Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
Durante el reinado de Alfonso XII, España se mantuvo neutral en el contexto de la política internacional europea. Cánovas argumentaba que los recursos de España debían dedicarse a consolidar el nuevo régimen político de la Restauración. Se logró poner fin a la tercera guerra carlista y al conflicto con Cuba. En el marco de una nueva Constitución, la de 1876, se tomaron una serie de medidas conducentes a una centralización jurídico-administrativa del Estado.
Regencia de María Cristina (1885-1902)
El papel de María Cristina en el sistema de gobierno fue representativo, ya que no participó en los enfrentamientos entre los partidos dinásticos. Respetó el turno a la hora de llamar a los candidatos a formar gobierno, aunque se sintió más cercana a Sagasta y no puso dificultades al mantenimiento de largos periodos de gobierno del partido liberal. Se promulgaron, entre otras, la Ley de Sufragio Universal y la Ley de Asociaciones. En sus últimos años de regencia, se agravó el problema marroquí y se agudizó la conflictividad social. De esta época datan también los inicios del catalanismo político. Además, la pérdida de las tres últimas colonias hispanoamericanas en 1898 y el inicio de la descomposición de los dos partidos del turno (al desaparecer Cánovas y Sagasta pocos años después) sumieron al país en una grave crisis. Esta crisis evidenció de manera clara la inoperancia que adquirió el régimen de la Restauración coincidiendo con el cambio de siglo.
Regionalismo y Nacionalismo en España
En España existen diferentes movimientos nacionalistas: unos defienden la unidad y existencia de la «nación española», mientras que otros sostienen que España es un Estado formado por diversas naciones. La mayoría de estos últimos reclaman el derecho de autodeterminación para sus territorios, con mayor implantación en las comunidades autónomas de Cataluña, País Vasco y, en menor medida, en Navarra y Galicia. También existe el regionalismo, que defiende la identidad regional sin renunciar por ello al carácter nacional de España, con mayor implantación en las comunidades autónomas de Cantabria, Aragón, Navarra y La Rioja. Dependiendo de la implantación de estas ideologías o de la singularidad de la región, en ocasiones no es fácil distinguir entre movimientos regionalistas o nacionalistas, especialmente en aquellas zonas donde dichos movimientos están menos desarrollados o tienen menor presencia política.
La Semana Trágica
Tras la pérdida de Cuba y Filipinas, España buscó una mayor presencia en el norte de África. Logró, en el reparto colonial efectuado en 1904 y en la Conferencia Internacional de Algeciras de 1906, el control sobre la zona norte de Marruecos.
El Sistema Político de la Restauración
Cánovas diseñó un sistema basado en el turno pacífico de dos partidos en el poder: el Partido Conservador, dirigido por el propio Cánovas del Castillo y heredero del moderantismo, y el Partido Liberal, liderado por Sagasta.
El Somatén: Origen y Función
Es una institución de carácter parapolicial tradicional de Cataluña. En sus inicios, fue un cuerpo armado de autoprotección civil, separado del ejército, para la propia defensa y la de la tierra. Sus orígenes provienen del sagramental, cuyas raíces se encuentran en las recopilaciones efectuadas por las Cortes de Cataluña en 1068 y de un usatge (uso) denominado Princeps namque. Ambos textos legales configuran el carácter a la vez policial (en el ámbito local) y militar (en el general) conferido al Somatén.
El Trienio Bolchevique (1918-1921)
El Trienio Bolchevique (1918-1921) fue un periodo de tres años enmarcado en la última etapa de la Restauración borbónica en España, en el que se produjeron importantes conflictos en el ámbito agrario e industrial. El pensamiento que predominaba entre las clases más desfavorecidas era de una marcada tendencia anarquista o comunista, dependiendo de la zona. La situación precaria que atravesaban los trabajadores, tanto en el campo como en las fábricas, era insostenible (disminución de la producción, aumento del paro, disminución de beneficios y, en consecuencia, de salarios, etc.), lo que les llevó a asociarse con los sindicatos.
Unión Patriótica: El Partido de Primo de Rivera
La Unión Patriótica fue un partido político español de carácter institucional creado por el dictador Miguel Primo de Rivera en 1925. Nació de las Uniones Patrióticas impulsadas por el futuro cardenal Ángel Herrera Oria y su Asociación Católica Nacional de Propagandistas, y estuvo inspirado en el Partido Popular Italiano. Aspiraba a integrar a los elementos afines a la dictadura, sustituyendo a los partidos tradicionales, a los que Primo de Rivera consideraba corruptos.