Narrativa hispanoamericana y española desde 1975

Narrativa desde 1975

Tras la muerte de Franco en 1975, se produce un gran cambio con la apertura y la libertad, impulsado por el desgaste del régimen y la sociedad. Se da lugar a una transición democrática, la legalización de partidos políticos, la constitución, un golpe de estado fallido, el ingreso a la OTAN y la Comunidad Europea. La democracia supone una descentralización del estado y España se organiza en 17 comunidades. Esto tiene una gran repercusión en la literatura: desaparición de la censura, recuperación de autores exiliados, apertura hacia la literatura extranjera, impulso político a la creación literaria en lenguas diferentes al español, subvenciones a autores, premios, ferias y la expansión de editoriales que supone que los libros sean productos de consumo.

Rasgos de la novela actual

Buscan enganchar al público abandonando el experimentalismo. En cuanto a los argumentos y la estructura, se destaca la importancia del argumento y la intriga. Domina un carácter realista, pero sin intención crítica, sino que es el marco realista de las preocupaciones de los personajes. Renace la novela histórica con mala caracterización psicológica de los personajes, seres mediocres, solitarios, desolados e incapaces de comprender un mundo hostil. Los temas recurrentes son la muerte, el amor, los problemas de existencia, la duda de la realidad y la búsqueda de la propia verdad.

Tiempo y espacio

Se juega con el tiempo lineal y la recreación de ambientes exóticos, aunque también se presentan relatos con desorden cronológico. La estructura es sencilla, con un final explícito.

Estilo y técnicas

Se destaca la sencillez y naturalidad en el lenguaje. Los personajes cuentan con una variedad de recursos lingüísticos, se recupera el diálogo y disminuyen las técnicas narrativas experimentales como el monólogo interior.

Tendencias y géneros destacados

Se destacan las novelas históricas, de intriga, policíacas, realistas críticas y sociales, intimistas, de aventuras y de la generación X.

Eduardo Muñoz Molina

Destaca por su rigor en la construcción del relato y su preocupación por elaborar argumentos atractivos para el lector. También se destaca la calidad de su prosa intensa en períodos amplios de ritmo cuidado. Entre sus obras se encuentran “Beatus ille”, “Invierno en Lisboa” (novela de intriga), “El jinete polaco” (evocación autobiográfica), “Sefarad” y “La noche de los tiempos”. Su estilo se caracteriza por el relato en primera persona, el contraste, el paralelismo de intrigas simultáneas (técnica del contrapunto) y una estética realista con escritura clara y un cuidado uso del lenguaje.

Almudena Grandes

Es representante de la novela intimista, aunque en sus últimas obras también incursiona en la novela histórica. Entre sus obras se destaca “Las edades de Lulú”, una novela erótica muy exitosa llevada al cine, “Te llamaré viernes”, “Malena” y “Atlas de geografía humana”. Sus características generales son el compromiso ético con la realidad, la preferencia por personajes femeninos y la tendencia a abordar la Guerra Civil, la dictadura y la transición. Se destaca la influencia de Galdós, Dafoe y Homero en su obra.

Rosa Montero

Estudió periodismo y psicología, ha trabajado en varios medios de comunicación desde 1976 y colabora con el periódico El País. Entre sus obras se encuentran “Crónica del desamor”, “Te trataré como a una reina” (defensa de la condición femenina) y “La hija del caníbal”. Ganó el premio Primavera con esta última obra, que fue el libro más vendido de ese año. “Historia del rey transparente” es una de sus obras más ambiciosas, una novela histórica de aventuras y fantasía ambientada en la Edad Media, con protagonismo de una mujer camuflada como hombre. “La ridícula idea de no verte morir” es un homenaje a las mujeres que se enfrentaron a su entorno para salir adelante. Desde un punto de vista ideológico, reivindica el movimiento feminista, la movida madrileña, critica la corrupción gubernamental y defiende un nuevo compromiso ético. Su estilo se caracteriza por el uso de un humor irónico y oscuro, con el que logra reflexionar sobre la sociedad de la época.

Narrativa hispanoamericana

A partir de 1940 se observa un cansancio de la novela realista, aunque los temas cultivados no desaparecen, pero habrá procedimientos diferentes. Este cambio coincide con una época de transformación social, con el crecimiento de las ciudades y una realidad alejada del mundo rural.

Rasgos

Se destaca el interés por el mundo urbano y por los problemas humanos y existenciales. La dicotomía entre lo racional e irracional desaparece, la razón no es suficiente para explicar la realidad y surge la imaginación, el realismo mágico que no es literatura fantástica porque se basa en un mundo reconocible.

Tiempo y espacio

El tiempo es un motivo constante y el dictador como figura que marca la historia. En cuanto a la estructura, se observa un mayor cuidado constructivo y estilístico. Los autores con innovaciones de Europa asimilan elementos irracionales y oníricos del surrealismo.

Jorge Luis Borges

Es uno de los autores más destacados, conocido por sus relatos breves agrupados en volúmenes como “Ficciones”, “El Aleph” y “El libro de arena”. Sus relatos son juegos imaginativos que ponen al lector ante ejercicios intelectuales. Se destaca la presencia de mitos clásicos y referencias literarias, símbolos y paradojas.

Julio Cortázar

Es un gran renovador de la literatura, con obras caracterizadas por elementos fantásticos y una forma objetiva de contar lo anómalo, lo que hace que lo insólito resulte creíble y verosímil. Entre sus obras se encuentran “Las armas secretas”, “Historias de cronopios y de famas” y su obra cumbre “Rayuela”.

El boom de la novela

Surge a partir de los años 60, con novelas y novelistas deslumbrantes como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. No tiene un carácter generacional, con escritores de diferentes países, edades y estilos. Se destaca el gusto por la novela urbana y la nueva novela rural, la consolidación de lo fantástico y lo real, y la ampliación artística en la ruptura de la línea argumental, el cambio de punto de vista y otras formas narrativas innovadoras.

Gabriel García Márquez

Desde sus primeras novelas busca la unión entre lo real y lo fantástico, creando un mundo imaginario en obras como “Cien años de soledad”. Considerada una alegoría de la historia de Colombia, esta novela es una síntesis de todos los elementos de la narrativa hispanoamericana.

Mario Vargas Llosa

Con obras como “La ciudad y los perros”, “Conversación en la Catedral” y “La fiesta del Chivo”, Vargas Llosa ha destacado por su crítica política y su habilidad técnica en la narrativa.