La Búsqueda de la Felicidad: De la Ética de Aristóteles al Helenismo

El Helenismo y la Filosofía de Vida

Contexto Histórico (siglos IV a.C. – I a.C.)

Tras las conquistas de Alejandro Magno (323 a.C.), se produjo la disolución de la polis griega y una amplia difusión de la cultura helénica. El hombre griego dejó de ser ciudadano de una polis a su medida para convertirse en miembro de un imperio que lo desbordaba, lo que lo hizo sentirse desarraigado y cosmopolita (ciudadano del mundo).

Importancia cultural: Fue una época de gran desarrollo científico y cultural. Alejandría y otras ciudades se convirtieron en importantes centros de investigación y conocimiento.

Características de la Filosofía Helenística

La filosofía se centró en la reflexión ética y la búsqueda de la felicidad personal, abandonando las cuestiones políticas que habían sido centrales en la Grecia clásica. Las tres grandes escuelas fueron: epicureísmo, estoicismo y escepticismo.

Los Cínicos

Principio básico: Vivir conforme a la naturaleza y rechazar las normas sociales y convencionalismos que alejan de lo natural. Desprecian la vida social por considerarla artificial.

Concepto de felicidad: Autarquía (autosuficiencia, carencia de necesidades) y apatheia (imperturbabilidad). Se logra mediante el desapego material y una vida sencilla.

El Epicureísmo

Fundador: Epicuro de Samos (341-270 a.C.), quien fundó la escuela El Jardín en Atenas.

Principio: La felicidad consiste en el placer guiado por la razón, no en la pasión desenfrenada. Hay que hacer un cálculo prudente de qué placeres perseguir, pues algunos pueden causar dolor a largo plazo.

Concepto de placer: La verdadera felicidad es la armonía del cuerpo (ausencia de dolor) y de la mente (ausencia de sufrimientos), lo que genera ataraxia (tranquilidad de espíritu).

Ideal de vida: Una vida austera con solo lo necesario para vivir dignamente. Hay que liberarse de dos miedos fundamentales:

  • Miedo a los dioses: Los dioses existen, pero no interfieren en la vida humana ni en el mundo.
  • Miedo a la muerte: La muerte es la ausencia total de sensación, por lo que no hay razón para temerla.

El Estoicismo

Fundador: Zenón de Citio (333-263 a.C.).

Principio: Vivir en conformidad con la naturaleza y aceptar el destino que ella marca para todas las cosas.

Concepto de felicidad: La felicidad es la apatía: un estado permanente donde nada afecta al hombre, aceptando resignadamente lo que no puede cambiar y luchando solo por aquello que está en su poder cambiar.

Libertad humana: No consiste en actuar sin limitaciones, sino en la aceptación consciente del destino inevitable. No tiene sentido luchar contra las inquebrantables leyes naturales.

Representantes destacados:

  • Epicteto (55-135 d.C.): Filósofo esclavo en Roma que enseñó que la verdadera libertad está en aceptar lo que no podemos controlar.
  • Séneca (4 a.C. – 65 d.C.): Intelectual y político romano, figura destacada durante el reinado de Nerón.

La Ética de Aristóteles: El Camino hacia la Eudaimonía

Características Generales

La ética aristotélica es un saber práctico que trata de cómo los seres humanos deben organizar sus vidas para ser felices. Tiene una dimensión teleológica: todo en la naturaleza está orientado a un fin, y el fin propio del ser humano es la felicidad (eudaimonía).

La Felicidad (Eudaimonía)

Aristóteles rechaza que la felicidad resida en los honores, las riquezas o la fama, pues estos son efímeros y dependen de la fortuna. La verdadera felicidad consiste en la actividad racional, es decir, en el ejercicio de la razón mediante la vida contemplativa: pensar, razonar, plantearse problemas, estudiar y aprender. La felicidad radica en ser virtuoso, en obrar bien. El conocimiento y la sabiduría nos permiten elegir correctamente, y la virtud consiste en la disposición del alma para comportarse bien.

El Concepto de Virtud

La Virtud como Hábito

No basta con obrar bien una o dos veces para ser virtuoso. La virtud se adquiere mediante la repetición constante de acciones buenas hasta formar un hábito. “Una golondrina no hace primavera”, dice Aristóteles. La costumbre y el hábito nos hacen buenos.

La Virtud como Término Medio

La virtud es el equilibrio ético entre dos extremos. Este término medio es “para nosotros”, es decir, varía según cada situación. Por ejemplo, la valentía es el término medio entre la cobardía y la temeridad. La ética de Aristóteles rechaza cualquier fórmula fija; somos nosotros quienes debemos encontrar el término medio en cada circunstancia.

Tipos de Virtud

Virtudes Dianoéticas (Intelectuales)

Están relacionadas con la razón. Perfeccionan nuestra capacidad para conocer y elegir lo correcto. Se adquieren mediante la educación. Incluyen la Sofía (sabiduría) y la Frónesis (prudencia), que es la virtud política del buen ciudadano que participa en los asuntos de la polis.

Virtudes Éticas (Morales)

Están relacionadas con la pasión y la voluntad. Perfeccionan nuestro carácter y comportamiento. Se adquieren mediante la costumbre y el hábito. Incluyen la justicia, fortaleza, templanza y generosidad, cada una siendo un término medio entre dos extremos.

La Justicia como Virtud Ética

Aristóteles le da especial importancia a la justicia dentro de las virtudes éticas. La entiende como:

  • Legalidad: Actuar conforme a las leyes establecidas para regular la convivencia humana.
  • Igualdad: Virtud que regula las relaciones entre personas estableciendo un trato equitativo.

Se realiza de dos formas: Justicia distributiva (el Estado reparte bienes según los méritos, con proporción geométrica) y Justicia correctiva (regula el intercambio equitativo entre ciudadanos, con proporción aritmética).