– La Restauración
La principal causa fue el viraje de la burguesía hacia posiciones más conservadoras. Una de las grandes figuras de la Restauración fue Cánovas del Castillo. Pero el primer desencadenante de la Restauración fue el pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos (nació en Málaga el 8 de febrero de 1828 y falleció, asesinado, en Santa Águeda, Guipúzcoa, el 8 de agosto de 1897). Fue a la Corte en 1845, obteniendo un destino en las oficinas centrales de la Dirección del Ferrocarril de Madrid a Aranjuez (se dice que gracias a la influencia de su tío Serafín Estébanez Calderón, en aquel momento Consejero de Estado), lo que le permitió costearse en los primeros tiempos sus estudios de Derecho. Participó como periodista en varios periódicos y también emprendió estudios de carácter histórico, así como una producción literaria diversa. En el terreno político, participó en la sublevación de julio de 1854, dirigida contra Isabel II (*), siéndole incluso atribuida la redacción del “Manifiesto de Manzanares”. Habiendo triunfado la Revolución Liberal, Cánovas ocupó un puesto en el Ministerio de Estado, habiéndosele incluso concedido el nombramiento de agente de preces en Roma.
1 – Cánovas y el sistema político de la Restauración
La inspiración de este nuevo sistema político era el modelo inglés, basado en la alternancia en el gobierno de dos grandes partidos y en la consolidación histórica de dos instituciones: monarquía y parlamento. En España, el Rey y las Cortes formaban la columna vertebral de la nación y debían detentar la soberanía de forma conjunta.
2 – Dos partidos principales: Conservador y Liberal
El Partido Conservador, continuador del Partido Moderado, integraba a los partidarios de la Constitución de 1845 y a los alfonsinos. El Partido Liberal concentró a la izquierda moderada burguesa. En este momento se proclama la Constitución de 1876, cuyas principales características son:
- Soberanía compartida entre el Rey y las Cortes.
- Declaración de derechos, limitándose solo a reconocerlos, sin regularlos.
- Poder ejecutivo en el Rey, quien también nombraba a los ministros.
- Las Cortes eran bicamerales, con un Senado y un Congreso.
3 – Turno de Partidos
Las características de este sistema eran:
- Los dos partidos se relevaban en el poder de forma pacífica.
- Se aceptaban los cambios de cierta importancia realizados por el partido rival.
- Se pactaban los cambios de gobierno con antelación.
- Una vez se decidía que el partido en el poder debía ceder su sitio, se recurría al fraude electoral mediante la práctica del caciquismo para obtener el resultado deseado en las urnas.
4 – Los excluidos del sistema
Catalanismo
En el contexto del Romanticismo se había iniciado en Cataluña un movimiento cultural conocido como Renaixença. El principal ideólogo del catalanismo fue Prat de la Riba, uno de los inspiradores de la Lliga Regionalista Catalana. Esta nació en 1901, y era un partido conservador que aspiraba a la autonomía catalana total. Su base social eran las clases medias y altas vinculadas a la industria catalana.
Nacionalismo Vasco
La aparición del nacionalismo vasco se debió a:
- La rápida industrialización de Vizcaya y la inmigración masiva.
- La abolición de los fueros históricos tras la última guerra carlista.
Así, se inicia una idealización del pasado vasco, sublimando la cultura frente a la “agresión española”. Pero el fuerte conservadurismo de esta corriente le impidió ganar apoyo social hasta bien entrado el siglo XX.
Regionalismo Gallego
A diferencia del resto, fue de carácter progresista y revolucionario, lo que provocó su total aplastamiento por parte del gobierno central. Además, no contaba con mucho apoyo social y se desarrolló muy lentamente.
5 – Movimiento Obrero
Desde 1874, las asociaciones obreras se movían en la clandestinidad, hasta que fueron nuevamente legalizadas en 1887.
Anarquismo
El anarquismo fue la corriente mayoritaria en el movimiento obrero español, con sus principales focos en el campo andaluz. Los últimos años del siglo XIX fueron ricos en actos de terrorismo anarquista, con una continua espiral de represión gubernamental y nuevos ataques.
Socialismo
En 1879 Pablo Iglesias funda el PSOE, cuyas aspiraciones eran abolir las clases y transformar la propiedad privada en social. En 1888 se funda además la UGT, como sindicato. Por otro lado, también aparecieron los Círculos Católicos, sindicatos de inspiración religiosa, pero fueron rechazados por las clases populares debido a su colaboracionismo con los patronos.
– Reinado de Alfonso XII
1 – Fin de la Guerra Carlista
La 3ª Guerra Carlista (iniciada durante el reinado de Amadeo de Saboya), terminó por varios motivos:
- Desgaste militar carlista.
- Nueva situación política.
- Mayor capacidad ofensiva del nuevo régimen.
A finales de febrero de 1876, Carlos VII marchó a Francia y acabó la guerra.
2 – Fin de la Guerra de Cuba
El asentamiento definitivo de la monarquía alfonsina creó las condiciones para reforzar la presencia militar española en Cuba, con el envío del general Martínez Campos. Martínez combinó las victorias militares con las gestiones políticas hasta que consiguió la Paz de El Zanjón, en la que se concedía a los rebeldes:
- Mejores condiciones políticas.
- Amplia amnistía.
Pero la guerra volvió a estallar en lo que se conoce como “guerra chiquita”, hasta la independencia definitiva. España envió de nuevo a Martínez Campos, quien dimitió y fue sustituido por el general Weyler. Este fue igualmente sustituido y se retomó la vía de la negociación. El resultado de la guerra lo decidió la intervención de EE. UU., cuyos intereses económicos en Cuba, especialmente azucareros, hicieron que actuara en todo momento contra España.
3 – Filipinas
Cuando los americanos declararon la guerra a España por la cuestión cubana, se presentaron también a los filipinos como sus libertadores, haciendo así perder a España su última colonia.
Juan Prim y Prats: Figura Clave de la Restauración
Nacido el 6 de diciembre de 1814 en Reus (Tarragona), en el seno de una familia liberal. Ganó fama durante la Primera Guerra Carlista. Finalizada esta, fue elegido diputado progresista por Tarragona (1841). Junto a Baldomero Espartero se levantó en armas en 1843. Fue gobernador militar de Barcelona y más adelante Capitán General de Puerto Rico (1847-1848). Reincorporado al Parlamento, fue defensor del proteccionismo a la industria catalana. Capitán General de Granada durante el Bienio Progresista (1855-1856). Próximo a la Unión Liberal, en 1856, llegó a teniente general y fue nombrado senador. En la Guerra de Marruecos (1859-1860) tomó parte en las batallas de Castillejos y Tetuán, que le dieron el título de Grande de España y el marquesado de Castillejos. En el año 1861 encabezó la participación española de la expedición europea a México. En 1862 dejó la Unión Liberal para entrar en el Partido Progresista. Fue desterrado a Oviedo (1864) y rompió con Ramón María Narváez y con Leopoldo O’Donnell, dedicándose a conspirar. Alentó el Pacto de Ostende (1866), intentando derrocar a la reina Isabel II. El 19 de septiembre de 1868, después de proclamar el manifiesto “España con Honra”, apoyado por Práxedes Mateo Sagasta y Manuel Ruiz Zorrilla, con la ayuda de Francisco Serrano Bedoya y Juan Bautista Topete, desembarcó en Cádiz. Una parte del Ejército se dirigió a Madrid, y Prim consiguió las adhesiones de ciudades de Andalucía, Cataluña y Levante. Formado un Gobierno Provisional, presidido por Francisco Serrano, le encargó el Ministerio de Guerra. En junio de 1869 asumió la presidencia del Gobierno, sin abandonar el Ministerio. Presentó la candidatura de Amadeo de Saboya, cuya candidatura las Cortes aceptaron (noviembre de 1870). Falleció el 27 de diciembre de 1870, víctima de un atentado.