La novela después de la Guerra Civil

LA LÍRICA DE 1939 HOY


Al finalizar la Guerra Civil España hay un aislamiento cultural. Los poetas más destacados han muerto (Lorca, Machado),han sido exiliados o a la cárcel. Tres poetas permanecieron: Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego. Los poetas más destacados como Juan Ramón Jiménez salina y Fernuda marchan al exilio dónde tratarán temas nostálgicos de la patria perdida, amigos fallecidos y el desarraigo. En los años 40 los poetas se dividen en los arraigados Garcilistas y los desarraigados existencialistas. Los poetas arraigados están en la órbita ideológica de los vencedores, se alienta una poesía heroica y toman a Garcilaso como modelo. Prefieren las formas métricas clásicas y tratan temas tradicionales. Destacan Luis Felipe Vivanco y Leopoldo Pañero. Los poetas desarraigados se marcan por la publicación en 1944 de Sombra del paraíso, y la aparición de la revista Espadaña. Esta poesía de tono trágico entronca con el existencialismo. Es un estilo directo y sencillo donde destacan
Dámaso Alonso con hijos de la ira. Dentro de la poesía existencial hay distintas tendencias; la realista donde destaca Blas de Otero, la metafísica dónde destaca Carlos Bousoño, y la poesía social. Otra tendencia destacada es el postismo, de carácter experimental y ruptura de la métrica, defienden la imaginación y el arte por el arte. Destaca Gloria Fuertes y Carmen Conde. En los años 50 se desarrolla el Realismo social. En 1954 se publica Historia del corazón de Vicente Aleixandre, y en 1955 Pido la paz y la palabra de Blas de Otero. Tienen una concepción realista de la literatura y su finalidad es transformar el mundo tratando temas como España y la solidaridad en una poesía de tono coloquial que se dirige a la inmensa mayoría, la palabra es el arma. En los años 60 surge la generación del medio siglo con autores como Ángel González, Carlos Barral. Se pasa a una poesía de experiencia, cotidiana, que trata temas como la educación de la infancia, el amor, el erotismo y la amistad. Destacan Ángel González con Áspero mundo, Jaime Gil, José. Los años 70 destacan por la publicación de José María Castellet en 1970 de Nueve novísimos poetas españoles. Se adopta una postura vanguardista, que ignora la tradición española y se inspira de poesía extranjera. Promueven la autonomía del arte, el culturismo y el esteticismo y tratan temas como la infancia, el amor y la metapoesia. Destacan Ana María Moix y Manuel Vázquez Montalbán. A partir de 1975 coexisten varias promociones poéticas; escritores ya consagrados como Bousoño siguen publicando, continúan las tendencias experimentales y el culturalismo evolución. En los años 80 domina la poesía de la experiencia que vuelve a la métrica tradicional y es de tipo intimista. Destacan Luis García Montero. Se desarrollan otras tendencias como el neosurrealismo de la mano de Blanca Andreu, el erotismo de Ana Rossetti y el minimalismo de Julia castillo. En la actualidad gracias a la divulgación por medio de Internet se dispara la proyección hacia poetas jóvenes como Elvira Sastre.


EL TEATRO ESPAÑOL DESDE 1939- HOY;


Al finalizar la Guerra Civil española el teatro se encuentra con tres graves problemas; económicamente solo las clases más poderosas pueden asistir a las representaciones debido a la crisis, por otro lado la muerte de autores como Valle Inclán y Lorca, y el exilio de otros como Pedro Salinas y Rafael Alberti. Por último se recurre a traducciones de obras de autores extranjeros, y el cine se convierte en el gran espectáculo de masas desplazando al público del teatro. En el Teatro de posguerra (1939-1955) podemos encontrar tres tendencias principales. Teatro de continuidad sin rupturas, el teatro de la alta comedia donde destaca Peman con El divino impaciente, y Joaquín Calvo Sotelo. El teatro de humor de la mano de Jardiel Poncela con Eloísa está debajo de un almendro, Miguel Mihura con Tres sombreros de copa y Edgar Neville. Por último el teatro existencialista marcado por el estreno en 1949 de Historia de una escalera Antonio Buero Vallejo, que desarrolla un teatro posibilista introduciendo la denuncia social de forma indirecta. Contrario a este posibilismo destaca Alfonso Sastre, que ejerce la denuncia política directa mediante un teatro imposibilista con su obra
Escuadra hacia la muerte en 1953, esta fue censurada. A partir de 1955 y hasta 1965 se introduce en España el teatro social de denuncia y protesta, ante la necesidad de expresar los problemas del momento y de la mano de un nuevo tipo de público joven y universitario, se tratan temas como la denuncia de la injusticia y la desigualdad social. Destacan Alfonso Sastre, Lauro Olmo, JM Rodríguez Méndez, y Antonio Buero Vallejo, que hará uso del Realismo, técnicas esperpénticas y de inversión para hacer ver al espectador lo que ve el protagonista. Un ejemplo de ello es su obra La Fundación. Alfonso Sastre elaborará tragedias complejas en las que el espectador se reconocerá a sí mismo en el mundo grotesco de la escena cómo en Escuadra hacia la muerte. Cansados del teatro técnicamente sencillo en 1965 comienzan a aplicarse tendencias vanguardistas europeas y americanas en las que se abandona el Realismo mediante el empleo de recursos esperpenticos de deformación de la realidad y personajes que se convierten en símbolos de ideas. Los temas a tratar serán los mismos del periodo anterior y destacan Fernando Arrabal creará en los años 60 el teatro pánico con obras como; Picnic y El cementerio de automóviles. A partir de 1975 en España se da una paulatina desaparición de los autores teatrales debido a la falta inversión en obras de autores jóvenes y la preferencia por la representación de obras de autores clásicos. A pesar de esto nos encontramos con una gran diversidad de tendencias como el teatro surrealista de Francisco Nieva. En la actualidad se pretende atraer a un público joven mediante un teatro breve o musical. Destacan algunas autoras como Angélica Liddell, y Paloma Pedrero


NARRATIVO DESDE 1975 HASTA NUESTROS DÍAS;
En 1975, tras la muerte de Franco, es proclamado rey Juan Carlos I. El final de la dictadura militar supuso la apertura al mundo exterior, la desaparición de la censura y la extensión de la enseñanza a toda la población. Esto influyó en la literatura aumentando la posibilidad para publicar y leer, la difusión de nuevos géneros y su aparición en medios de difusión masiva que populariza figuras literarias. Se publica obras prohibidas durante la dictadura recuperando así gran parte del legado literario español. Se valora el placer de contar, hacen uso de un tono humorístico, con una tendencia al intimismo en la que los personajes son seres desvalidos, no hay grandes héroes. Muchos de los escritores literarios trabajan también en periódicos. Una de las tendencias recuperadas es el Romanticismo en el que los personajes se muestran como seres solitarios incapaces de comprender el mundo que les rodea. En la década de los 70 la novela posmoderna destaca por su renuncia a explicar el mundo y los problemas que derivan de él, y los juegos del autor que aluden a referencias conocidas por el lector. En la década de los 80 entra en crisis la fiebre experimental y se vuelve a la novela tradicional. Se desarrollan muchas tendencias de entre las que destacan; El experimentalismo en búsqueda de un lenguaje perfecto muy elaborado de la mano de Juan Benet con obras como volverás a regíón. La presencia de la mujer en el mundo profesional lleva hablar de la literatura de mujeres, con autoaes cómo Rosa Regás y Elvira Lindo. La novela policíaca donde destaca Raymond Chandler, Eduardo Mendoza con La verdad sobre el caso Savolta tratando acontecimientos de la Semana Trágica de Barcelona, Manuel Vázquez Montalbán creador de la saga del detective Carbalho, y Lorenzo Silva. La novela de intriga con una comedia ligera de Eduardo Mendoza. La novela histórica donde destaca Rafael Chirbes con la buena letra, el capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverté y El hereje de Miguel Delibes. La novela lírica con mortal y rosa, de Francisco Umbral. La metanovela con Luis Landero con juegos de la edad tardía. Por último cabe mencionar el prestigio del género ensayístico te trata distintos temas éticos filosóficos y políticos, cómo Fernando Savater con su famoso Ética para Amador