Immanuel Kant: El Pensamiento Político y la Historia
La concepción kantiana de la historia está dominada por el progreso. Kant pensaba que la historia era un proceso de liberación de la humanidad. Esta concepción implica dos afirmaciones fundamentales: que en la historia no hay estancamiento y que el proceso histórico tiende a una meta. El devenir histórico es un proceso lento pero inexorable a través del cual las disposiciones humanas se imponen a las disposiciones animales. El triunfo definitivo se conseguirá cuando se logre un ordenamiento sociopolítico que cumpla una serie de características.
Friedrich Nietzsche: La Crítica Radical a la Tradición Occidental
La Crítica de la Tradición Occidental
Nietzsche defendió una filosofía vitalista, y esta defensa implica una crítica radical y general de la cultura occidental. Ha pasado a la posteridad como el gran crítico de la cultura occidental, pues todo su pensamiento se articula en torno a la idea de que el desarrollo de la cultura occidental ha seguido un camino equivocado.
Crítica de la Metafísica
El resentimiento hacia la vida es patente en la filosofía occidental y, sobre todo, en su metafísica. La filosofía dogmática habría llevado a cabo la invención del mundo racional, lo que implicó la desvalorización del mundo sensible. Sin embargo, este mundo racional no ha sido más que una máscara para ocultar el miedo a la vida.
Nietzsche reivindica una visión dinámica de la realidad. La metafísica tradicional ha considerado que el cambio, al pertenecer al mundo empírico, no es relevante y lo ha desvalorizado. En la historia de la filosofía ha dominado una interpretación racionalista del hombre, que considera que la razón es la esencia del ser humano. La razón es la facultad que nos permite conocer la verdadera realidad y, por ello, debe dominar la conducta humana.
Con su filosofía, Nietzsche pretende que el hombre tome conciencia de los errores de la metafísica y del rechazo a la vida que esta implica.
Crítica a la Moral
Nietzsche rechaza la moral tradicional por su negación de la vida. La moral griega (entendida desde el racionalismo) es una moral de rechazo a la vida porque se ha iniciado a partir de la idea de que el hombre es un animal racional, lo que ha provocado una actitud de negación vital.
La crítica a la moral implica una crítica radical a la interpretación clásica de los valores. Al defender una interpretación dinámica de la realidad, Nietzsche rechaza la comprensión estática de esos valores. Invierte el planteamiento al sostener que el origen de los valores es el hombre, por lo que no tienen una existencia objetiva, pues son proyecciones de nuestros intereses. Hay que admitir que pueden cambiar, y la tarea más urgente es llevar a cabo la transmutación de los valores.
Esta transmutación supondría rechazar los valores tradicionales. Únicamente cuando esta se haya llevado a cabo podrá liberarse la moral de los esclavos y sustituirla por la moral del Superhombre. Esto implica que hay que asumir que Dios ha muerto.
Crítica de la Epistemología
La concepción estática de la realidad implicó una determinada manera de interpretar el conocimiento. Esta idolatría de la razón implica una desvalorización del conocimiento empírico.
El desprecio por la vida está presente en todas las categorías de la filosofía occidental. Nietzsche niega el dualismo ontológico y sostiene que hay que aceptar que todo conocimiento es una interpretación del mundo y que esta interpretación está condicionada por la perspectiva del hombre. Esta concepción supone negar todas las características que la filosofía occidental ha defendido. Afirma que la verdad es un conjunto de generalizaciones que el uso y la costumbre han ido imponiendo. La crítica a la epistemología desemboca, finalmente, en una crítica al lenguaje.
El Nihilismo
El nihilismo es la esencia de la tradición platónico-cristiana. Es necesario identificar los dos sentidos del término:
- Nihilismo Pasivo: Nietzsche lo identifica con la cultura occidental, cuyos valores han de ser destruidos y transmutados. Todas las ideas deben ser superadas, y esta superación implica dos condiciones previas.
- Nihilismo Activo: Lo identifica con la tarea histórica de la humanidad futura, una vez que el “último hombre” haya muerto. Cuando se tome conciencia de la muerte de Dios, podrá llevarse a cabo la tarea de creación de valores que estén al servicio de la vida. Será una creación desde la nada para escapar de la nada.
La Nueva Ontología: Voluntad de Poder y Eterno Retorno
El término Voluntad de Poder es un concepto de significado ontológico y antropológico. En el sentido ontológico, puede entenderse como el principio de la realidad a partir del cual se desarrollan todos los seres; es una fuerza primordial que está presente en todo lo que existe.
Nietzsche considera que todo lo vivo tiene voluntad de seguir existiendo y de aumentar la vida. Esta fuerza no es exclusiva del hombre, es inconsciente y no persigue una finalidad concreta.
El Eterno Retorno de lo Mismo
Este pensamiento implica la sustitución de la visión lineal del tiempo y la historia (propia de la cultura occidental) por una visión circular, que consiste en que todo lo que sucede ya ha ocurrido anteriormente.
Conclusiones: La historia no tiene un fin trascendente. El momento es la unidad temporal frente al pasado y el presente. Esta interpretación del tiempo y la historia se opone a la interpretación racionalista ilustrada.
La Nueva Antropología: El Superhombre (Übermensch)
Con la expresión Superhombre (Übermensch), Nietzsche se refiere a los hombres que existirán tras la muerte de Dios. Posee las siguientes características:
- Asume la finitud de su existencia y acepta que no existen mundos verdaderos, manteniendo el ateísmo.
- Rechaza radicalmente la moral tradicional y se mantiene fiel a los valores de la Tierra.
- Es creador de valores y está por encima del Bien y del Mal.
- Mantiene una actitud hedonista.
- Busca la inmortalidad mediante el recuerdo de su obra en futuras generaciones.
- El objetivo último del Superhombre será aumentar la vida, teniendo como límite la propia vida.