Pintor chiricato

555Giotto Di Bondone: pintor escuela florentina de pintura italo
-gótica que junto a la sienesa constituyeron la pintura del Trecento (sXIV), siendo él uno de los grandes pintores de la historia universal, que súperó el carácter lineal y plano de la pintura precedente para dotar a sus composiciones de volumen y profundidad mediante una aplicación natural de la luz y el color. Giotto (1266-1337) residíó preferentemente en Florencia, su fama le llevó a trabajar en diferentes partes de Italia. Así, hacia 1305, realizó una de sus grandes creaciones: la decoración interior, mediante pintura al fresco, de la Capilla de la Arena, en Padua. Giotto rompíó con los convencionalismos del estilo bizantino en una labor innovadora que se puede resumir en 3 carácterísticas: la monumentalidad y volumetría de sus figuras, la expresividad de los rostros y la naturalidad de los gestos, la representación de un espacio y un paisaje de fondo que enmarca las escenas e integra a las figuras en una composición unitaria. Destacan también “Madonna entronizada”, sus pinturas murales de Asís sobre la vida de San Francisco.

Duccio Di Buoninsegna: pintor escuela sienesa de pintura italo-gótica que junto a la florentina constituyeron el Trecento italiano (sXIV). Duccio (1260-1319) se interésó menos por las formas naturales que por crear un estilo refinado y elegante, que desarrollaba la tradición del Gótico lineal, empleando a menudo los tradicionales fondos dorados. Fue el renovador de la escuela de Siena. No se desvinculó de forma definitiva de los modelos bizantinos, como se puede apreciar en su obra “Maestá”, un gran retablo que realizó para la catedral de Siena. Sus trabajos se caracterizaban x la sensibilidad del dibujo, la habilidad de la composición, una calidad decorativa similar a los mosaicos y una gran intensidad emocional. Destaca “La Madonna Rucellai”.

Jan Van Eyck: iniciador de la pintura flamenca (sxv
). Nacíó hacia el año 1390 y trabajó en 1425 para Felipe el Bueno como pintor de cámara. Este status le concedíó el concedíó el beneficio de su respetable reputación dándole una gran libertad artística. En 1432 se instala en la ciudad de Brujas y mueres años más tarde. Su obra se destaca especialmente por su minuciosidad. También se le admira por la carga psicológica que conllevan sus obras, llenas de vitalidad. Sus trabajos se componen fundamentalmente de retratos y escenas sacras. Su primera tabla conocida es firmada junto con su hermano Hubert van Eyck, quien la empieza pero es Jan quien la acaba tras su muerte. Esta obra llama “Políptico del Cordero místico” está compuesta de 12 tablas de las cuales 8 están pintadas también x detrás para verlas cuando se cierra el políptico. Destaca también el retrato “El hombre con Turbante Rojo” (1433) y “El matrimonio arnolfini” (1434)

Roger van derweyden (1399-1464): es uno de los representantes de la pintura flamenca del sXv.  En 1427 ingresó en el taller de Robert Campin, donde estuvo cerca de 5 años y obtuvo el título de maestro. Sus obras se caracterizan por centrar su atención en las figuras, creando personajes muy elegantes y estilizados; sus personajes manifiestan profundas emociones ; tiene un gran dominio de la composición, como lo demuestra en el cuadro del “Descendimiento”, gusta de detalles naturalistas muy cuidados; el color es intenso y muy expresivo. El Descendimiento es la tabla central de un tríptico del que no se conservan las puertas laterales. Lo pintó antes de 1435 para la capilla que la Cofradía de los Ballesteros tenía en una iglesia de la ciudad de Lovaina. Simula ser un grupo escultórico en un marco espacial de fondo dorado. Además del detallismo y tratamiento de las calidades textiles y las carnaciones, destaca esta obra por su composición, en la que un abigarrado grupo de personajes se desenvuelven con naturalidad en un reducido espacio.

Hieronymus van Aeken Bosch (1450-1516), conocido en Espña como El Bosco, es el pintor más original de la escuela flamenca y su obra despertó u n gran interés en Felipe II. En su pintura el contenido es más importante que la forma, por lo que su estilo es más bien arcaico y contrasta con los otros pintores flamencos. Sus temas son alegorías de múltiples lecturas y significados, ya que parecen guardar relación con ideas alquímicas, sectas ocultas, supersticiones y creencias populares. Su imaginación no tiene límites en la creación de formas fantásticas y extrañas que funden lo humano con los mundos vegetal, animal y mineral. Sus paisajes están ejecutados desde un punto de vista muy alto, lo que le permite disponer de un amplio espacio para desarrollar una infinidad de escenas y detalles. Destaca El jardín de las delicias. En este tríptico, a la izquierda se representa la creación de Adán y Eva; en el centro el jardín de las delicias; la tabla derecha parece representar un inquietante infierno en el que tiene cabida todo tipo de torturas y horrores.

Gil de Siloé: escultor de origen flamenco, trabajó entre 1486 y 1500 en Burgos, gran centro de producción. Su rasgo más característico fue el virtuosismo técnico con que tallaba tanto la madera como el alabastro, materiales a los que dotaba de unas cualidades técnicas inigualables. Sus obras están consideradas de las más bellas y perfectas de toda la escultura Gótica española. Entre ellos destaca el conjunto de esculturas realizadas para la Iglesia de la Cartuja de Miraflores en Burgos, fundada por Juan II de Castilla a mediados del sXV. Se trata del retablo mayor y dos sepulcros monumentales: el de Juan II e Isabel de Portugal, y el del Infante Alfonso, padres y hermano de Isabel la Católica, que encargó las obras. El retablo de Cartuja de Miraflores (1496-1499) fue tallado en madera por Gil Siloé y su taller. El pintor Diego de la Cruz fue el responsable del dorado y policromado. Los sepulcros fueron realizados en alabastros.