Antonio Buero Vallejo: Legado Dramático y la Generación de Posguerra en ‘Historia de una Escalera’

Antonio Buero Vallejo pertenece a la primera generación de posguerra, formada por escritores españoles nacidos entre 1905 y 1920, que quedaron marcados por la Guerra Civil. Estos autores suelen clasificarse en arraigados (pertenecientes al bando vencedor, franquistas, como Joaquín Calvo Sotelo) y desarraigados (vencidos, republicanos).

La Generación de Posguerra: Contexto y Autores

Poetas Destacados

  • Alfonsa de la Torre
  • Ángela Figuera Aymerich
  • Miguel Hernández
  • José Hierro
  • Luis Rosales
  • Leopoldo Panero y Juan Panero
  • Luis Felipe Vivanco
  • José María Fonollosa
  • Ildefonso-Manuel Gil
  • Germán Bleiberg
  • José Antonio Muñoz Rojas
  • José María Luelmo
  • Pedro Pérez Clotet
  • Rafael Duyos
  • Celso Amieva
  • Gabriel Celaya
  • Arturo Serrano Plaja
  • José Herrera Petere
  • Juan Vázquez
  • Vicente Gaos
  • Blas de Otero
  • Carlos Rodríguez-Spiteri
  • Juan Gil-Albert (en cierta manera)

Pensadores y Críticos

  • Enrique Azcoaga
  • José Antonio Maravall
  • Antonio Sánchez Barbudo
  • Ramón Faraldo
  • Eusebio García Luengo
  • María Zambrano
  • Antonio Rodríguez Moñino
  • José Ferrater Mora
  • Ricardo Gullón

Narradores y Dramaturgos

  • Narradores: Camilo José Cela, Carmen Laforet, Gonzalo Torrente Ballester, Jorge Campos y Miguel Delibes.
  • Dramaturgos: Antonio Buero Vallejo.

Características de la Generación de Posguerra

Las principales características de esta generación de posguerra son las siguientes:

  1. Temática Central: La guerra y sus consecuencias como eje principal, con una profunda preocupación por el ser humano y la situación sociopolítica del país. Esto desemboca en una marcada literatura social.
  2. Enfoque Humanista: Un acercamiento profundo al ser humano, tanto en los subtemas (muerte, amor, paisaje, familia…) como en el lenguaje. A diferencia de la Generación del 27, la poesía ya no se concibe tanto como un juego o experimentación formal.
  3. El Exilio: Nostalgia por el exilio, ya sea exterior (varios autores desarraigados abandonan España, a la que añoran, como Max Aub o Alejandro Casona) o interior (dolor por permanecer en un país roto, como el propio Antonio Buero Vallejo).

Historia de una escalera: Obra Clave de Buero Vallejo

Argumento y Ambientación

La obra, con apariencia de comedia o sainete, presenta en un tono falsamente amable y desenfadado la vida de un vecindario humilde en una escalera de vecindad. Nunca se indican ni la fecha exacta de la acción ni la ciudad en la que sucede; pero hay en el texto, repartidos entre el diálogo y las acotaciones, datos suficientes para que el público pueda deducir que se trata de Madrid y de la vida en la capital durante los cuarenta años que preceden a su escritura.

Empleando el tono poco concreto y algo irreal de una fábula moral, cercano a las moralejas tranquilizadoras del teatro burgués al uso, y urdiendo una mezcla de pequeñas historias sin importancia acerca de las vidas de un puñado de vecinos de la clase obrera madrileña, Buero logró un retrato colectivo de un grupo de olvidados sin salida posible, encerrados en una realidad implacable que parece ir sacrificando todos sus proyectos y todas sus energías mientras les ofrece, para mantener viva su ilusión de un futuro mejor, la incierta esperanza de que las cosas van a empezar a mejorar.

Recepción y Estreno

En 1948, Buero presentó al premio Lope de Vega, convocado por el Ayuntamiento de Madrid, las dos obras que tenía terminadas: En la ardiente oscuridad e Historia de una escalera, obra con la que ganó. El premio suponía, además de una dotación económica, el estreno de la obra ganadora en el Teatro Español a cargo de una compañía de actores profesionales.

La obra se representó por primera vez el 14 de octubre de 1949 con decorados y vestuario de Emilio Burgos y dirección de Cayetano Luca de Tena, y fue un éxito inmediato que consagró a Buero Vallejo como dramaturgo de primera línea y lo convirtió, casi de la noche a la mañana, en uno de los literatos más admirados por la crítica y en un autor cuyos estrenos madrileños iban a tener durante décadas, casi sin excepción, el carácter de acontecimientos.

La Técnica Dramática de Buero Vallejo: El Lenguaje del Silencio

En la obra de Buero Vallejo, escrita en su mayor parte durante la dictadura franquista, abundan los sobreentendidos y cobra una gran importancia lo que no se dice; es decir, lo que callan los personajes. Buero va dejando pistas (largas pausas, frases a medio hacer, acciones comenzadas que nunca se llevan a cabo, declaraciones del tipo “Será mejor que me calle, porque si no…”) a lo largo de los diálogos para que el espectador pueda reconstruir lo que piensan los personajes y prefieren no decir, o no se atreven. De este modo, retrata individuos sometidos a un régimen político sin libertades y, con frecuencia, sojuzgados por el miedo o la presión social. Es por eso que el teatro de Buero ha de ser leído con especial atención para no perder de vista todas las implicaciones de lo que sucede en escena y lo que dicen o callan los personajes. Es un teatro que pide al lector o al espectador que sea capaz de leer entre líneas.