el punto de partida de la filosofía y la ciencia. El problema se plantea si preguntamos si el mundo y la vida tienen alguna finalidad.
Se pueden considerar tres opciones principales:
- El mundo y la vida tienen una finalidad que es inmanente a la propia naturaleza. Es interna a los fenómenos naturales y brota de su propia esencia.
- La vida humana tiene un fin trascendente, un fin que va más allá del mundo natural.
- El mundo y la vida carecen de sentido. Solo pueden tener sentido las acciones de seres capaces de hacer planes y proyectos y de plantearse fines, es decir, las acciones de seres conscientes y libres como los seres humanos. El sentido de nuestras vidas será, en este caso, aquel que tales seres quieren darle.
Estas tres opciones son compatibles en lo que respecta a un punto: el ser humano tiene que decidir qué hacer con su vida inmediata, material y terrena. Aunque para los cristianos el fin último es trascendente, los seres humanos tienen que ganarse aquí su vida terrenal, su destino ultraterreno, y cómo han de vivir su vida mortal.
La Ética
La Ética se ocupa del desarrollo de proyectos de vida.