La Poesía Española de Posguerra (1939-1975)

La poesía de 1939 a 1975: La poesía española posterior a la Guerra Civil se caracteriza por una ruptura con el pasado cultural y literario anterior a la guerra. A esta situación se añaden cuatro circunstancias que contribuyen a crear un vacío lírico en la lírica de la posguerra:

  1. La muerte de poetas representantes de generaciones anteriores: Antonio Machado, García Lorca, Miguel Hernández y Unamuno.
  2. La cárcel y una rígida censura, sobre todo en la década de los años 40.
  3. El exilio de poetas como Juan Ramón Jiménez y gran parte de los miembros del grupo poético del 27.
  4. La publicación y divulgación a través de revistas y antologías solo para un público minoritario.

La Poesía de Posguerra: Poesía Arraigada y Desarraigada

Por un lado, estarían los autores que se identifican con el régimen franquista, ofrecen una visión idealizada y heroica de la vida que no se corresponde con la realidad de España en esos años, defendían además los valores del régimen: familia, patriarcal y moral católica. Practican una poesía que Dámaso Alonso catalogó de arraigada.

Mientras que el otro grupo no se identificaba con la nueva España resultante de la guerra y ven en el ser humano las consecuencias de la barbarie, la destrucción y el reflejo del dolor existencial. Estos representan la nueva poesía desarraigada.

Rasgos de la Poesía Arraigada

  • Las formas estróficas preferidas son los clásicos: soneto, tercetos, etc.
  • Los temas principales son los clásicos de la poesía de todos los tiempos: el humor, el paisaje, las cosas bellas, etc.
  • El tema de Dios como protector y fuente de la perfección y el orden del mundo.
  • Ausencia de compromiso y distanciamiento de la realidad.

Destacan autores como Dionisio Ridruejo, Luis García Nieto, Leopoldo Panero o Luis Rosales.

Rasgos de la Poesía Desarraigada

  • Esta corriente representa el primer movimiento de renovación estética después de la Guerra Civil. Contrariamente a los anteriores, para estos poetas, el mundo es un caos y una angustia. Dámaso Alonso (poeta de la generación del 27) con su libro “Hijos de la ira” será quien marque la línea de esta escuela, secundado por otro poeta del 27, Vicente Aleixandre con su obra “Sombra del paraíso”.
  • Los poetas desarraigados se agrupan principalmente en la revista Espadaña, fundada por Victoriano Crémer y Eugenio de Nora.
  • En los temas, Dios sigue siendo uno de los motivos principales de las composiciones poéticas, pero, a diferencia de la poesía arraigada, su religiosidad se critica, transmite la idea de que Dios ha abandonado al ser humano y, en consecuencia, el mundo está dominado por la soledad o vacío existencial y el miedo de vivir y de morir. Corresponde esta corriente a la tendencia existencialista que se genera en toda la literatura europea tras la Segunda Guerra Mundial.
  • Estéticamente, es una poesía menos clasicista que la anterior, con un lenguaje más directo y sencillo, donde no importa tanto la estructura del tema como el contenido. Sin embargo, esta sencillez formal es solo aparente. En la métrica, emplea el verso libre pero también el soneto que predomina en la mayoría de las composiciones y otras estrofas populares.

Destacan autores como Dámaso Alonso, Gabriel Celaya, José Hierro, Blas de Otero. La poesía de la mayoría de ellos evolucionará después hacia la poesía social.

Poesía Social de Posguerra

Introducción: Es la corriente dominante desde la década de 1940, destacando en la novela y el teatro. Los libros que marcan el cambio fueron: Pido la paz y la palabra de Blas de Otero y Cantos iberos de Gabriel Celaya. El poeta del 27, Vicente Aleixandre, también cambió hacia temas sociales como Historias del corazón. Y junto a estos, como decíamos, la mayoría de los poetas que procedían de la poesía desarraigada.

Los escritores de la poesía consideraban que el poeta debe mostrar la realidad del país, denunciar los problemas de la sociedad y apoyar a los más desfavorecidos de la sociedad. La poesía es entendida como un instrumento para cambiar el mundo.

Temas y Estilo

  • Como tema general, la preocupación por España desde una perspectiva política. Sirven de ejemplo los títulos siguientes: Que trata de España de Blas de Otero, o Dios sobre España de Carlos Bousoño.
  • Además domina la preocupación por los problemas del mundo y las injusticias sociales. Se abandona la expresión de los problemas íntimos o existenciales. Ahora lo importante es denunciar las injusticias.
  • El estilo se explica por la temática, es decir, como el poeta intenta que sus textos sean comprensibles para el mayor número de lectores, debe emplear, por tanto, un lenguaje claro, formal, con un tono coloquial.
  • La estética está subordinada al contenido. La vida de la poesía social en España fue más bien breve, como ocurrió en la novela. Debemos tener claro que el objetivo de la poesía social era la de cambiar las cosas.

Poesía de 1945

En 1945 nació el Postismo, un movimiento creado por Carlos Edmundo de Ory y otros poetas con la intención de recuperar la poesía vanguardista de preguerra. Frente a las preocupaciones existenciales y sociales de la poesía del momento, el Postismo reivindica el sentido lúdico de la poesía, lo subjetivo, las imágenes irracionales, lo onírico, a veces con un tono humorístico que contrasta con el resto de tendencias.

La Promoción de los Cincuenta

Ya a mediados de los años 50 comienza a surgir jóvenes poetas que no están dispuestos a seguir por el camino de la poesía social.

A estos poetas se les conoce con varios títulos: la Generación de los 60, la Promoción de los 50, la Generación de Medio Siglo.

Independientemente de cómo se les llama, el grupo lo integraron de manera destacada: Ángel González, José Manuel Caballero Bonald, Claudio Rodríguez, Jaime Gil de Biedma o Francisco Brines.

No formaron una generación, pero sí es cierto que la nueva poesía de estos autores tiene una serie de rasgos comunes.

Temas

  • La poesía se va a seguir ocupando del ser humano, pero ya no desde una perspectiva social sino personal. Se tratan los grandes problemas humanos de siempre: el amor, la soledad, el paso del tiempo, pero como una proyección desde lo personal.
  • Las experiencias y preocupaciones del poeta son el nuevo centro de interés.

Forma

  • Se compara el calor de la interna y la de la estética.
  • Aunque se sigue empleando un tono conversacional, el poeta a veces incluso dialoga consigo mismo. Se hace, sin embargo, desde una preocupación por crear un estilo personal.
  • Pocas veces se emplea la rima. El ritmo del poema se logra con otros elementos como las dislocaciones de las palabras y los sonidos en la medida del verso.

Los Novísimos

En 1970 José María Castellet publica una antología titulada Nueve novísimos poetas españoles.

Algunos de estos poetas son: Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero, Guillermo Carnero, Ana María Moix, Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Sarrión, Félix de Azúa, Vicente Molina Foix y José Miguel Ullán.

Hasta ahora la poesía de posguerra ha sido realista. Estos jóvenes autores proponen un cambio radical hacia la literatura de vanguardia, antirrealista y alejada del realismo.

También rechazaban la tradición literaria cuya influencia sustituyeron por la de autores como Dylan Thomas, T.S. Eliot, Ezra Pound, etc.