El Golpe de 1923 y la Dictadura de Primo de Rivera: Orígenes y Contexto Histórico

Introducción

Para entender el golpe militar que dio paso a la primera dictadura del siglo XX en España, hay que situarse en las circunstancias que lo hicieron posible, tanto las internacionales, contexto histórico, como las propias de España.

1.1. Contexto Internacional

Este gira en torno a las consecuencias de la Primera Guerra Mundial, donde se descompusieron varios imperios y aparecieron nuevos estados. Estos adoptaron distintos regímenes, pero hubo un hecho fundamental en Europa que inclinó hacia los regímenes autoritarios:

  • El triunfo de la Revolución Bolchevique y el establecimiento del comunismo en Rusia en 1917. Esto generó el temor entre las clases burguesas europeas de que la revolución se propagara a sus propios países, ya que los partidos comunistas fueron surgiendo en todos ellos y se proponían realizar la revolución proletaria siguiendo el modelo de la Unión Soviética. Esto colaboró al:
  • Avance de los regímenes autoritarios y fascismos, y al retroceso de las democracias:

En Italia, tras la Marcha sobre Roma de los fascistas en 1922, el rey Víctor Manuel confió el gobierno a Mussolini, que la convirtió en una dictadura fascista.

En Europa Central y los Balcanes se instauraban regímenes autoritarios. La República alemana de Weimar se mostraba impotente ante las duras condiciones del Tratado de Versalles, y por el incumplimiento del mismo por parte de Alemania, Francia ocupó la cuenca minera del Ruhr, lo que aumentó la tensión entre ambos países y radicalizó el nacionalismo alemán. En 1923 fracasó el intento de golpe de Estado de Hitler en Múnich. Pero la sombra de Hitler planeaba sobre Alemania. Hungría se convirtió en dictadura en 1920 y en 1926 lo hicieron Polonia, Lituania y Portugal.

Solo Francia, Gran Bretaña y los EE. UU. apostaban por el mantenimiento de las democracias que habían entrado en una notable crisis. En este contexto hay que situar el golpe de Estado del general Primo de Rivera.

1.2. Causas Internas

La crisis de 1917 provocó consecuencias de distinto tipo, que llevaron al golpe de Estado de Primo de Rivera:

1.2.1. Causas Políticas

La crisis de 1917, donde se rebelaron contra el sistema político las Juntas de Defensa militares, la Asamblea de Parlamentarios y la Huelga General de agosto de 1917, no logró acabar con el sistema político de la Restauración, pero el sistema entró en una progresiva descomposición. El sexenio de 1917 a 1923 fue muy duro. En 1917 se crearon los gobiernos de concentración, llamados así porque integraron a otros partidos (catalanes) en el gobierno, además de conservadores y liberales. Pero no lograron la estabilidad; los ministros dimitían con frecuencia y los partidos retiraban su apoyo al gobierno. Entre 1918 y 1923 hubo 11 gobiernos con 13 crisis totales y 30 parciales. Estas crisis favorecieron la constante intervención del monarca en el gobierno, que llegó a declarar que era necesaria una solución “con o sin Constitución”.

En esta situación se produjo el ascenso de los nacionalismos catalán y vasco que, aunque no eran muy radicales en aquel momento, eran vistos con mucho recelo por los conservadores que temían por la integridad de España. Los socialistas y republicanos también ascendieron y esto, unido al nacimiento del PCE en 1921, creó alarma entre la oligarquía y el propio ejército que barajaban la solución de un gobierno autoritario. De este mismo parecer eran las clases medias ante el fraude del sistema, la corrupción política, el alza de precios, etc.

1.2.2. Causas Económicas

Durante la Primera Guerra Mundial, España llevó a cabo una política de neutralidad, aunque la guerra tuvo rápidos efectos sobre la economía y la sociedad española, que se dividió en aliadófilos (progresistas, intelectuales, etc.) y germanófilos (clases altas, Iglesia, mandos del ejército). Esta neutralidad favoreció los negocios y se logró una importante expansión económica, pero provocó un alza de precios (se duplicaron) con el consiguiente descontento de las clases medias y bajas. El fin de la PGM ocasionó el cese de pedidos, cierre de fábricas y aumento del paro.

1.2.3. Causas Sociales

Hubo una gran agitación social con dos puntos clave: Barcelona y Andalucía (Córdoba, Sevilla y Cádiz). En Barcelona se produjo una huelga en “La Canadiense”, empresa que abastecía de electricidad a la ciudad. La actitud intransigente de la empresa alargó la huelga durante 44 días y provocó la dimisión del gobierno. El nuevo gobierno, conservador, endureció la represión y se despidieron a 100.000 trabajadores.

Entre 1919-1922 España vivió una dura etapa. Grupos anarquistas practicaron activismo violento; “Los Solidarios” actuaron en Barcelona. Empresarios y patronos crearon la Federación Patronal que contrataban asesinos a sueldo y crearon el Sindicato Libre para contrarrestar la fuerza del sindicato anarquista (CNT). Todo esto desembocó en la época del pistolerismo (1916-1923), en la que hubo 800 atentados y murieron 226 personas. La situación se agravó con la Ley de Fugas que permitía disparar contra los detenidos. Otro centro conflictivo fue el campo andaluz (Córdoba). Fue importante también el impacto de la Revolución Bolchevique rusa.

Hubo también una gran mortandad debido a la epidemia de gripe en 1918, que repercutió en la agitación social.

1.2.4. Causas Militares

La presencia de España en Marruecos tuvo especial relevancia en la historia del primer tercio del siglo XX. Después de la pérdida de las colonias en 1898, esta presencia estuvo apoyada por el ejército y por el rey, pero no por los partidos de izquierda y las clases populares. Hay que añadir que en el tema de Marruecos había de por medio muchos intereses económicos relacionados con la minería y la construcción de ferrocarriles, controlados por la burguesía financiera que deseaba recuperar las pérdidas coloniales.

España compartía el protectorado de Marruecos con Francia, cuyos límites se establecieron en la Conferencia de Algeciras de 1906. En 1909 las cabilas atacaron los intereses económicos españoles y la respuesta del Gobierno fue la Guerra de Melilla, lo que provocó la oposición popular en la Semana Trágica en Barcelona en 1909.

En 1912 Francia y España pactaron una nueva división del Protectorado que recortaba la zona española, dejando a Francia la zona más próspera al Sur. España ocupó el norte, Rif, cuyas tribus se resistieron a la ocupación, lo que provocó guerra permanente hasta 1926.

Durante la PGM la zona estuvo en calma, pero al acabar, franceses y españoles emprendieron una política de expansión. España decidió ocupar los territorios de la Yebala (zona occidental) por el general Berenguer, defendidos por El Raisuni (con centro en Ceuta); y del Rif por el general Fernández Silvestre (desde Melilla) que controlaba Abd-el-Krim. El ejército español, compuesto por una mezcla de regulares (tropas indígenas), soldados de reemplazo y legionarios (La Legión había sido fundada en 1920 por un grupo de oficiales africanistas encabezados por Millán Astray, Sanjurjo y Franco), estaba desorganizado frente a unas tribus que dominaban el terreno, que era muy dificultoso.

En verano de 1921 el general Fernández Silvestre inició una arriesgada y mal planificada campaña alrededor de Melilla, y Abd-el-Krim atacó por sorpresa el puesto español de Annual causándole la derrota, con el resultado de 13.000 muertos (el propio Silvestre) y pérdida del territorio ocupado durante los dos años anteriores. El Desastre de Annual vino a añadir dramatismo a una situación política muy deteriorada. Esta se agravó con la instrucción del Expediente Picasso (comisión del Congreso para elaborar un informe sobre las responsabilidades militares y políticas de Annual), donde la izquierda acusaba al ejército de negligencia, y al propio rey de instigar imprudentemente a Silvestre. Este expediente nunca llegó a las Cortes porque en medio se produjo el golpe.

Otro hecho vino a conmover la opinión pública, el asesinato del jefe del gobierno conservador, Eduardo Dato, en 1921. Todo lo anterior justifica el que al capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, solo le bastara escribir un manifiesto para dar el golpe de Estado.

II. La Dictadura de Primo de Rivera

2.1. El Golpe de Estado

Ante la situación descrita anteriormente se fue fraguando una conspiración desde la primavera de 1923, tras las elecciones que ganó el partido Liberal. El 13 de septiembre de 1923 el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, se pronunció en Barcelona con el apoyo de Sanjurjo en Zaragoza y del duque de Tetuán en Madrid. El gobierno acudió a Alfonso XIII para que lo frenara, pero este dejó pasar las horas y finalmente al día siguiente mandó formar gobierno a Primo de Rivera, lo que le hizo corresponsable de la instauración en España de la Dictadura. Su actitud ha sido muy discutida por los historiadores, pero se justifica por el deterioro político de España y la sugestión del ejemplo italiano.

Ese mismo día dio a conocer un “Manifiesto al País y al Ejército” donde anunciaba que el golpe no iba contra la monarquía sino contra los que no eran capaces de controlar la situación. Pretendía “la salvación de la Patria” y “liberarla de los profesionales de la política”, además de emprender urgentes reformas económicas, sociales y políticas. (DOC.-1)

Primo de Rivera afirmaba que su gobierno tendría un carácter transitorio, “un paréntesis de curación”, pero no fue así. Desde un punto de vista personal era un hombre paternalista y con carácter pacifista, lo que le hizo contar con el apoyo del Ejército y el consentimiento (expreso o tácito) de la mayor parte del país. Fue fundamental la actitud de dos sectores sociales: la burguesía, sobre todo la catalana, y los terratenientes que deseaban “orden”; y el movimiento obrero, donde PSOE y UGT no organizaron ninguna protesta popular y aceptaron el gobierno, mientras que anarquistas y comunistas, tras los incidentes de Barcelona, no estaban en situación de resistir. Asimismo fue apoyado por la gran “masa neutra”, apolítica, cansada del caos de los últimos años, y ganada por el carácter humanista de Primo de Rivera. Solo algunos intelectuales: Azaña, Madariaga, Unamuno y Valle Inclán manifestaron su oposición a la dictadura. La Iglesia se mostró reticente por el apoyo del dictador al sindicato socialista. (Doc. 2)

2.2. Etapas de la Dictadura

Desde un punto de vista político, la dictadura de Primo de Rivera pasó por dos etapas bien diferenciadas:

  • Directorio Militar (1923-1925)
  • Directorio Civil (1925-1930)

A. Directorio Militar (1923-1925)

Alfonso XIII aceptó la propuesta de nombrar ministro único e interlocutor con el rey a Primo de Rivera, que estaría asesorado por un “Directorio Militar”, formado por jefes del Ejército (8 generales y un contraalmirante).