El preámbulo de la guerra
Los militares sublevados en julio de 1936 justificaron la insurrección por un motivo básico: salvar a España de una inminente dictadura comunista que, supuestamente, llegaría con la ayuda de la masonería. Según ellos, la acción militar era un movimiento nacional inevitable, ya que el pueblo español corría el riesgo de una revolución que lo convertiría en satélite de la Unión Soviética.
Esto no era cierto en 1936. El Partido Comunista de España (PCE), con 14 Sigue leyendo