El Fundamento de la Certeza: El Cogito Cartesiano
El proceso lógico de deducción que establece la existencia del yo pensante se resume tradicionalmente a través de la celebérrima sentencia cartesiana: “Pienso, luego existo”, en latín, “Cogito, ergo sum”.
- Al dudar de absolutamente todo, puedo extraer una conclusión evidente: yo dudo. Aunque dude de todo, no puedo dudar del hecho de que estoy dudando.
- Dudar es una forma de pensar, luego si dudo, pienso. Y como, de hecho, dudo, puedo concluir que Sigue leyendo