La Restauración Borbónica en España
La Restauración fue uno de los periodos más estables de la historia contemporánea de España. Este periodo fue capaz de superar la muerte prematura de un rey y la larga regencia de su madre, la pérdida colonial de España (Cuba y Filipinas), y se caracterizó por un sistema basado en el turnismo pacífico de partidos y la farsa electoral.
1. Acontecimientos que Condujeron a la Restauración
El caos de la Primera República llevó al golpe de Estado de Pavía. Durante el año 1874 se mantuvo la República Presidencialista del general Serrano. Poco a poco cobró fuerza el Partido Alfonsino, fundado por Antonio Cánovas del Castillo, que defendía la Restauración borbónica en la persona del príncipe Alfonso, futuro Alfonso XII. Cánovas, líder del Partido Alfonsino, preparó la vuelta del príncipe Alfonso: redactó, con el objeto de preparar a la opinión pública, el Manifiesto de Sandhurst. El Manifiesto resumía el programa de la nueva monarquía:
- Criticaba la Constitución de 1869.
- Alfonso XII se presentaba como el único representante legal del derecho monárquico en España.
- Proponía una monarquía conservadora y católica que defendería el orden, pero garantizaría el sistema político liberal y un gobierno constitucional.
El 29 de diciembre de 1874, Martínez Campos llevó a cabo un pronunciamiento en Sagunto que proclamó rey de España a Alfonso XII. Se constituyó un Gobierno Provisional presidido por Cánovas del Castillo. Alfonso XII contó con el apoyo de las clases altas y la aristocracia, y encomendó el poder a Cánovas, su hombre de confianza.
2. El Sistema Canovista
La Restauración significó la vuelta a la monarquía en la persona de Alfonso XII, pero, más allá de eso, la restauración del sistema del liberalismo doctrinario. La Restauración consiguió dar estabilidad a la política española, poniendo fin a la Tercera Guerra Carlista y a la Guerra de Cuba (Guerra de los Diez Años). También logró superar los pronunciamientos militares de los liberales.
2.1. Fundamentos Doctrinales de la Restauración
- La «teoría de la Constitución interna»: un conjunto de principios consagrados por la historia que deberían estar por encima del voto popular. Según Cánovas, había dos principios irrefutables: la monarquía y las Cortes tradicionales.
- Bases o apoyos institucionales:
- a. La Iglesia.
- b. El Ejército.
- c. La Constitución escrita, como norma teórica de un régimen moderno al estilo inglés.
- d. La nueva monarquía debía basarse en la alternancia pacífica en el poder de dos partidos políticos, siguiendo el modelo inglés. El rey sería el árbitro entre ambos partidos. Sin embargo, el caciquismo y las prácticas del «pucherazo» desvirtuaron este sistema, alejándolo del modelo inglés.
- Exclusividad civil: Se intentó poner fin a los pronunciamientos militares. Una Comisión de notables preparó un proyecto de Constitución y se convocaron las elecciones generales de 1876. Cánovas aceptó llevar a cabo estas primeras elecciones por sufragio universal. En las elecciones de 1876, el Partido Conservador obtuvo la mayoría.
2.2. La Constitución de 1876
Fue una Constitución moderada, inspirada, en parte, en la Constitución de 1845, pero que incorporaba una declaración de derechos semejante a la Constitución de 1869. Fue aprobada por las Cortes el 30 de junio de 1876 y estuvo vigente hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923, convirtiéndose en la constitución de mayor duración de la historia española. Sus características principales son:
- Eliminaba el principio de Soberanía Nacional de la Constitución de 1869, en favor de la Soberanía compartida entre las Cortes y la Corona.
- Era flexible: podía modificarse por el simple acuerdo de las Cortes con el Rey.
- El Rey conservaba todas sus atribuciones históricas.
- Cortes Bicamerales:
- Congreso: Un diputado por cada 50.000 habitantes. Su mandato era de 5 años. El voto fue primero restringido y posteriormente universal, a partir de 1890.
- Senado: Tres tipos de senadores: Senadores por derecho propio, Senadores vitalicios y Senadores electivos.
- La declaración de derechos incluía: derecho a la propiedad privada, libertad de residencia y de correspondencia.
- Establecía la confesionalidad católica del Estado y mantenía la «dotación de culto y clero».
2.3. Los Partidos Políticos y el Turnismo
El sistema político se basaba en la alternancia pacífica de dos partidos monopolísticos y en dos líderes con carisma:
- a) El Partido Conservador: fundado por Antonio Cánovas del Castillo. Recogía la herencia de los Moderados y los Unionistas de tiempos de Isabel II. Se apoyaba en las clases altas y el alto clero.
- b) El Partido Liberal: fue fundado en 1881 por Práxedes Mateo Sagasta, antiguo progresista. Su programa aceptaba la Constitución de 1876, el sufragio universal y amplios derechos como la libertad de prensa, la libertad de cultos y la libertad de asociación.
Fuera del juego político se situaron los republicanos, el regionalismo catalán y el movimiento obrero.
- a) Los Republicanos: divididos entre Republicanos Federales de Pi i Margall y los Republicanos intransigentes de Ruiz Zorrilla.
- b) El Regionalismo Catalán: dio sus primeros pasos desde 1891, cuando Prat de la Riba fundó la «Unió Catalanista», cuyo programa se sintetizó en las Bases de Manresa.
- c) Las Organizaciones Obreras: permitidas por Sagasta tras la Ley de Asociaciones de 1887:
- El PSOE (Partido Socialista Obrero Español).
- La FTRE (Federación de Trabajadores de la Región Española), nuevo sindicato anarquista.
- La UGT (Unión General de Trabajadores), fundada en el Congreso de Barcelona.
2.4. Mecanismos de Elección: Caciquismo, Encasillado y «Pucherazo»
El sistema político tenía la apariencia de un sistema parlamentario: el rey mandaba formar gobierno al jefe del partido más votado, y las elecciones se celebraban por sufragio universal. Pero este mecanismo quedaba desvirtuado por el caciquismo.
- La alternancia en el poder estaba pactada de antemano entre Cánovas y Sagasta.
- Entonces, el nuevo presidente nombraba a sus gobernadores provinciales y convocaba elecciones.
- Los nuevos gobernadores «preparaban» las elecciones.
- Los resultados eran manipulados por el sistema del «encasillado»: el ministro de Gobernación confeccionaba, antes de las elecciones, el nombre de los diputados que saldrían elegidos por cada distrito con su número exacto.
- El cacique del pueblo o comarca hacía el resto. El cacique, terrateniente local, a menudo alcalde o diputado provincial, controlaba al maestro, al cura y a la Guardia Civil, consiguiendo los votos de su amplia clientela.
El «Pucherazo»
El «pucherazo» era el engaño, la manipulación y las trampas electorales. Se conocía como «el pucherazo» la adulteración de los resultados a través de:
- Parodia de elecciones: votantes que se hacían pasar por otros ya fallecidos; o censos falsificados que impedían votar a otras personas vivas.
- Falsificación de los resultados.
- Urnas de doble fondo o urnas situadas en el último piso de la casa con la puerta cerrada.
- Urnas secuestradas por la policía. El partido ganador siempre obtenía un 60-70% de los escaños, dejando el resto al partido de la oposición.
2.5. Los Problemas del Régimen
Los principales problemas del régimen fueron la Tercera Guerra Carlista, el problema de Cuba y el regionalismo catalán. El gobierno de Cánovas logró poner fin a la Tercera Guerra Carlista tras más de un año de enfrentamientos. Después de pacificar la zona centro y Cataluña, la última campaña se desarrolló en Navarra y el País Vasco. Finalizó en febrero de 1876 cuando Don Carlos cruzó la frontera y se refugió en Francia. La Guerra Larga de Cuba (Guerra de los Diez Años) la consiguió finalizar Martínez Campos con la Paz de Zanjón en 1878.
2.6. La Regencia de María Cristina (1885-1902)
La muerte de Alfonso XII supuso una crisis para la Restauración. Cánovas, para evitar nombrar heredera a la hija de Alfonso XII, pactó con Sagasta. Le propuso esperar a que naciera el hijo que estaba esperando María Cristina de Alfonso XII. Este acuerdo fue el Pacto de El Pardo, en el que se acordaba:
- Aplazar el nombramiento del sucesor hasta el alumbramiento, para evitar declarar heredera a la hija mayor del rey. Poco después nació Alfonso XIII.
- Mientras tanto, María Cristina de Habsburgo asumió la regencia.
- Durante la regencia se mantuvo el sistema del turnismo entre conservadores y liberales.
Gobiernos durante la Regencia:
- 1885-1890: Gobierno Liberal (el «Gobierno Largo» de Sagasta). Agotó la totalidad del periodo constitucional previsto y realizó múltiples reformas:
- La Ley del Sufragio Universal Masculino (1890) para varones mayores de 25 años.
- La abolición total de la esclavitud en Cuba.
- La Ley de Asociaciones de 1887 que permitió la legalización de los sindicatos obreros.
- El Plan de reforma militar de Manuel Cassola: servicio militar obligatorio para todos los españoles.
- 1891-1892: Gobierno Conservador de Cánovas del Castillo. Cánovas instauró el arancel proteccionista de 1891 para contentar a los grupos patronales de la siderurgia, la industria textil y los grandes cerealistas. Ello provocó el desarrollo de la industria textil catalana, que solo se interrumpió tras la crisis de 1898.
- 1893-1895: Gobierno Liberal de Sagasta. Los liberales propusieron un plan de autogobierno para Cuba y Filipinas: ampliar el censo electoral y ampliar las competencias del gobierno insular. Pero fue rechazado por las Cortes. José Martí fundó en 1894 el Partido Revolucionario Cubano, cuyo objetivo sería la independencia de Cuba. En estos años se desarrolló el regionalismo catalán y se reforzó el nacionalismo vasco, fundándose el PNV (Partido Nacionalista Vasco).
- 1895-1897: Gobierno Conservador de Cánovas del Castillo. Se inició la Guerra de Independencia de Cuba tras el «Grito de Baire». Hubo conflictividad social: atentados anarquistas en Cataluña y acciones de la «Mano Negra» en Andalucía. En 1897, Cánovas fue asesinado por un anarquista italiano cuando se hallaba en el balneario de Santa Águeda de un tiro mientras leía el periódico.
- 1897-1898: Gobierno Liberal. Tras el asesinato de Cánovas, Sagasta volvió al gobierno y propuso una amplia autonomía para Cuba. Pero ya era tarde. 1898 supuso la pérdida de las últimas colonias americanas y filipinas. En 1902, Alfonso XIII fue declarado mayor de edad con 16 años.
La Restauración fue uno de los periodos políticos más largos y estables de la historia española. Cánovas consiguió integrar en el sistema a los dos grandes partidos y fomentar el protagonismo civil. Sin embargo, también cometió errores. El sistema solo representaba a la oligarquía, dejando fuera del sistema a la pequeña burguesía y al proletariado. Además, suprimió los fueros y no entendió el nacionalismo, así como tampoco supo abordar adecuadamente el problema colonial.