Contexto Económico y Equilibrio Presupuestario
La entrada de España en la Unión Económica y Monetaria Europea (UEM) exigió un esfuerzo de equilibrio presupuestario para cumplir los objetivos de convergencia, lo que llevó a la contención del gasto público. La reducción del gasto público se mantuvo, alcanzando en 2002 el equilibrio presupuestario y en 2005 un superávit. El resultado de esta evolución situó al gasto público desde finales de los años 90 en torno al 40% del PIB.