La epopeya como experiencia máxima de la épica

EL TEATRO

Se divide en tragedia y comedia.
La tragedia presenta como protagonistas a héroes y dioses, con un lenguaje elevado, mientras que la comedia imita el habla de la calle. A su vez, ambas tienen dos subcategorias. En el caso de la comedia, se divide en fabula palliata (tema griego) y en fabula togata (tema romano). Por su parte, la tragedia se divide en fabula graeca (tema griego) y fabula praetexta (tema romano).

– PLAUTO (254 a.C. – 184 a.C.): Nacíó en el 254 a.C. Y murió en eñ 184 a.C. Era un hombre libre pero muy pobre. Fue director teatral y empresario. Escribía comedias de intriga, dramáticas y novelescas. El teatro de Plauto es una imitación a la Nueva Comedia griega, de la cual toma los personajes tradicionales, aunque sin el valor moral griego. La trama es simple, pues escribe para el gran público. No le preocupa la verosimilitud, pero su teatro es vivo. Tiene también sátira y fuerza cómica. Entre sus obras destaca la comedia Miles gloriosus.

– TERENCIO (190 a.C. – 145 a.C.): Llegó a Roma como esclavo, pero le otorgaron la libertad al descubrir sus aptitudes intelectuales. Escribía sus comedias para las clases más elevadas de la sociedad romana. El tema está tomado de la Nueva Comedia griega: un joven ama a una mujer pobre, que finalmente descubre ser libre, incluso noble. Entre sus obras destacan La Andriana, El Eunuco y Adelfos.

– DIFERENCIAS:

  • Terencio hizo una comedia más psicológica. Los personajes ya no son caricaturas sino retratos. Es más realista, pero menos cómico.

  • A diferencia de la comedia popular de Plauto, Terencio describe los personajes de las clases elevadas.

  • La comedia de Plauto es muy satírica, mientras que la de Terencio es sentimental y moralizante.

– ÉXITO DE TERENCIO: Acostumbrado el pueblo al teatro de Plauto, concedíó un éxito relativo al de Terencio, el cual tuvo una influencia incluso mayor a la de Plauto.


Se definía la oratoria como el arte de la persuasión por medio de la palabra. En el sistema político republicano, donde había la libertad suficiente de palabra y el sistema judicial tenía cierta independencia, este género literario constituyó una de las manifestaciones más originales y fecundas del genio romano. Tenía una doble aplicación:

– El dominio de los resortes de la oratoria era el medio más eficaz de imponer la propia voluntad y de tener el mayor ascendiente sobre una masa que no sabe leer ni escribir. El buen orador tiene una poderosa arma política en sus manos, ya que por medio de este arte puede conseguir los votos de los ciudadanos inclinar a su favor la voluntad del Senado.

-La oratoria era imprescindible en las causas judiciales, donde la bogado debía integrar en favor de su cliente la voluntad de los jueces.

Cuando en la época imperial dejaron de existir la libertad política y la independencia judicial, la oratoria se convirtió en actividad áulica, en un género literario ejercitado solo en el marco de las escuelas.

CICERÓN

Cicerón es el principal representante de la oratoria en Roma, ya que lleva la prosa clásica latina de todos los tiempos a la máxima perfección. Por encima de su vocación política y profesional y de su apasionamiento por la filosofía, hay en su extensa obra una total entrega a la literatura y, más concretamente, el arte del bien decir, de llevar la lengua a los más expresivos y bellos aciertos.

El entusiasmo que sentía por su arte y su profesión de orador le llevan a escribir obras y perceptivas sobre retórica, como el De ínventione , Compuesto en su juventud, y los tratados escritos en su época madura: el De oratore, el Brutusy el Orator, obras basadas no solo en las enseñanzas de los rétorés griegos y latinos sino su propia experiencia.

En el De oratore, escrito en el año 55 a. C. En forma de diálogo, Cicerón expone las cualidades que deben adornar el orador: unas, naturales (aptitudes, prudencia, sentido común, perspicacia, etc ), otras, adquiridas (técnicas oratorias, práctica, formación filosófica y jurídica).

El Brutus  es un tratado escrito con motivo de la muerte del Hortensio (50 a. C.) en forma de diálogo entre M. Junio Bruto, Hortensio y Cicerón. En él traza la historia de la oratoria romana hasta él mismo

El Orator  es su obra culminante de retórica, en la que se aúnan el vasto conocimiento de las técnicas oratorias y la experiencia y madurez de un gran orador. En esta obra, Cicerón expone la teoría de los tres estilos: el sencillo, el moderado y el sublime, y como el buen orador utiliza en cada discurso el estilo que más conviene según la ocasión. Describe también las fases de la elaboración de un discurso: la inventio, la dipositio, la memoria, la elocutio y la actio. Y la estructura del discurso: el exordium, la narratio, la confirmatio, la refutatio y la peroratio.

Como abogado defensor destacan los discursos: Pro Quinctio, Pro Roscio Amerino, Pro Archia poeta, Pro Sulla, Pro Murena, Pro Milone.

Como político: Catalinarias, Filípicas y el Pro Imperio Cnei Pompei.

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LA HISTORIOGRAFÍA

– LA HISTORIOGRAFÍA DE CÉSAR: Julio César nacíó en Roma el año 100 a.C. Aristócrata de nacimiento y dotado de una inteligencia muy viva, se interésó pronto por la política. Recorríó todos los cargos de la carrera política y recibíó la administración de Hispania. Rechazó las órdenes del Senado y de Pompeyo, entrando en lucha con este. Dictador de por vida, con un poder absoluto. No fue un hombre de letras sino de acción. Aunque escribíó diversas obras, entre ellas una de gramática, lo esencial de su obra reside en Los Comentarios, una recopilación de informes reunidos en un diario. Los Comentarios de César tienen un valor documental evidente. César narra hechos, además de escribir libros con finalidad propagandística y justificar su política de conquistas. César es un excelente narrador e impone su visión de los hechos.

– LA HISTORIOGRAFÍA DE SALUSTIO: Salustio Crispo nacíó en Amiterno, en el 87 a.C. De familia plebeya, militó en el partido democrático, uno de cuyos jefes era César. En primer lugar, es el autor de la monografía sobre la conjuración de Catilina. Salustio narra los acontecimientos en favor de César. Le interesa la monstruosidad del personaje de Catilina y el riesgo que corre el Estado. La narración va precedida de unas consideraciones morales para justificar su decisión de dedicarse a la historia. En segundo lugar, escribíó la guerra de Yugurta. Esta otra monografía cuenta la gurra que sostuvo Roma contra Yugurta, rey de los númidas.  Es una obra de gran valor histórico que muestra sus dotes narrativas y su conocimiento de los problemas sociales. Solo se conservan fragmentos, pero se puede deducir que se trataba de una obra muy detallada. Salustio es un autor moralizador. Su obra no es pintoresca, pero le da al lector el placer de comprender la causa de los sucesos y las intenciones de los personajes. Es también dramática y de pocas descripciones. Su estilo es conciso y rápido.

– LA HISTORIOGRAFÍA IMPERIAL (TITO LIVIO Y TÁCITO): Por un lado, tenemos a Tito Livio y su historia nacionalista. Tito Livio nacíó entre el 64 y 69 a.C. Y murió en el 17 d.C. Se propone narrar la historia de Roma desde sus orígenes hasta su época. Constaba de 142 libros, divididos en grupos de diez. Solo le interesa la historia del pueblo romano y su perspectiva es puramente nacionalista. Nunca recurríó a documentos originales, siguió a distintos autores y los corrigió cuando hubo contradicciones. Se le considera bastante fiable. Por otro lado, la historia como drama de Tácito se debe a su experiencia política y a los acontecimientos que lo han golpeado duramente, aprendiendo a través de ellos a conocer a los hombres. Nacido entre los años 54 a.C. Y 56 a.C., su obra se basa en información sólida, pues controlaba documentos oficiales y archivos del Senado. Sin embargo, su objetivo es más moral que económico o social, le interesaban los dramas de la corte imperial. Su estilo es sobrio y efectista.


LA POESÍA

La poesía latina ocupa el primer lugar en la literatura latina porque relata los grandes hechos de la historia romana y el gusto por lo militar. Existen tres corrientes principales en la poesía latina. Por un lado, la tradición griega, que consta de poemas homéricos. En segundo lugar, la historia nacional como tema y por último la poesía alejandrina con abundante mitología.

– VIRGILIO (70 a.C. – 19 a.C.): Después de acabar sus estudios se interésó por la poesía. Su obra más famosa es la epopeya de doce libros titulada La Eneida. En ella se canta el viaje de Eneas desde Troya a diversas tierras. Combina elementos del pasdado de Italia con los hechos de la guerra de Troya. La obra imita a La Odisea de Homero. Es un poema de restauración moral y religiosa, de exaltación del pasado como modelo para los contemporáneos. La Eneida no podía tener el carácter de las epopeyas de Homero, pues la sociedad del emperador Augusto era demasiado refinada. La mitología se conserva como imprescindible e inevitable. Es una epopeya erudita. Gira en torno a la idea de la grandeza romana y la glorificación de la nacíón. Es un relato de aventuras en el que se insertan trajedias.

– LUCANO (39 a.C. – 65 d.C.): Su obra más famosa, La Farsalia es el relato de 10 cantos de la guerra entre César y Pompeyo. Imparcial en un principio, pero forzado por la presión tomó partido contra César. Ausente la mitología, el protagonista es Julio César, del que llega a burlarse Lucano, alegando que es la sombra de Alejandro Magno. La obra se caracteriza por el uso excesivo de la retórica.

– DIFERENCIAS:

  • Lucano recurre a la épica romana más antigua, que solía tratar directamente la historia contemporánea. Virgilio, por su parte, muestra el presente reflejado a través de un pasado mítico.

  • La Farsalia es un poema científico y La Eneida una epopeya erudita. Lucano respeta los datos. La erudición de Lucano se extiende a todos los dominios: mitología, geografía, física, astronomía…

  • Frente a la personalidad equilibrada de Virgilio, Lucano ofrece una imaginación sin límites. Son dos épocas distintas, dos ideales artísticos diferentes. Lucano quiere impresionar ante todo mediante descripciones.