Héroe a mi pesar

3. 6. EL TEATRO DE LA CRUELDAD. Expulsado de las huestes del Surrealismo por la radicalidad extrema de su propuesta individual, Antonin Artaud, poeta, ensayista y dramaturgo (El vientre quemado o la madre loca, Los Cenci), pero sobre todo actor, director y hombre de teatro total, encarna la tensión extrema y la propuesta más alta de la revolución escénica del Siglo XX. Afectado desde la adolescencia por trastornos nerviosos, Artaud padecíó una vida de continuos sufrimientos y desarreglos, lo que le llevó a adquirir una concepción personal del teatro, cuya principal función consistía en despertar fuerzas dormidas en el espectador, enfrentándole a sus conflictos más acuciantes, sus anhelos y sus obsesiones. Para lograr este choque, el diálogo queda relegado a un segundo plano y se enfatiza, como en el teatro asíático, el lenguaje gestual, los efectos de sonido y luces, y el decorado. Su intuición de un teatro trascendente y metafísico, recuperador de las liturgias primitivas y que implicará totalmente al espectador en una experiencia vital, quedó plasmada en el Manifiesto del teatro de la crueldad (1932), y sobre todo, en los diversos artículos que reuníó bajo el título El teatro y su doble (1938). Ignorado en su época y hasta bastante después de la muerte de su autor, El teatro y su doble fue redescubierto simultáneamente por diversos grupos que protagonizaron la vanguardia escénica del decenio de los sesenta, entre ello5, Grotowski, que se opónía a la visión tradicional del teatro como divertimiento. Otra tendencia, más radical, plantea que se deben golpear sentimientos primarios del espectador mediante escenas violentas y chocantes para captar su atención, entre los que se encuentra el británico Martín McDonagh, con “In yer face” (en tu cara), célebre por sus obras de violencia y sadismo.


3. 7. EL TEATRO NORTEAMERICANO. El teatro norteamericano Irrumpe en el panorama de la literatura universal con el correr del Siglo XX, abordando temas relacionados con los conflictos dentro de la célula famillar (entre padres e hijos, esposos o hermanos), con los aspectos económicos y el éxito o fracaso en la vida (“el sueño americano”, la lucha por el enriquecimiento o por evitar el fracaso), o con las válvulas de escape del individuo (alcohol, violencia y suicidio). El lenguaje, políticamente Incorrecto, está cargado de violencia verbal, con duras frases acusatorias entre los personajes. Abunda el afán de llevar la tensión a situaciones límite, como si fuera imposible ir más allá. Debido a su temática y a la fuerza de sus diálogos, muchas de estas obras de teatro han tenido su mayor proyección en versiones cinematográficas, con grandes actores y actrices como protagonistas. El gran teatro norteamerlcano del siglo nace con la obra de Eugene OʻNeill, cuya polifacética figura llena la escena estadounidense sobre todo en el periodo de entreguerras. Creador del drama específicamente americano, donde sus personajes pretenden mantener sus esperanzas e ilusiones al margen de la sociedad, tocando toda la variedad temática posible: matices expresionistas, del absurdo, dramas rurales, comedias burguesas, adaptaciones de clásicos.. Destaca Largo viaje hacia la noche (1956), publicada por su mujer póstumamente. Los dos grandes herederos de O’Neill, por senderos absolutamente divergentes, fueron Tennessee Williams (Un tranvía llamado deseo, La gata sobre el tejado de zinc), exponente de un psicologismo freudiano y de gran intensidad lírica, que reflejan aspectos relacionados con el alcoholismo, las drogas y la homosexualidad en un ambiente violento de deseo, avaricia y fuertes pasiones; y Arthur Miller (La muerte de un viajante, Las brujas de Salem), que representa la corriente de mayor contenido social e inclus5o de denuncia política. Entre las nuevas generaciones sobresale la obra de Eduard Albee (¿Quién teme a Virginia Woolf?) que, no obstante, ha permanecido en silencio en los últimos años.


 3.8. EL TEATRO EXPERIMENTAL. Se trata de un teatro que se lanza a la búsqueda de nuevas formas de expresión, a trabajar sobre el actor y a cuestionar todos los elementos que componen el acto teatral.
Es un teatro que generalmente se aleja del teatro comercial y que no se preocupa por una rentabilidad financiera. Se dedica a una constante experimentación, sin repetir los viejos esquemas ya definidos. Este teatro da mayor protagonismo al público al mezclarse los actores con él y estimular su participación; desacraliza el texto en favor de la representación y la improvisación; concede una gran importancia a la puesta en escena (música, mimo, danza, luz…) y al uso de las nuevas tecnologías. Entre sus autores, destacan Jerzy Grotowski, director polaco y experimentador del teatro, que valoró mucho la expresión corporal; y Peter Brook, en cuyo libro El espacio vacío (1968), reflexiona sobre el teatro.

Entre los grupos, destacan Living Theater, basado en la improvisación y participación del público, iniciado en la década de 1940; Open Theater, de los años 1960, una escisión del Living Theater que fusiónó teatro, danza y música; Los Goliardos, Els Joglars, Els Comediants o Ditirambo, en España. 

4. CONCLUSIÓN

Cada una de estas modalidades de teatro, desde un enfoque diferente, buscaron apartarse de los postulados tradicionales y sus manifestaciones tienen valor como ruptura, como experimentación. Esto permite que una forma, con tanta trayectoria como el teatro, pueda seguir renovándose, abriendo nuevos caminos, acompañando los cambios del mundo en general, acercando al hombre a nuevas experiencias, poniéndolo en contacto con el arte y todo lo que este puede ofrecer, lo que puede hacernos sentir y ver sobre nosotros mismos.

5. BERTOLT BRECHT Y SU TEATRO ÉPICO

5. 1. BIOGRAFÍA. Eugen Berthold Friedrich Brecht nacíó el 10 de Febrero de 1898 en la ciudad de Bavlera (Berlín Este). Su padre, católico, era un acomodado gerente de una pequeña fábrica de papel, y su madre, protestante, hija de un funcionario. El joven Brecht era un rebelde que jugaba al ajedrez y tocaba el laúd.


Se sentía atraído por lo distinto, lo extravagante, y se empeñaba en vivir al margen de las normas de su tiempo, de su recato y su sentido de disciplina. En 1917 inició la carrera de Medicina en Múnich, pero tuvo que interrumpir los estudios para ingresar en el servicio militar como médico en un hospital militar en Augsburgo, en el marco de la Primera Guerra Mundial. Con sólo veinte años, escribíó su primera obra teatral, Baal. Durante este tiempo conocíó a Paula Banholzer, quien en 1919, dio a luz a Frank, que moriría en el frente soviético durante la II Guerra Mundial. Entre 1918 y 1920 escribíó una pieza sobre la revolución alemana, liderada por los espartaquistas, con el título Tambores en la noche. Desde entonces, Brecht viajó a menudo a Berlín, donde entabló relaciones con gente del teatro y de la escena literaria. En 1922 se casó con la actriz de teatro y cantante de ópera, Marianne Zoff, con la que tuvo una hija, Hanne; poco después conocíó a la que sería su segunda esposa, Helene Weigel. En 1924 abandona Augsburgo y se traslada a Múnich, y de ahí a Berlín, la capital, en la que reinaba una vida cultural efervescente, y donde conoce al poeta expresionista Arnolt Bronnen, con el que funda una productora a la que llamarían Arnolt y Bertolt. Ese mismo año empezó a trabajar como dramaturgo y tuvo a su segundo hijo, Stefan. Desde 1926 tuvo frecuentes contactos con artistas socialistas que influirían en su pensamiento. En la segunda mitad de los años 20, Brecht se había transformado en un comunista convencido, que también buscaba objetivos políticos con sus obras, como con Mann ist Mann (1926). Sin embargo, nunca ingresó al Partido Comunista de Alemania (KPD).

La creación de su concepción del “teatro épico” transcurríó de manera paralela al desarrollo de su pensamiento político a partir del 26. En este mismo año se casó con Helene Weigel, matrimonio del cual tuvieron una hija, Bárbara. Entre 1929 y 1934 escribíó una serie de obras entre las que destacan: Línea de conducta, Acuerdo y La excepción y la regla. A sus 29 años publicó su primera colección de poemas, Devocionario doméstico y, más tarde, alcanzó el mayor éxito teatral de la República de Weimar con La ópera de cuatro cuartos/La ópera de los tres centavos, con música de Kurt Weill, una obra disparatada en la que critica el orden burgués, representándolo como una sociedad de delincuentes, prostitutas, vividores y mendigos.  


 Esta obra fue llevada al cine en 1931 bajo la dirección de G. Wilhelm Pabst. Un año después, Brecht llevó sus ideas comunistas al cine con Kuhle Wampe (o ¿A quién le pertenece el mundo?), dirigida por Slatan Dudow y con música de Hanns Eisler, que muestra lo que podría ofrecer el Comunismo a un pueblo alemán azotado por la crisis de la República de Weimar. Hasta 1933, Brecht trabajó en Berlín como autor y director de teatro. Pero en aquel año, Hitler se hace con el poder. El 28 de Febrero, un día después del incendio del Reichstag, Brecht, con su familia y amigos, abandona Berlín y huye a Skovsbostrand, en Dinamarca, donde pasó cinco años. El exilio de Brecht fue posiblemente el tiempo más duro de su vida, a pesar de lo cual, en este periodo escribe algunas de sus mayores obras y alcanza su plena madurez dramática. Encontrándose en una situación económica difícil, tuvo que viajar luego a Suecia, donde vivíó durante un año en una granja cerca de Estocolmo y, finalmente, en Abril de 1940, a Helsinki. Durante esta época escribíó su obra Vida de Galileo, Madre Coraje y sus hijos, El alma buena de Szechwan y El círculo de tiza caucasiano. En 1941 viajó a California, asentándose en Santa Mónica, cerca de Hollywood. Allí intentó escribir para la industria del cine, pero sus guiones no fueron admitidos por las grandes productoras. En Estados Unidos organizó actuaciones teatrales, en la mayoría de los casos en escenarios de emigrantes, pero Brecht vuelve a ser perseguido por sus ideas políticas y, el 30 de Octubre de 1947, es interrogado por el Comité de Actividades Antiamericanas, por lo que tuvo que escapar al día siguiente otra vez a Suiza. Tras 15 años de exilio, volvíó a Alemania en 1948, instalándose en Berlín oriental. A comienzos de 1949 se trasladó a Berlín Este, comenzó a trabajar en Antígona de Sófocles y en otra obra importante, el Pequeño Organum para el teatro, siendo director general del Deutsches Theater. En otoño fundó, junto con Helene Weigel, el Berliner Ensemble. Trabajó de una manera muy comprometida para el teatro. Son años de escenificaciones y publicaciones espectaculares en los que llegaría a hacerse famoso y en los que tuvo algunas actuaciones por invitación en capitales europeas, lo que causó tensiones con la dirección del Partido Socialista Unificado de Alemania. En 1955, Brecht recibíó el “Premio Stalin de la Paz”. Al año siguiente, el 14 de Agosto, contrajo una inflamación de pulmón y murió de una trombosis coronaria en Berlín del Este. 


5. 2. EL TEATRO ÉPICO Y POLÍTICO DE BRECHT. La Segunda Guerra Mundial plantea a los dramaturgos una problemática y unos temas directamente relacionados con las corrientes políticas e ideológicas enfrentadas en los brutales acontecimientos del conflicto bélico. El autor que mejor representa esta conmoción Ideológica es Bertolt Brecht, que levantó el teatro como bandera ideológlca. Dramaturgo, poeta, director escénico y pedagogo, Brecht es uno de los más acabados ejemplos de hombre de teatro total que se pueda mencionar. Su famoso “teatro épico” surge en 1928 con dos piezas teatrales: El soldado Schwelck y La ópera de tres centavos. Pero sus antecedentes Inmediatos hay que buscarlos en el “Teatro Proletario Épico”, de Piscator (1923), y en ciertos experimentos escénicos revolucionarios, emprendidos por autores como Wedekind o Döblin. La aportación de Brecht fue la capacidad genial de amalgamar todas aquellas experiencias con el pensamiento marxista y su propia creatividad dramática. “El teatro épico” se distingue claramente del convencional, pues se siente en la obligación de cambiar el mundo y mejorarlo, por lo que combate las formas convencionales teatrales y se rebela contra el efecto de ilusión y empatía que siempre ha dominado el teatro occidental de corte burgués. Con frecuencia, Brecht utiliza temas históricos, pues un público que presta atención a sucesos del pasado y reflexiona sobre ellos, aprende importantes lecciones sobre su presente. En lugar de sentir, el público tiene que pensar, lo que tampoco descarta inicialmente los movimientos emocionales, los cuales hay que sobrepasar con la ruptura de la ilusión, para adoptar una actitud indagadora y crítica. En esta línea histórica, tenemos obras como Galileo Galilei, sobre la biografía del célebre astrónomo y sus conflictos intelectuales con la Iglesia; o Madre Coraje y sus hijos, que transcurre en Polonia y Alemania durante la Guerra de los Treinta Años. En otras obras, el origen es una parábola, un cuento moral, como en La persona buena de Setzuan, que muestra la dificultad de ser civilizado y honrado en un mundo que no lo es; o El círculo de tiza caucasiano, donde se defiende una idea de la justicia, con la cual, los bienes deben ser de quienes saben utilizarlos. Este autor no divide sus obras en actos, sino en escenas independientes, de estructura propia. Una escena puede ser una discusión, una narración, una acción realista, una canción o un recitado. 


Todo ello se une y se relaciona exclusivamente por el tema básico de toda la obra. Respecto a la puesta en escena, Brecht precisaba de recursos especiales y muy varlados. Por ello recurríó a las antiguas convenciones del teatro desde sus orígenes: el coro griego, el teatro Barroco, formas del teatro oriental y elementos tomados del circo, del cabaret y del payaso. A todo ello incorpora adelantos de la técnica del Siglo XX, como las proyecciones de diapositivas, las voces grabadas, las películas.., que conviven con las canciones, la danza y la pantomima. El aporte fundamental de Brecht es su concepto de la participación activa del espectador en el hecho teatral, que él resumía en su teoría del “efecto de extrañamiento o distanciamiento”. Tal efecto consistía en la ruptura de los elementos habituales del teatro, quería superar el teatro de ilusión, haciendo que el público fuera siempre consciente de que se hallaba ante un espectáculo, viendo una representación cuidadosamente para someterla al análisis. Que había sido preparada y organizada cuidadosamente para someterla al análisis.

Este “distanciamiento” descarta el suspense y la tensión dramática, usando prólogos y epílogos, hablando directamente de sí mismo como el autor; se invita al público a juzgar a los actores y las situaciones; los actores se dirigen con frecuencia al público; se usa luz blanca general y directa; hay telones a medio correr que muestran el fondo del escenario y hasta la estructura teatral; objetos de utilería gastados que sugieren su uso previo; escenarios giratorios….; todo ello a la vista del público, para romper el hechizo dramático en cuanto se crea. Brecht tuvo un gran éxito en los escenarios europeos, aunque no tanto en los Estados Unidos. Su influencia se deja ver en todos los movimientos de vanguardia y en los grupos independientes y experimentales. No es un autor que deje indiferente a nadie, pues ha sido duramente criticado por sectores de la crítica y la erudición, por convertir el teatro en un elemento de propaganda; y en otros sectores, ha sido ensalzado por sus geniales valores teatrales  


5. 3. MADRE CORAJE Y SUS HIJOS. Es una pieza teatral fundamental en el teatro de Bertolt Brecht, con música adicional de Paúl Dessau para la versión berlinesa de 1949. Habiendo huido de la Alemania nazi en 1933, Brecht escribíó la obra en cinco semanas durante su exilio en la isla de Lindingo, previo a su escape a Finlandia y Estados Unidos vía Rusia. Estrenada en Zúrich en 1941, Brecht la revisó, produjo y dirigíó en 1949 para el “Berliner Ensemble”. Suecia, en 1939, El personaje central está extraído de una novela picaresca de Grimmelshausen, del Siglo XVII: La pícara Coraje. El drama se sitúa durante la Guerra de los Treinta Años, donde Anna Fierling (Madre Coraje), es una astuta vendedora ambulante que, para sobrevivir, sortea hábilmente las diferencias entre católicos y protestantes, siguiendo con su carromato al ejército sueco, sacando partido de la guerra y del dolor humano. Obtiene beneficios, pero el precio que ha de pagar son sus tres hijos: Eilif, Schweizerkas y Catalina. Al final, los tres mueren acribillados y Madre Coraje queda sola, a pesar de que la guerra aún no había terminado. Es un profundo alegato antibélico, donde Madre Coraje, mítica figura del costo de la guerra, termina sola en su desvencijado carromato, y constituye una de las nueve piezas teatrales con las que Brecht trató de contrarrestar la ascensión del fascismo y una directa alusión a la invasión de Polonia por Hitler en 1939. Pieza fundamental del teatro épico del autor, utiliza el ” efecto de distanciamiento” para evitar la catarsis y permitir al público el entendimiento del proceder del personaje y las consecuencias de la guerra. Según Brecht, el personaje de la madre es un símbolo de la alianza entre la guerra y el comercio, en donde la codicia lleva a pérdidas irreparables. La audiencia debe reaccionar indignada ante la inutilidad de la guerra y no compadecerse emocionalmente de Madre Coraje. Mientras, enseña que el valor de la perseverancia no siempre es útil.