Sociedad ilustrada

➢ Liberalismo de Locke: 

En el estado de naturaleza, los seres humanos en general, saben distinguir lo que es bueno o es malo, pero es  muy difícil resolver desde el estado de naturaleza y sin unas normas situaciones concretas por lo que se  muestra insuficiente para garantizar los derechos naturales (que tenemos desde nacemos) como la seguridad, la propiedad o la libertad.
De esta insuficiencia surge el contrato social por el que los seres humanos ceden de  forma revocable y no de forma absoluta parte de su libertad a un soberano o una asamblea con el fin de  garantizar estos derechos. 

Considera el derecho a la libertad vinculado al derecho de propiedad (si no se tienen tierras propias la  supervivencia depende de quién las posee y por lo tanto quien no posee tierras no gaza de libertad.

¿Qué sucede si el gobernante ejerce en contra de esos derechos? Locke defiende el derecho de resistencia o de  rebelión cuando desde el estado se atenta contra estos derechos. 

Por otra parte, Locke defiende una incipiente separación de poderes, entre el poder ejecutivo (rey) y el  parlamento (poder legislativo), dado que si el poder se concentra en un monarca absoluto, los súbditos estarían  en estado de indefensión respecto al propio monarca, situación que cataloga Locke como de estado de  naturaleza o de barbarie. 

Locke defiende la monarquía liberal, una democracia de propietarios. 

➢ La separación de poderes de Montesquieu: 

Inspirado en el modelo inglés, postula un sistema basado en la división de poderes, en tres poderes en  contraposición a los estados despóticos de la monarquía absoluta: ejecutivo o de gobierno ejercido por el rey,  legislativo ejercido por el parlamento y judicial ejercido por los jueces


5. El republicanismo cosmopolita de Kant:

Para Kant el contrato social surge de la insociable sociabilidad del ser humano.
Por una parte no quiere acatar  las normas pero por otra parte necesita de ellas para sobrevivir. Por eso deciden asociarse en un estado. Kant distingue entre los estados despóticos o patrimoniales (monarquías absolutas) de los estados republicanos. En los primeros los gobernantes, fundamentalmente la realeza, actúan como si los territorios formaran parte de  su patrimonio, (donaciones, herencias, reparto, anexiones…) en los que los habitantes del territorio forman parte de ese  patrimonio. Estos estados son fuente de conflicto y de guerra. 

Los estados republicanos se caracterizan por la división de poderes, como órganos representativos de estado,  construidas sobre la voluntad popular pero no como una democracia directa de participación asamblearia como defendía Rousseau. Estos estados al no estar supeditados a los intereses patrimoniales de la realeza, podrían construir un orden  internacional nuevo, ya que al recaer la soberanía en las clases populares y no tener intereses patrimoniales (como  cesión, herencia o anexión de territorios) favorece una solución pacífica y dialogada de los conflictos a través de una  federación mundial de repúblicas, tal como expresa en su obra “La Paz Perpétua”. 

Lo que propone Kant es un precedente de la ONU.

6. Liberalismo y capitalismo de Stuart Mill:

Pretende combinar libertad y propiedad con el bien común. Afirma que no se debe cuestionar el origen de la  propiedad privada y de ahí avanzar hacia una sociedad participativa donde predomine el bien común. Tiene cierta  influencia de socialistas utópicos como St. Simone. 

La sociedad debe garantizar las libertades básicas y la propiedad privada aunque el estado tiene que garantizar  derechos sociales básicos y corregir desigualdades. El estado debe tener como objetivo la felicidad de las personas, a  cuyo fin debe estar guiada y orientada la acción del estado. Buscando el mayor beneficio para el mayor número. La  sociedad debe tener cauces participativos y todos deben participar en la gestión de los asuntos públicos. Stuart Mill defiende una sociedad plenamente democrática.


7. Alienación e ideología en Marx:

El ser humano es un ser natural, activo, productor y social. En las sociedades tradicionales el trabajo estaba mal visto. Para Marx el trabajo constituye la esencia que diferencia al ser humano del resto de las especies (el ser humano es la única especie que transforma el medio). Por eso distingue dos tipos de trabajo: aquel en el que el ser humano  desarrolla sus potencialidades y el trabajo forzado o alienado. Es este último al que está sometido el trabajador en la  sociedad capitalista. 

En general el concepto de alienación consiste en que un individuo deja de ser él mismo para convertirse en otra cosa, pierde su identidad para convertirse en parte de un todo (un país, una religión…). 

Para Marx y Feuerbach la alienación consiste en que cosas o entidades creadas por el ser humano se convierten en entes autónomos que pasan a dominarlos (la religión, el estado….). 

• Alienación religiosa: es la más visible pero no es la principal, la religión “opio del pueblo” aliena porque  predica entre los trabajadores la resignación en este mundo, prometiendo justicia en un mundo más allá de la  muerte. 

• Alienación ideológica: la constituyen las formas de pensamiento, las leyes por la que se rigen los estados, etc. Tanto la alienación religiosa como la alienación ideológica son efectos derivados de la alienación principal que  es la económica (las cadenas que adornan las flores). 

• Alienación económica: se distinguen 4 aspectos de la alienación económica: alienación respecto al producto (el trabajador no controla el producto, venta, beneficios…); alienación respecto a que su trabajo está para 

satisfacer las necesidades de otros (no controla los tiempos de trabajo…); alienación respecto a su esencia, el  trabajo en cadena de las fábricas no es un trabajo creativo que desarrolle potencialidades (por ejemplo: un  sastre de oficio que realiza trajes, un pintor que pinta el entorno…); y respecto a otros productores (el  trabajador se convierte en una mercancía más del proceso de producción). 

Marx tiene una concepción negativa del término, entiende ideología como formas de pensamiento que  justifican o legitiman la forma de pensamiento de la clase dominada.