Introducción: El Periodo de la Restauración
La Restauración es un largo período de estabilidad política basada en los valores de la oligarquía dominante: orden, propiedad y monarquía. Antonio Cánovas del Castillo sentó las bases del sistema: la Constitución de 1876, el bipartidismo y el turno político pacífico, garantizado por el caciquismo y el fraude electoral. La Restauración marginó del sistema a la creciente oposición: carlistas, republicanos, nacionalistas y el movimiento obrero. La pérdida de Cuba y Filipinas (1898) sumió al país en una grave crisis (Crisis del 98), que llevó a plantear la necesidad de reformas para modernizar España.
4.1. Restauración: El Sistema Canovista
La Restauración de la monarquía borbónica con Alfonso XII fue producto de un trabajo preparatorio durante el Sexenio Democrático. Fue un sistema ideado por Antonio Cánovas del Castillo. Tenía los siguientes objetivos:
- Lograr estabilidad política y social.
- Diseñar un sistema político duradero.
- Afianzar el liberalismo conservador.
La Constitución de 1876 fue uno de los aspectos clave del nuevo sistema. Recoge aspectos de la Constitución moderada de 1845 y la del 69, aunque predominan ideas conservadoras. Destacamos algunas características como:
- Soberanía compartida Rey-Cortes (no soberanía nacional).
- Cortes bicamerales.
- Reconocimiento de derechos y libertades.
- Sufragio censitario masculino.
Es un texto flexible que podía ser modificado según quisiera cada gobierno. El nuevo sistema tenía dos bases fundamentales: el bipartidismo y el turnismo de partidos, entre el Partido Conservador de Cánovas y el Partido Liberal de Sagasta.
Diferencias entre los Partidos del Turno
El Partido Conservador defiende el inmovilismo político (sufragio censitario), el catolicismo, el orden social (censura) y el proteccionismo económico. Por contra, el Partido Liberal es más reformista y partidario de ampliar libertades individuales y socio-económicas (prensa, cátedra, asociación, derechos laborales…) y el librecambismo.
El turno quedaba asegurado mediante el fraude electoral y el caciquismo. El fraude lo realizaba el gobierno con su injerencia en los resultados. El caciquismo era un sistema clientelar que dirigía el voto de los electores, sobre todo en el ámbito rural.
El Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
El reinado de Alfonso XII representó la fase de construcción y consolidación del sistema canovista. En lo relativo a los gobiernos:
- Primero hubo un mandato del Partido Conservador entre 1875 y 1881. De él destacamos el final de la Tercera Guerra Carlista y la Guerra de los Diez Años en Cuba. Sería un periodo de libertades limitadas.
- Después, Sagasta formó un primer gobierno Liberal que amplía derechos y libertades, así como realiza avances en la abolición de la esclavitud.
- Cánovas regresó al poder en 1884, en un contexto de crisis agraria y la muerte del rey un año después.
Tras la muerte del rey Alfonso XII (1885) y ante el temor a una desestabilización del sistema político (contexto: no hay descendencia) se llega al llamado Pacto del Pardo, el cual consagra el turno de partidos, dio estabilidad política y nombra regente a su viuda, María Cristina de Habsburgo (regencia 1885 – 1902). También provoca que Cánovas ceda el gobierno al Partido Liberal.
La Obra Reformista del Gobierno Liberal (1885-1890)
Se produciría un largo gobierno liberal en el que se desarrolló una importante obra reformista:
- 1887. Ley de Asociaciones: Regula el derecho de asociación y legalizó los sindicatos obreros.
- 1888. Ley del Jurado: Permitiría juicios con este tipo de tribunal y ello favorecería la libertad de prensa. Además, se abolió la esclavitud.
- 1889. Nuevo Código Civil: que mejoró el funcionamiento del Estado liberal.
- 1890. Reformas hacendísticas: para modernizar las finanzas y aumentar la recaudación. También, reformas militares para profesionalizar el ejército.
En la última década se mantiene el turno pacífico, destacando la aprobación del sufragio universal masculino (1890). Pero será un momento en el que el personalismo comienza a provocar disidencias internas y el inicio de la descomposición de ambos partidos. En 1897 moriría Cánovas, asesinado por un anarquista, un año antes de la crisis que llegaría y aceleraría el principio del fin del sistema que él lideró.
4.2. Cuestión Colonial y Crisis de 1898
Oposición al sistema de la Restauración. A finales del siglo XIX, España apenas contaba con algunas colonias. Los problemas coloniales se agudizaron por el auge del imperialismo europeo y el expansionismo de EE.UU. Las respuestas políticas de los gobiernos españoles ante las demandas de los independentistas fueron insuficientes, sobre todo en Cuba:
- Puerto Rico no suponía un problema. La isla gozaba de gran autonomía y la élite controlaba el movimiento popular que quería la independencia.
- Filipinas tampoco, puesto que no había un sentimiento emancipador tan fuerte.
- Cuba tenía un gran bagaje previo. En 1878 se produjo la Paz de Zanjón para poner fin a la Guerra de los Diez Años. Un año después sería la Guerra Chiquita. También en 1886 se puso fin a la esclavitud.
Sin embargo, la existencia de un gran movimiento secesionista haría que se rechazasen las concesiones de autonomía a la isla por parte de España. En 1895 comenzaría la guerra de independencia cubana con el Grito de Baire (insurrección). Sería un conflicto bélico en el que los independentistas contaron con el apoyo de EE. UU. que ambicionaba el territorio. La explosión del acorazado Maine (EE. UU.) en febrero del 98 en el puerto de La Habana sería el pretexto para una declaración de guerra.
Comenzaría la guerra hispano-estadounidense con dos derrotas navales para España en Cuba y Filipinas. En diciembre de 1898 se firmaría el Tratado de París que supone la pérdida definitiva para España de sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La derrota no trajo consigo un cambio de gobierno, ni peligró la monarquía, pero confirmó que la Restauración había caído en una gran crisis política y moral.
El Regeneracionismo y la Institución Libre de Enseñanza
Surgirá el Regeneracionismo, un movimiento intelectual que defendía la necesidad de reformas para modernizar la vida social, política y económica del país. Formarían parte del mismo personas como Antonio Maura o Joaquín Costa con su condena a las prácticas oligárquicas y caciquiles. De igual forma, consideraban la educación como una de las causas del atraso del país. En el plano educativo destacó la Institución Libre de Enseñanza (ILE). Desarrollada por Giner de los Ríos y otros catedráticos, proponía un modelo basado en la laicidad, libertad de cátedra y un enfoque inspirado en el krausismo. Buscaba una formación íntegra en lo intelectual, físico y moral.
Oposición Social e Ideológica al Sistema
El sistema canovista también encontró oposición de diversos sectores sociales e ideológicos:
- Carlismo: derrotado militarmente en 1876, acabó la etapa de confrontación armada y abrió la vía política, con escasa relevancia salvo en zonas concretas.
- Republicanos: sufrieron el desencanto de sus seguidores, la represión estatal y la división en varios partidos políticos. Su papel social sería más relevante que su representación parlamentaria.
- Nacientes nacionalismos periféricos: El nacionalismo catalán primero fue un movimiento cultural centrado en la identidad cultural catalana. Tras ello, en la Restauración se transformaría en un movimiento burgués que evoluciona hacia las reivindicaciones de autogobierno. En el caso del nacionalismo vasco, su auge a finales del s. XIX estaba vinculado con la reivindicación de los fueros y una reacción defensora de la lengua, cultura y sociedad vasca. En 1895 Sabino Arana fundaría el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
- Movimiento obrero: encontramos dos tendencias, el socialismo y anarquismo. Respecto al socialismo, en 1879 Pablo Iglesias fundó el PSOE como un partido de clase que defiende los derechos de los trabajadores. Grupo que participaría en la vida política. En 1888 se fundaría el sindicato socialista de la UGT. El anarquismo gozaría de una gran influencia inicialmente. Se oponían a toda forma de poder y fueron una amenaza por su acción violenta. Perderían relevancia por la dura represión y la división interna que sufrieron.
El movimiento obrero fue relegado a la oposición (el socialismo, ya que el anarquismo no tiene partido político ni participa en el sistema), perseguido en ocasiones y no llegaría a tener fuerza parlamentaria en un sistema bipartidista tan claro, ni logrando tener una extensión total por toda la geografía española.
Conclusión
La Restauración canovista logró su objetivo primordial: establecer un periodo de estabilidad política de más de dos décadas, poniendo fin a la inestabilidad del siglo XIX. Sin embargo, el precio de esta paz fue la instauración de un sistema artificial basado en el fraude electoral y el excluyente turnismo de élites, lo que impidió la modernización democrática del país. La falta de adaptación y la marginación sistemática de las nuevas fuerzas sociales y políticas (nacionalismos y movimiento obrero) crearon una fractura profunda entre la España oficial y la España real. Finalmente, la derrota de 1898 no solo supuso la pérdida del imperio colonial, sino que actuó como un catalizador, exponiendo la crisis de identidad nacional y la quiebra del sistema canovista.