Conceptos Filosóficos Fundamentales
Esencia y Accidente
Por esencia entendemos aquello que define propiamente lo que es una cosa. La esencia de un coche es lo que nos permite identificar algo como coche, así como el conjunto de características que definen a un coche conforma su esencia. Los accidentes se oponen a la esencia. Por accidente entendemos aquellas características de los objetos que no forman parte de su esencia. Pensemos por un momento en las manzanas. Lo esencial de una manzana es el conjunto de características que nos permiten identificar un determinado objeto con una manzana. Sin embargo, características como el color, el tamaño, el peso o el sabor no son características esenciales de una manzana. Hay manzanas de varios colores, tamaños, pesos, y también las hay dulces y ácidas. Aun así, no negaríamos que una manzana roja es menos manzana que una verde, así como una manzana ácida es tan manzana como una manzana dulce. Una manzana, como cualquier objeto, tiene características esenciales y accidentales. Esencia y accidentes son formas de ser diferentes.
Sustancia
Sustancia (substantia) se refiere a lo que permanece, a lo que sustenta. ¿Qué es lo que soporta la sustancia? El cambio. Pensemos, por ejemplo, en un cuadro. Los cambios necesitan un soporte sobre el cual ocurrir, ya que el cambio es imposible si no hay nada que cambiar. La sustancia es como un lienzo en blanco que soporta infinitas pinturas. No es la pintura en sí, sino que las diferentes pinturas son imposibles sin el lienzo en blanco.
Necesidad y Contingencia
Necesidad significa la obligación de que algo suceda. Si decimos que es necesario obtener un 5 para aprobar un examen, estamos expresando que es obligatorio obtener al menos un 5 para aprobar el examen. Sin embargo, obtener una calificación superior a 5 es algo contingente en lo que respecta a la aprobación del examen. Podemos aprobar con un 6, un 7 o incluso un 10, pero no estamos obligados a obtener exactamente un 5 para aprobar. Ser mamífero es condición necesaria para ser perro, como todo perro es mamífero, pero tener 4 patas es algo contingente, pues hay más de un perro cojo.
Platón
Contexto Histórico y Político
Platón nace en una Atenas herida por la Guerra del Peloponeso, tras haber vivido una época de esplendor democrático con Pericles y Efialtes. La caída de la ciudad trajo la tiranía de los Treinta, liderada por su tío Critias, lo que fue su primera gran desilusión política. La restauración democrática tampoco trajo justicia: fue este régimen el que condenó a muerte a Sócrates, su maestro, causando una segunda y más profunda decepción. Para Platón, la democracia se había degradado en un sistema donde los ignorantes gobiernan y las leyes pueden ser injustas. Por eso, propone una aristocracia verdadera: el gobierno de los mejores, es decir, de los filósofos, guiados por la razón y el conocimiento del bien.
Platón y la Sofística
Platón identifica en los sofistas un factor clave en la decadencia de Atenas: mientras ellos usaban la retórica para imponer opiniones sin importar la verdad, Sócrates y Platón buscaban el conocimiento a través de la dialéctica. La sofística, al despreciar la verdad, contribuyó a la condena injusta de Sócrates y simboliza, para Platón, la corrupción del pensamiento y del juicio público. Su filosofía nace como respuesta a esta crisis: se pregunta por la justicia, la educación del ser humano y la legitimidad de la democracia. El núcleo de su pensamiento es claro: solo una forma de gobierno fundada en la verdad y en la virtud —una política filosófica— puede permitir el desarrollo pleno del ser humano.
El Símil de la Línea
El símil de la línea es una alegoría que Platón utiliza para explicar los niveles del conocimiento y de la realidad. Divide la realidad en dos grandes ámbitos: el mundo sensible (lo que percibimos con los sentidos) y el mundo inteligible (lo que comprendemos con la razón). A cada uno le corresponden distintos grados de conocimiento:
- Imaginación (eikasía): el nivel más bajo, basado en sombras, imágenes y apariencias.
- Creencia (pístis): conocimiento del mundo físico, de las cosas materiales, aunque sigue siendo incierto.
- Pensamiento discursivo (diánoia): razonamiento basado en hipótesis, como en las matemáticas.
- Inteligencia o conocimiento puro (noûs): el nivel más alto, donde se accede a las ideas eternas y especialmente a la Idea del Bien, fundamento de toda verdad.
Para Platón, la educación filosófica consiste en ascender por esa línea: dejar atrás las apariencias y la opinión para alcanzar la verdad y el conocimiento auténtico mediante la razón.
Conceptos Clave en Platón
Demiurgo
En Platón, es el ser divino que ordena el universo usando las Ideas como modelo. No crea desde la nada, sino que da forma al caos imitando la perfección del mundo inteligible.
Idea
Realidad eterna, perfecta e inmaterial que sirve de modelo a las cosas del mundo sensible. Las cosas bellas, justas o buenas lo son porque participan de la Idea de Belleza, Justicia o Bien.
Aristóteles
Crítica a Platón
Aristóteles desarrolla su filosofía influido tanto por su curiosidad por la naturaleza como por la enseñanza de Platón. Sin embargo, sus críticas al platonismo marcan un giro importante en la historia de la filosofía. A diferencia de Platón, quien sostenía que las Ideas son entidades separadas y perfectas, Aristóteles defiende que las formas no existen de manera independiente, sino que están presentes en las cosas mismas.
Las principales críticas de Aristóteles a Platón incluyen:
- Multiplicidad innecesaria de Ideas: Según Platón, cada concepto requiere una Idea propia, lo que hace que la explicación de la realidad se complique innecesariamente.
- Ideas infinitas: Platón necesitaría Ideas para las negaciones y relaciones entre conceptos, lo cual crea un sistema sin fin.
- Inutilidad de las Ideas: Aristóteles sostiene que las Ideas no son responsables del cambio o movimiento en el mundo, y por tanto no sirven como principios activos.
- La sustancia no puede existir separada: Aristóteles afirma que la sustancia (la esencia de las cosas) no puede existir independiente de las cosas mismas.
La Explicación del Cambio: Potencia y Acto
La crítica más importante de Aristóteles es que la teoría de las Ideas no explica el movimiento ni el cambio. Según Platón, las Ideas determinan la forma de las cosas, pero Aristóteles subraya que el proceso de transformación y desarrollo (como el crecimiento de una semilla a un árbol) debe explicarse dentro del mundo sensible, no por Ideas abstractas. Así, Aristóteles introduce una filosofía más dinámica que busca comprender el devenir y el movimiento en el mundo real.
Este contraste entre Platón y Aristóteles establece la base de la filosofía aristotélica, que se enfoca en el mundo sensible y en los procesos naturales, a diferencia del enfoque platónico en el mundo de las Ideas.
Aristóteles introduce una distinción clave entre lo que es potencial y lo que es actual. El cambio ocurre cuando algo en potencia pasa a ser algo en acto. Esta transición es la base del movimiento (entendido como cambio) en su filosofía.
Potencia
Es el principio de la posibilidad, el “ser capaz de ser” algo. Algo está en potencia cuando tiene la capacidad de alcanzar una forma o estado, pero no lo ha hecho aún. Por ejemplo, una semilla es potencialmente un árbol, porque posee en sí la capacidad de convertirse en uno, pero aún no lo es.
Actualidad
Es el “ser realmente” algo. Es la realización completa de la potencialidad. Cuando la semilla se desarrolla y crece, pasa de ser potencialmente un árbol a ser un árbol en acto.
Aristóteles sostiene que el cambio es precisamente la realización de lo que está en potencia. Para entender el cambio de una forma profunda, debemos reconocer que el cambio no es una pérdida de lo que algo es, sino la actualización de lo que algo puede llegar a ser.
Las Cuatro Causas
El análisis metafísico de Aristóteles se centra en explicar el cambio, utilizando cuatro causas: material, formal, eficiente y final. Las causas material y formal explican el mundo estáticamente, como en Platón, a través de la materia y la forma de las cosas. Sin embargo, Aristóteles introduce las causas eficiente y final, que permiten explicar el dinamismo del mundo.
La causa eficiente se refiere al origen o la acción que genera algo, mientras que la causa final es el propósito o telos al que algo tiende. Para ilustrarlo, Aristóteles explica cómo una semilla se convierte en un árbol: la causa material es la materia de la semilla, la causa formal es su forma, la causa eficiente es el origen de la semilla, y la causa final es el propósito de la semilla de convertirse en un árbol de su especie. Cada cosa tiene un propósito inscrito en ella que guía su desarrollo.
Así, Aristóteles explica el dinamismo de la realidad de manera más simple que Platón, ya que, en lugar de un número infinito de ideas, propone solo cuatro causas que cubren tanto el cambio como el propósito de las cosas.
La Modernidad y el Dualismo
Descartes y el Dualismo Cartesiano
La Modernidad marca un cambio fundamental en la relación mente-cuerpo, con la constitución de un nuevo sujeto que ya no busca conocerse a través de la naturaleza, sino que se reconoce a sí mismo primero, imponiendo su imagen sobre la naturaleza, la cual queda reducida a mecanicidad. Este sujeto moderno tiene como fuerza motriz la razón, que se convierte en la facultad privilegiada para dominar el mundo sensible. La relación mente-cuerpo en este contexto se refleja en la separación entre mente (res cogitans) y cuerpo (res extensa), siendo la mente vista como superior, capaz de libertad, y el cuerpo reducido a un mecanismo gobernado por leyes físicas.
René Descartes, figura clave de la Modernidad, desarrolla una teoría dualista, diferenciando dos tipos de sustancias: la sustancia material (res extensa), que tiene como atributo fundamental la extensión y está sujeta a leyes mecánicas, y la sustancia mental (res cogitans), cuyo atributo es el pensamiento. Para Descartes, el cuerpo es una máquina que responde a leyes mecánicas, mientras que la mente es libre y no está sujeta a esas leyes, salvaguardando así la libertad humana y conceptos como la inmortalidad del alma.
El Concepto de Dualismo
El dualismo se refiere a la existencia de dos elementos opuestos que se encuentran en una relación de confrontación, separando la realidad en pares dicotómicos, como vida-muerte, bien-mal, o cuerpo-alma. Esta división marca nuestra manera de comprender el mundo, pues nuestras concepciones están basadas en estas oposiciones.
Por ejemplo, la relación entre vida y muerte siempre se piensa como algo separado: la vida como algo positivo y la muerte como algo negativo, sin una conexión inmediata entre ambos términos. Este dualismo se refleja de manera particular en la distinción entre realidad material e inmaterial. La existencia de lo material, como el cuerpo físico, es evidente e indiscutible, pero, al mismo tiempo, algunos filósofos sostienen que existe una realidad inmaterial que escapa a los límites físicos. Esta distinción también se aplica a los seres humanos, dividiendo a las personas en una dimensión material (el cuerpo) y una inmaterial o espiritual (el alma).
La noción de dualismo tiene sus orígenes en figuras como Pitágoras, quien introdujo la idea de la transmigración de las almas, es decir, el paso del alma de un cuerpo a otro. Sin embargo, fue Platón quien desarrolló explícitamente esta idea, destacando la separación entre el cuerpo físico y el alma, sugiriendo que el alma tiene una existencia independiente del cuerpo.