Literatura en lengua española

MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98

En la literatura en lengua española, el término Modernismo denomina a un movimiento literario entre los años 1880 y 1920. Fundamentalmente se desarrolla en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el “culturalismo” cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. Rubén Darío es el máximo representante del Modernismo literario en lengua española.

Características:

  • Autores de poesías por lo esencial.
  • Uso de la mitología y del sensualismo.
  • Alternancia entre el tono melancólico y la vitalidad.
  • Rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas) o el espacio (muchos poemas evocan lugares exóticos y lejanos).
  • La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y del acercamiento a las artes.
  • Renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos.

Generación del 98: nombre con el que se ha reunido tradicionalmente a un grupo de escritores, ensayistas y poetas españoles que se vieron profundamente afectados por la crisis moral, política y social desencadenada en España por la derrota en la guerra hispano-estadounidense y la consiguiente pérdida de Puerto Rico, Cuba y las Filipinas en 1898.

Características:

  • Los autores se decantan por novelas, ensayos, artículos de prensa y teatro (poca poesía).
  • Se preocupan por los conflictos sociales de su época, por la necesidad de regeneración de una España atrasada y empobrecida.
  • Preocupaciones filosóficas: reflexionan sobre el sentido de la existencia humana o el destino del hombre.
  • Lenguaje más preciso, sencillo y natural, sin recursos literarios.

LA GENERACIÓN DEL 27

Este nombre se eligió para designar a un grupo de escritores nacido en torno a 1900, y que en 1927 se reunieron para realizar un homenaje a Góngora en el tercer centenario de su muerte en el Ateneo de Sevilla. A este grupo pertenecen Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Federico García Lorca, Dámaso Alonso….

Características:

  • Importancia del lenguaje, cuidado del aspecto formal de los poemas.
  • Poesías bellas, estéticas, puras.
  • Libertad métrica: desde estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, hasta el uso de otras más novedosas con versos blancos y versículos.
  • Poemas cada vez más humanizados.
  • El amor, la muerte y el destino son temas predilectos.

LA LITERATURA DE POSGUERRA

Tras la guerra civil (1936-1939), el inicio de la dictadura franquista y el exilio de muchos intelectuales hacen que se interrumpa la evolución natural de la cultura española. En una sociedad sin libertad sumida en la miseria y el hambre, la literatura vive una época difícil que llega hasta los años 50. Solo parecen posibles dos posturas: o bien aprobar la nueva situación, o bien reflejar la desesperanza ante el futuro.

POESÍA DE POSGUERRA

Poesía en los años 40: Se divide en dos modalidades: Poesía arraigada: Cultivada por autores de la llamada Generación del 36. Sus principales representantes son Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y José García Nieto. Poesía desarraigada: Intenta reflejar la peripecia individual del ser humano en tiempos de angustia y dolor. El lenguaje utilizado es abrupto, casi violento, cercano al grito. Los principales autores son, José Hierro, Carlos Bousoño, Gabriel Celaya y Blas de Otero.

Poesía en los años 50: A partir de 1950, la poesía toma un cariz social y denuncia la marginación, el paro, la falta de libertad, y exige la justicia y la paz para España.

Generación del 50: Por las mismas fechas que publican las obras mencionadas los poetas sociales, inicia su andadura una nueva promoción. Los más relevantes son, entre otros, Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente. Este nuevo grupo poético entiende la poesía como un medio de conocimiento y expresión de su realidad íntima. Los temas más frecuentes son el paso del tiempo, el amor, la soledad, la amistad y la familia.

LOS NOVÍSIMOS: En los años setenta surge una nueva promoción de jóvenes poetas que huyen del realismo, los temas sociales y la estética precedente. Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Sarrión, José María Álvarez.

Poesía posterior a 1975: Decae el interés por el experimentalismo y aparecen muchos nombres nuevos en el panorama poético. El pluralismo es la nota predominante de un periodo que llega hasta nuestros días.

NARRATIVA DE POSGUERRA

El ambiente de vacío y desorientación cultural propio de los años 40 es muy acusado en el campo de la novela. Es una época de búsqueda, de tanteos.

Novela existencial de los años 40: Dos fechas suelen señalarse: 1942, con La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela; 1944, con Nada, de Carmen Laforet. Estos dos novelistas reflejan de forma amarga la vida cotidiana de posguerra, pero sin llegar a la denuncia social

Novela del realismo social (1950- 1962): Listas de la Generación del 50 intentan dar testimonio de sus recuerdos de la guerra, los conflictos de la vida colectiva española… y, al igual que los poetas, pretenden con sus obras producir un cambio en la sociedad. Destacan sin duda: La colmena de Camilo José Cela, Entre visillos de Carmen Martín Gaite o Primera memoria de Ana María Matute.

Novela experimental de los años 60: En los años 60 y hasta 1975 aproximadamente, prima la experimentación. El argumento pierde importancia, surgen nuevas formas de puntuación y tipografía. La novela que inaugura este nuevo ciclo es Tiempo de silencio (1962) de Luis Martín Santos.

Novela a partir de 1975: Desde 1975 hasta hoy, la novela adquiere un gran auge, pues es el género que despierta más atención del público y la crítica. Esta vuelta a la narratividad tuvo en 1975 dos importantes exponentes: Cerbero son las sombras, de Juan José Millás; La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza. Otros autores indispensables en la narrativa del siglo XX son: Javier Marías, Luis Mateo Díez, Álvaro Pombo, Almudena Grandes..

TEATRO DE POGUERRA

La censura es mucho más férrea en este género que en otros, por lo cual las dificultades para expresar ideas contrarias al régimen se multiplican.

Es importante recordar el año 1949, ya que se produce el estreno de una obra de capital importancia en la evolución del teatro español:Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo.

Hacia 1970 surge un teatro renovador y experimentalista en el que pierde importancia la acción y el texto literario en favor de otros elementos del lenguaje escénico: la luz, la expresión corporal, la escenografía, el sonido, el vestuario.

Varios grupos independientes se convierten en compañías estables, pero poco a poco irán desapareciendo.

Predomina en general, la línea realista, en la que se incluyen autores consagrados (Buero Vallejo, Alfonso Sastre) dramaturgos de comedia burguesa con gran éxito comercial (Jaime Salom o Ana Diosdado); y autores que inician una tímida renovación formal (Ignacio Amestoy, Domingo Miras)

LITERATURA HISPANOAMERICANA

Al intentar abordar un breve recorrido por la literatura hispanoamericana cabe señalar en primer lugar su carácter autónomo.

Historia de la literatura hispanoamericana: El primer intento de interpretar con palabras el nuevo mundo lo realizó su descubridor, Cristóbal Colón (1451-1506), que inicia realmente la literatura hispanoamericana. Las literaturas precolombinas son sin duda otro punto clave en el desarrollo de la literatura hispanoamericana y fuente inagotable de inspiración para los escritores de todos los tiempos.

De la historia responde, sin duda, la enorme floración de cartas, relaciones, crónicas e historias, que constituyen un apartado excepcional de la historia del pensamiento occidental y de la literatura colonial.

Obras: Cartas de relación de Hernán Cortés, Historia general de las cosas de Nueva España de fray Bernardino de Sahagún

Asentada la conquista sobre una sociedad de castas fuertemente jerarquizada, los españoles impusieron sus instituciones, costumbres y gustos literarios, trasladando a América los de la Península.

La literatura hispanoamericana de los siglos XVI a XVIII: Fue el fiel reflejo de esas tensiones.

La poesía, la prosa y el teatro recogieron en distinta medida los testimonios de una creación que, bajo modelos hispanos, cuestionaba más o menos conscientemente el discurso de la metrópoli y elaboraba los argumentos de un discurso legitimador de poder que la llevaría a la proclama independentista en las últimas décadas del siglo XVIII.

A partir de los años 60, en la literatura latinoamericana se produce un boom editorial con la aparición de múltiples autores y obras en distintos países que la convierten en un eje cultural de la lengua española. Nos centraremos en este fenómeno estrechamente vinculado al término del realismo mágico.

Origen y definición del término realismo mágico: El término tiene su punto de partida en un artículo, “Nach-Expressionismus, en él se hacía referencia a la pintura postexpresionista alemana. 3 autores: Arturo Uslar Pietri fue el primero en aplicar esta nomenclatura a la literatura hispanoamericana y, específicamente, a la obra de algunos narradores venezolanos. Alejo Carpentier acuñó el término “lo real maravilloso” aclarando que lo maravilloso comienza a serlo de manera inequívoca cuando surge de una inesperada alteración de la realidad. Ángel Flores da un carácter orgánico al término al describirlo como una conjunción entre la tradición realista y la tradición mágica.

Características del realismo mágico : La exactitud en la descripción realista aplicada a un asunto sobrenatural o mágico. La presencia de la sorpresa como resultado de la combinación de factores reales o irreales, concretos o abstractos, trágicos y/o absurdos. La utilización del mito como un medio para forjar el mundo autónomo de la novela. Los personajes funcionan siempre en un plano real. La disrupción limitadora del tiempo cronológico y el espacio objetivo. Una preocupación constante por los problemas sociales, políticos y culturales.