La Generación del 98 y la poesía de Miguel de Unamuno y Antonio Machado

5.1 La Generación del 98: definición y características

Azorín publica en el ABC artículos sobre los narradores de principios de siglo a los que bautiza como ‘Generación del 98’: Unamuno, Baroja, Maeztu, Valle, Benavente, R. Darío y Manuel Bueno. Podemos preguntarnos por qué no aparece la nómina de Antonio Machado pero sí R. Darío, asociado con el modernismo, o por qué aparece Benavente, conformista que busca el éxito dando al público lo que espera. El problema quizá se resuelva pensando que los autores de principios de siglo no conocían el modernismo y la Generación del 98, así Baroja asegura que no pertenece a la inventada Generación del 98. Sin embargo, críticos posteriores como Ortega y Gasset admiten que el nombre que proponía Azorín y Pedro Salinas en 1935 aplica a estos autores los requisitos generales que establecía Petersen para constatar que estamos ante una generación literaria. Hoy hablaremos con más precisión y nos referiremos al conjunto de autores que estudiaremos, principalmente narradores, con el nombre de Grupo del 98 para distinguirlo de los modernistas.

-Características del Grupo del 98.

1) Conjunto de escritores comprometidos con el devenir nacional a inicios del siglo XX. 2) Adhesión a las corrientes irracionalistas europeas que se oponen a las tendencias racionalistas de finales del siglo XIX. 3) Relevancia de conflictos existenciales en las obras, los personajes son seres que buscan un sentido a su vida en un mundo difícil. 4) Su actitud ante la religión es heterodoxa, predomina el escepticismo y el ateísmo. 5) Uno de los objetivos de los autores es transformar el idioma, para devolverle la elegancia y fuerza expresiva de sus orígenes. Recurren al léxico castizo y al vocabulario de los escritores clásicos. 6) Los autores más admirados serán más tradicionales, los poetas primitivos o medievales: Berceo o Juan Ruiz. Igualmente es admirado Larra, considerado guía generacional y homenajeado por ellos en 1901. 7) Técnica narrativa: tiende a desaparecer el narrador omnisciente, en la nueva novela los personajes tienen autonomía y pueden incluso entrevistarse con su autor (Niebla). El argumento pierde importancia, es solo el soporte en el que se mueven los personajes. Las largas descripciones realistas son sustituidas por rápidas impresiones. El tiempo y el espacio pierden concreción en la nueva novela. 8) El tema de España, siguiendo el modelo de Teófilo Gautier en ‘Viaje a España’, nuestros autores se convirtieron en viajeros que recorren España con especial predilección por una zona olvidada en la que se sintetizan los valores tradicionales perdidos que buscan los Hombres del 98: Castilla. En sus libros denuncian todos aquellos aspectos que les interesan: latifundio, enfermedades, despoblación del campo… El sentimiento religioso estaba ligado al telón de la angustia vital, los autores del 98 han caído en un agnosticismo y en un anticlericalismo cerrado que se aprecia en obras como ‘San Manuel Bueno, mártir’ (1930) de Unamuno.

5.2 La poesía de Miguel de Unamuno y Antonio Machado

Obra poética de Antonio Machado: Su lengua poética se formó en el modernismo y en el simbolismo francés. Sin embargo, emprendió pronto una depuración en su estilo guiado por una voluntad antirretórica que le llevará a alcanzar una sobriedad y una densidad intelectual que choca frontalmente con su poesía inicial. Etapas de su obra. 1) ‘Soledades’: en 1903 la publica y la amplía en 1907 con ‘Soledades, galerías y otros poemas’, obra en la que aparece el modernismo muy atenuado. Se trata de un modernismo intimista con cierto romanticismo que recuerda a Bécquer. Los valores simbolistas están presentes en esta obra: agua, noria, la tarde, galerías aparecen frecuentemente, empleo de versos largos, alejandrinos y dodecasílabos, así como el gusto por la estrofa tradicional, musicalidad, léxico o imágenes empleadas son típicamente modernistas. Los temas principales son el tiempo, la muerte y Dios, el destino del hombre y la condición humana, todos presentes en el resto de sus obras. 2) ‘Campos de Castilla’ (1912): la novedad de esta obra son los cuadros de paisajes y gente de Castilla, el tema de la soledad es el paisaje castellano visto de forma objetiva (‘Campos de Soria’, ‘Orillas del Duero’); el subjetivismo se manifiesta cuando Machado proyecta sus sentimientos sobre estas tierras y descubre en ellas todo lo que sugiere soledad, fugacidad o muerte. La preocupación por España le inspira poemas sobre el pasado, presente o futuro, en una actitud crítica que le vincula a la Generación del 98 y al regeneracionismo. En poemas posteriores, la visión histórica y política es ya netamente progresista (‘el mañana efímero’). Posteriormente incluye ‘La tierra de Alvargonzález’, ‘Proverbios y cantares’ y ‘Elogios’. En cuanto a la métrica, combinaciones de endecasílabos y heptasílabos (silvas) o octosílabos y tetrasílabos. 3) ‘Nuevas canciones’: lo más llamativo es la inclusión de nuevos proverbios y cantares, síntoma de la preocupación filosófica del autor. 4) No publica ningún libro de poemas más, pero sí nuevas ediciones de sus ‘Poesías completas: Cancionero apócrifo’ donde aparecen las Canciones a Guiomar. Finalmente, escribe poemas republicanos como el dedicado a Lorca.