La novela después de la Guerra Civil

VANGUARDIAS


A lo largo del Siglo XX se desarrollaron varios movimientos artísticos que tenían como  objetivo la renovación del arte de una manera radical. Su carácterística más destacada fue su  oposición a todas las corrientes, no solo a las del pasado, sino también a las vigentes entonces. Estos movimientos se sucedieron de manera vertiginosa y reciben el nombre de vanguardias. Todos intentaron romper con la estética de su tiempo y crear otra nueva, basada en la experimentación. Se los conoce también con el nombre de ismos:

El
Futurismo cantaba a la civilización mecánica y técnica, con una total libertad, tanto en el tratamiento de los temas como en la forma de expresarlos. Movimiento artístico fundado por Marinetti y ligado a la dictadura italiana de Mussolini. Según el Futurismo, “un automóvil de carreras es más hermoso que la Victoria de Samotracia”.

El
Cubismo distorsionaba la realidad mediante imágenes descompuestas y fragmentadas geométricamente. Un ejemplo del Cubismo literario son los Caligramas de Apollinaire.

·

El

Expresionismo,, proyecta la subjetividad del artista para captar la esencia espiritual de la realidad y expresa su visión atormentada y exagerada a través de formas que experimentan con la acumulación de elementos medievales, barrocos y ROMánticos. El expresionismo influye parcialmente en el esperpento de Valle-Inclán. 

El
Dadaísmo, creado por Tristan Tzara, se opónía totalmente a la lógica y a todo tipo de convencionalismos, tanto estéticos como sociales. Hasta se opónía al sentido común. Pretendía crear un lenguaje incoherente, ingenuo, contradictorio como el balbuceo de un bebé (dadá). Preparó el camino al Surrealismo.

El
Creacionismo pretendía crear realidades nuevas mediante la utilización de imágenes insólitas, especiales disposiciones tipográficas, etc. Crear un mundo ajeno a la realidad. Se propugna una independencia total con respecto al mundo real, el autor crea su propio mundo. Obra fundamental: Altazor.

El
Ultraísmo combinaba elementos futuristas y dadaístas: exaltaba la técnica, el deporte; dispónía los versos de forma especial para conseguir efectos visuales, eliminaba la puntuación etc. Fue un movimiento muy fugaz. Es un movimiento vanguardista español, al igual que el creacionismo.
Lo crea Guillermo de la Torre.

El
Surrealismo, iniciado por André Bretón, pretendía liberar al ser humano y su capacidad creadora de las convenciones tanto sociales como morales, incluso de la razón. Los surrealistas opinaban que la creación se origina en el subconsciente, allí donde residen los impulsos reprimidos (siguiendo las teorías de Sigmund Freud). Se debe, por tanto, estudiar el mundo onírico, el mundo de los sueños, porque es en los sueños donde surgen esas represiones del subconsciente. Consideraban, además, que esa libertad debía darse también en el lenguaje: en la expresión, en la sintaxis, en el uso de metáforas e imágenes inesperadas o insólitas, etc., junto con la escritura automática, carente de reflexión, de tal manera que un escrito surrealista puede no ser comprendido, pero puede producir fuertes emociones en los lectores. El Surrealismo fue el movimiento vanguardista más aceptado por los artistas españoles, incluidos los escritores. Influyó en casi todos los poetas de la Generación del 27, aunque no admitieron de manera muy estricta las directrices del Surrealismo europeo: no practicaron la escritura automática ni explotaron de manera rigurosa la creación inconsciente. 

Ramonismo


Ramón Gómez de la Serna defiende un arte vanguardista (incoherente y fragmentado). Su arte deriva en la invención de la greguería. Las greguerías serán la base de su novela vanguardista, donde juega con realidad y fantasía, la inverosimilitud y la incongruencia y con la sintaxis: La viuda blanca y negra, El incongruente, El caballero del hongo gris y su mejor novela, El hombre perfecto. Su estilo es tan particular que se habla del Ramonismo como una especie de estilo o movimiento de vanguardia español.


Generación 27

Se pueden considerar tres etapas en la Generación del 27:

Primera etapa

 En este primer periodo se pueden considerar tres tendencias poéticas:

1.
Poesía vanguardista.
Reciben la influencia del Futurismo, creacionismo y el ultraísmo, tanto en los temas como en las formas: la importancia de la ciudad y de la vida moderna; la experimentación poética.

2.
Poesía pura.
Muchos de ellos se alejan del Vanguardismo y buscan una poesía pura, siguiendo a Juan Ramón Jiménez, que rechaza el sentimentalismo y lo anecdótico, tiende a la sobriedad y al nominalismo y en la que predomina la yuxtaposición y los enunciados cortos y se utiliza una versificación regular: A esta tendencia pertenecen Cántico de Jorge Guillén; Presagios, Seguro azar y Fábula y signo de Pedro Salinas y Perfil del aire de Luis Cernuda.

3.

Neopopularismo

Algunos poetas crearon una poesía influida por la lírica tradicional de los cancioneros medievales y por la poesía de tipo popular de Lope de Vega. Se trata, de textos breves, marcados por la subjetividad, con tono coloquial, abundancia de repeticiones, uso de estribillos y métrica tradicional. Pertenecen a esta corriente Marinero en tierra y La amante de Rafael Alberti, Poema del cante jondo y Romancero gitano de Federico García Lorca y Romancero de la novia de Gerardo Diego. En estas dos últimas etapas van a influir también el lenguaje brillante

Segunda etapa
Podemos distinguir tres corrientes o tendencias poéticas:

1.
Poesía surrealista.
El Surrealismo era un movimiento de vanguardia relacionado con dos corrientes de pensamiento que buscaban la liberación del ser humano. El interés por lo humano de los escritores del 27 hace que se acerquen a este movimiento de vanguardia del que incorporan temas, motivos y recursos formales, entre los que hay que destacar la crítica a la sociedad y a sus convencionalismos, el deseo de liberación y la libertad expresiva, recurriendo a técnicas como la escritura automática y el versículo

2.

El

Neorromanticismo


La influencia de Bécquer aparece en algunos poemarios amorosos del grupo como La voz a ti debida o Razón de amor de Pedro Salinas y Donde habite el olvido de Luis Cernuda.

3.

Poesía social y política

Refleja el compromiso político de algunos autores con la causa republicana, como El poeta en la calle o Entre el clavel y la espada de Rafael Alberti.

Tercera etapa


La Guerra Civil supone la dispersión de los miembros de la generación:. Durante la guerra algunos autores del 27 escribirán poesía comprometida en defensa de la causa republicana contribuyendo a la creación de un cancionero y romancero de guerra. Al término del conflicto solo permanecerán en España Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre. Los poetas que se exilian continuarán escribiendo una poesía rehumanizada en la que abordan los grandes problemas del hombre y de la humanidad, critican el régimen político dictatorial implantado en España, denuncian el materialismo del mundo moderno y muestran el dolor del desarraigo y la nostalgia por la patria perdida. 


VALLE-INCLÁN

Es considerado  como un genio creador, independiente e insobornable en cuanto a su estética y fe en su obra, obra resultado de una continua evolución en los diversos géneros que tocó desde sus piezas modernistas hasta sus «esperpentos»;  una evolución durante la cual Valle experimentó con todo lo que la lengua ponía en sus manos, avanzando por senderos desconocidos en su época.

OBRA Dramática. DEL Modernismo AL «ESPERPENTO»

Los inicios:


dramas decadentistas. Corresponden al género del «teatro poético» modernista, de tema histórico, tono heroico e ideología tradicionalista: El marqués de Bradomín.

Ciclo mítico


Lo componen los Dramas de ambiente galaico: – Crea un mundo mítico e intemporal. – Personajes violentos y amorales – Convivencia de lo sobrenatural, lo misterioso y la muerte. – Obras: Las comedias bárbaras , trilogía que agrupa Águila de blasón , Romance de lobos y Cara de plata. Termina con Divinas palabras, obra en la que algunos críticos ven una parábola de la minoría de Alfonso XIII.

Ciclo de la farsa:


grupo de comedias que presentan un continuo contraste entre lo sentimental y lo grotesco desmitificando así la sociedad. Sus personajes, anuncian la llegada del esperpento. Los personajes comienzan a ser tratados como peleles, como marionetas. Obras: La marquesa Rosalinda, Farsa y licencia de la reina castiza, La cabeza del dragón.

Ciclo del esperpento


  El «esperpento» es una técnica literaria que consiste en una deformación sistemática de la realidad en forma caricaturesca para poner de manifiesto las contradicciones existentes entre las conductas de la sociedad y los valores que esta supuestamente postula. En esta técnica, como forma de expresión se escoge lo grotesco. Así podemos observar que se produce un proceso de inadecuación, de tal modo que lo trágico queda a la altura de lo humano o incluso por debajo; el autor desprecia el comportamiento heroico y trágico de sus personajes obligándolos a descender a lo grotesco. Formalmente utiliza recursos como: los contrastes violentos; la renuncia consciente a la verosimilitud; la personifcación de las cosas y la animalización y cosificación (muñequización) de los seres humanos; el sarcasmo; y la deformación idiomática con el empleo de códigos lingüísticos variados, desde el más elevado a la jerga barriobajera, que no se corresponden con la condición social y cultural del personaje que los utiliza . La degradación del esperpento afecta tanto a ambientes como a personajes. En cuanto los ambientes, los escenarios dominantes son tabernas, burdeles, antros de juego, interiores miserables, calles inseguras del Madrid nocturno. En cuanto a los personajes, por sus obras desfilan borrachos, prostitutas, pícaros, artistas fracasados y bohemios. Esta sistemática deformación de la realidad consagra lo grotesco como forma de expresión y funciona como un mordaz instrumento de desenmascaramiento de la realidad social y política española. Con el nombre de esperpentos denominó Valle Inclán cuatro de sus obras: Luces de bohemia, Los cuernos de don Friolera, Las galas del difunto y La hija del capitán, estas tres últimas publicadas juntas bajo el título de Martes de carnaval, en 1930.